La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció una protesta nacional indefinida a partir del sábado 15 hasta lograr la renuncia del presidente Jamil Mahuad, el cierre del Congreso y la destitución de los miembros de la Suprema Corte de Justicia.
La Conaie propone formar "un gobierno patriótico de unidad nacional" en el que participen las Fuerzas Armadas, los sectores sociales y profesionales independientes.
La protesta se llevará a cabo en medio de una inestabilidad política y económica marcada por la devaluación del sucre en 30 por ciento durante los primeros siete días del año, y rumores de un posible golpe de Estado por parte de los militares.
El rechazo al gobierno ha llegado al 92 por ciento de la población, un porcentaje similar al que concentró Abdalá Bucaram cuando fue destituido por el Congreso en febrero de 1997.
A la protesta indígena se sumarán los transportistas y otros sectores sindicales y campesinos que ya paralizaron el país durante varios días en marzo y julio del año pasado.
El dirigente indígena Miguel Lluco dijo que los ecuatorianos han perdido la paciencia ante la pasividad del gobierno para resolver los problemas del país.
"El movimiento indígena y otros sectores sociales le han dado muchas oportunidades al presidente, aportando soluciones que podían ser una salida, buscando el diálogo, pero nunca nos escucharon", aseguró Lluco.
Como ejemplo mencionó que, tras las protestas de julio pasado se formaron mesas de concertación entre los movimientos sociales y el gobierno para buscar salidas conjuntas a los problemas políticos, económicos y sociales, pero las autoridades nunca cumplieron sus promesas.
"El país se fue cayendo y el gobierno siguió dando los últimos sucres que tenía a los banqueros corruptos que se llevaron la plata de los depositantes. Lo que se explica al saber que fueron ellos los que financiaron la campaña electoral del presidente", arguyó.
Lluco aseguró que al movimiento indígena no le interesa un cambio de nombres "porque eso no cambiará nada como ocurrió cuando fue destituido Abdalá Bucaram para que asumiera Fabián Alarcón (1997-1998)", entonces presidente del Congreso.
"No creemos en nadie, por eso los diputados también tienen que irse a sus casas, pues salvando algunas excepciones también contribuyeron a profundizar esta crisis. Lo mismo ocurre con la Corte Suprema, víctima constante de la corrupción", señaló.
Para suplantar al Congreso, el miércoles 11 se instalará en Quito el Parlamento Nacional Indígena y Popular, que estará integrado por delegados indígenas, trabajadores, campesinos, profesionales y microempresarios de todo el país.
"El Parlamento elaborará y presentará un plan de cambios para sacar al país de la crisis y será el preámbulo del nuevo levantamiento indígena y popular", afirmó Lluco.
También aseguró que los movimientos sociales no "servirán de escalera para que asuma el vicepresidente o el presidente del Congreso, como quieren los sectores de derecha".
Los dirigentes indígenas han mantenido en las últimas semanas reuniones con altos oficiales de las Fuerzas Armadas que estarían de acuerdo con su propuesta. Sin embargo, en la institución armada hay posiciones encontradas sobre el papel que debe jugar.
Un sector apoya la propuesta del Movimiento Indígena, otro prefiere que Mahuad concluya su mandato y un tercero apoya la renuncia del presidente para que asuma el vicepresidente Gustavo Noboa, en coincidencia con la propuesta de los ex mandatarios Rodrigo Borja (1988-92) y León Febres Cordero (1984-88).
En Ecuador, las Fuerzas Armadas tienen prestigio en la población debido a su posición nacionalista, su trabajo de apoyo a los sectores sociales más desposeídos y por no haber participado en violaciones de los derechos humanos.
En julio pasado, tras la llegada de miles de indígenas en marcha pacífica a Quito, el gobierno ordenó al ejército una represión que lo apartó de su comportamiento habitual y le significó una pérdida de popularidad.
Luego de la acción y de recibir las condenas generalizadas, los militares dieron un ultimatun al gobierno para que llegara a acuerdos con los indígenas porque no estaban dispuestos a reprimir nuevamente.
Sin embargo, este año volvieron a ser cuestionados cuando no se opusieron a la instalación de una base estadounidense en el puerto de Manta, sobre el Pacífico.
El jueves y este viernes los sindicatos nucleados en el Frente Unico de Trabajadores, los maestros y otros sectores vinculados al Movimiento Popular Democrático (MPD), de origen maoísta, realizaron manifestaciones de protesta, pero su convocatoria no contó con mayor acogida popular.
Pero ante el solo anuncio de movilizaciones Mahuad declaró el Estado de Emergencia y suspendió todas las garantías individuales.
Para algunos analistas, la emergencia le da la posibilidad al gobierno de decretar la libre convertibilidad del sucre para frenar la escalada del dólar. Pero aún no se ha tomado medidas debido a serias discrepancias en el equipo económico entre los partidarios de la libre convertibilidad y los que se oponen.
El Partido Social Cristiano, la mayor fuerza de derecha fuera del gobierno con fuerte incidencia en la costa, también presiona con la posibilidad de profundizar la autonomía de la provincia de Guayas, cuya capital, Guayaquil, es la mayor ciudad del país y el principal centro comercial.
Los sectores empresariales de esa provincia, entre los que se encuentran los grandes exportadores, presionan para que se apruebe la libre convertibilidad.
La analista económica Lourdes Rodríguez considera que el alza del dólar se debe a la especulación con la divisa norteamericana por parte de los exportadores costeños.
"Los empresarios y el Partido Social Cristiano parece apostar a la salida de Mahuad para que asuma el vicepresidente, implemente medidas de ajuste drástico, profundice en las privatizaciones y el modelo neoliberal", afirmó Rodríguez.
"La idea es que pase algo semejante a lo que le ocurrió a (el ex presidente) Raúl Alfonsín en Argentina", argumentó.
Entre tanto, Mahuad intenta reorganizar el tablero con un acuerdo de gobernabilidad con el Partido Roldosista Ecuatoriano de Bucaram. De esa forma busca la aprobación de las reformas legales necesarias para privatizar los sectores de hidrocarburos, electricidad, telefonía, seguridad social y educación básica.
En un mensaje desde Panamá, Bucaram anunció su apoyo a Mahuad y dijo que en febrero estaría de regreso en Ecuador. (FIN/IPS/kl/ag/ip/00