La Unión Europea (UE) invitará oficialmente a Bruselas al presidente de Libia, Muammar Gadafi, cuya visita podría conducir a una reaproximación entre Europa y el país norafricano.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, envió un telegrama a los gobiernos de los países miembros solicitándoles que formulen la invitación, anunció el jueves un portavoz del bloque en conferencia de prensa.
La Comisión informó a Portugal, que actualmente ocupa la presidencia de la UE, y a los otros estados miembros "que quisiera ahora promover una invitación formal por la vía diplomática normal", dijo el portavoz.
Trípoli entregó el año pasado a dos ciudadanos libios sospechosos de haber colocado una bomba en 1988 en el vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, lo que causó la muerte de 270 personas.
Los sospechosos, Abdel Basset Ali Megrahi, de 47 años, y Amin Khalifah Fhimah, de 43, quienes supuestamente trabajaban para el servicio de inteligencia libio, serán juzgados por conspiración ante jueces escoceses en una corte especial en Holanda, que se reunirá a partir del 3 de mayo.
Aunque muchos países europeos premiaron desde entonces a Libia con el levantamiento parcial o la suspensión de las sanciones, no está claro si los 15 miembros de la UE aceptarán reunirse con Gadafi, dijo el portavoz.
Si los estados miembros aceptan reunirse con el líder libio, sería la primera visita de éste a Europa desde que la UE degradó sus vínculos con Libia como parte de las sanciones impuestas a ese país en 1992 por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, prometió en una carta a Gadafi para intentar convencerlo de que entregara a los sospechosos que el juicio no sería utilizado para debilitar al régimen libio, una promesa que enojó a los familiares de las víctimas.
La UE levantó sus sanciones el pasado septiembre, cuando la Comisión también retiró sus objeciones a la plena participación de Libia en un diálogo entre 27 países europeos y africanos con costas sobre el mar Mediterráneo, conocido como el "proceso de Barcelona".
Actualmente Libia es observador y participa en conferencias de seguimiento sobre el capítulo político del proceso de Barcelona, relativo a derechos humanos, democracia y estabilidad regional, y sobre el capítulo económico, que tiende a la formación de una zona de libre comercio dentro de 15 años, entre otros temas.
Permitir la plena participación de Libia "y la reanudación de vínculos (diplomáticos y de otro tipo) normales con Europa exige que Trípoli se comprometa con el proceso de Barcelona", destacó esta semana un portavoz de la Comisión.
"Esto significa básicamente un compromiso con la democracia, el respeto a los derechos humanos y la estabilidad regional, además de transformarse en una plena economía de mercado e integrar un área de libre comercio con los 27 países dentro de 15 años", explicó.
Las relaciones entre Europa y Libia comenzaron a descongelarse a mediados de diciembre, cuando el primer ministro de Italia, Massimo D'Alema, realizó una misión diplomática a Trípoli y se transformó en el primer jefe de gobierno europeo en reunirse con Gadafi desde el atentado contra el avión de Pan Am.
El 28 de diciembre, la Agencia de Noticias PanAfricana (PANA) informó sobre la apertura en Trípoli de discusiones para el desarrollo de la cooperación libio-italiana en las áreas de educación, investigación científica y formación profesional, de acuerdo con una declaración conjunta firmada en julio de 1998.
Gracias a un mercado asegurado en Italia, la economía de Libia, que en 1998 vendía petróleo por 7.000 millones de dólares, no sufrió demasiado por las sanciones de la ONU.
Italia importa casi un tercio de su petróleo de Libia y representa casi un quinto de las importaciones de ese país.
Varias empresas italianas, en especial la compañía de gas y petróleo ENI, obtuvieron un contrato para la construcción de un gasoducto que transportaría gas natural de Libia hacia Italia y varios países europeos, informó PANA.
Respol de España y OMV de Austria también continuaron sus relciones comerciales con Libia.
El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, aprobó la idea de la visita de Gadafi, aunque aún no se le formuló ninguna invitación oficial. (FIN/IPS/tra-en/bk/cr/mlm/ip/00