El general Carlos Mendoza, ex jefe del Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas y ex ministro de Defensa de Ecuador, aseguró hoy que el ex presidente Jamil Mahuad propuso dar un golpe de Estado similar al de Alberto Fujimori en Perú.
Antes de proponer la dolarización de la economía ecuatoriana, hace dos semanas, Mahuad propuso a los mandos militares disolver el Congreso, declaró Mendoza.
"Sin embargo, yo no acepté esa cantinflada que él (Mahuad) nos proponía para romper el orden constitucional y puse el cargo a disponibilidad. Pero el no tuvo la valentía de aceptarlo y seguir con el intento", afirmó.
Las declaraciones de Mendoza tuvieron lugar en un momento en que Mahuad acusa al militar de haber protagonizado un golpe de Estado para derrocarlo.
Como consecuencia de un levantamiento popular protagonizado por el movimiento indígena y oficiales jóvenes, las Fuerzas Armadas pidieron la renuncia de Mahuad, pero el ex presidente las desafió a que tomaran el poder por la fuerza y aseguró que no dimitiría.
"Le hemos pedido al presidente que renuncie por el bien del país, para evitar un estallido social", informó públicamente Mendoza. Tras esas declaraciones, Mahuad abandonó el palacio de gobierno, mientras los jefes militares se instalaban en el lugar.
Luego de conversaciones entre los insurrectos y Mendoza se acordó que el jefe militar participaría en una Junta de Gobierno integrada también por el dirigente indígena Antonio Vargas y el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Carlos Solórzano.
Sin embargo, tres horas después Mendoza anunció que renunciaba a la Junta, pidió su pase a retiro y reclamó que el vicepresidente Gustavo Noboa asumiera la Presidencia.
Algunos analistas atribuyeron la renuncia de Mendoza a la presión internacional, y en particular de la embajada de Estados Unidos, para que no estaba de acuerdo con un gobierno integrado por militares e indígenas.
Las declaraciones de Mendoza pondrían en duda la vocación democrática de Mahuad, quien aseguró haber defendido siempre la democracia.
Mientras tanto, las acusaciones del ex presidente abren una interrogante sobre el nuevo gobierno ecuatoriano. que habría surgido en forma ilegal.
Además, sacaron a luz la posibilidad de que los mandos militares hubieran utilizado la insurrección popular para luego desconocerla y dar un golpe de Estado para colocar en el gobierno a Noboa. (FIN/IPS/kl/ag/ip/00