La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció que tomará el poder en 15 o 20 días, y reclamó a los organismos internacionales que vigilen lo que ocurra durante el levantamiento de los pueblos nativos, que comenzará el sábado próximo.
La movilización indígena por la revocatoria del mandato de los tres poderes del Estado cobró fuerza este martes con la instauración del denominado Parlamento del Pueblo y el respaldo de diversos sectores sociales al levantamiento indígena.
El arzobispo de Cuenca, Alberto Luna Tobar, quien fue elegido por unanimidad presidente del parlamento alternativo, aseguró que "será el arma más eficaz con la que el pueblo combatirá la mentira, la corrupción y la falsedad".
La instancia popular resolvió asumir plenos poderes en los ámbitos político, económico, administrativo y judicial, y convocó a la desobediencia civil en todo el país.
Antonio Vargas, presidente de la Conaie y vicepresidente del Parlamento del Pueblo, dijo a IPS que este órgano será el verdadero Congreso Nacional, elegirá a la Junta de Salvación Nacional que sustituirá al actual gobierno de Jamil Mahuad e implantará un sistema de "justicia popular".
El 53 por ciento de la población está de acuerdo con la renuncia de Mahuad y 42 por ciento es partidaria de que rectifique su gestión, según una encuesta de la empresa Cedatos divulgada este miércoles.
Vargas informó que todas las organizaciones de la sociedad civil representadas en el Parlamento del Pueblo están en plena desobediencia civil y aseguró que los movimientos sociales están listos para "la toma del poder en 15 o 20 días".
"El pueblo va a gobernar el país de aquí a ocho, 15 o 20 días", aseguró el líder indígena, quien expresó que los ecuatorianos "tienen total soberanía para exigir la salida de los miembros de los tres poderes del Estado" e instó a las Fuerzas Armadas y a la policía "a que se unan al movimiento".
El ministro de Defensa, general José Gallardo, declaró que las Fuerzas Armadas mantendrán el orden y aseguró que la insurgencia indígena "es uno de los fenómenos más dramáticos que ha ocurrido en los últimos años" en Ecuador.
Luna Tobar pidió a militares y policías que no repriman el levantamiento indígena, que ya se inició en varias provincias del país con el corte de carreteras, ante la vigencia del Decreto de Emergencia Nacional y las amenazas del gobierno de que reprimirá cualquier movilización popular.
"Es cierto que estamos en Emergencia, pero confío en que la fuerza pública sabrá manejar la situación y que no reprimirá con fuerza al pueblo descontento con la mala situación del país", añadió el presidente del Parlamento del Pueblo.
Vargas dijo que el levantamiento indígena tendrá carácter nacional indefinido, y se radicalizará hacia el próximo sábado con la toma de edificios públicos, ciudades y bancos.
También pidió a los representantes de organismos internacionales presentes en el país que vigilen la actitud del gobierno en los próximos días para evitar una represión en masa del movimiento indígena.
En el Parlamento del Pueblo están presentes, junto a representantes de comunidades indígenas, dirigentes de los trabajadores de la salud, representantes de organizaciones de mujeres, de defensa de los derechos humanos, comerciantes minoristas, universitarios, jubilados y campesinos.
El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Carlos Solórzano Constantine, encargado de redactar las bases jurídicas del parlamento alternativo, aseguró que "esta instancia popular tiene su base legal, al ampararse en el artículo 1 de la Constitución que señala que la soberanía radica en el pueblo".
Luna Tobar dijo que el objetivo del Parlamento del Pueblo es anunciar que "hay un pueblo libre y soberano que quiere hablar".
En cuanto a la opinión de la Conferencia Episcopal de Ecuador en el sentido de que como sacerdote católico no puede participar en política, señaló que "no ha oído que el derecho canónigo le prohiba involucrarse en una reunión como la del Parlamento del Pueblo".
En tanto, el ex presidente del Banco Central Pablo Better, quien renunció por no estar de acuerdo con la dolarización de la economía dispuesta por el presidente Mahuad, dijo que el gobierno cambió su decisión sin tomar en cuenta al institución emisor, que "tiene privativa de formular la política cambiaria".
En los últimos tres días, los precios de los alimentos se triplicaron a raíz del anuncio de dolarización de la economía y analistas económicos atribuyeron el fenómeno al clima de incertidumbre y confusión que vive el país.
La población acudió en masa a los mercados ante el temor de que se agudice la escasez con las protestas indígenas, y en algunas ciudades como Cuenca ya se comenzó a sentir el desabastecimiento.
En Guayaquil, la principal ciudad del país, sobre el océano Pacífico, se mantiene el paro del transporte iniciado el lunes, pese a la detención de cuatro dirigentes sindicales y el desbloqueo de las calles por parte de militares y policías.
Los comerciante minoristas mantienen sus locales cerrados para participar en Parlamento del Pueblo y los trabajadores del seguro social tomaron este martes las instalaciones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social e iniciaron un paro indefinido. Los hospitales estatales también paralizaron sus actividades. (FIN/IPS/kl/ag/ip/00