El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Antonio Vargas, denunció la detención de tres dirigentes sindicales y anunció que entre martes y miércoles llegará a esta capital una marcha de miles de indígenas.
Ciro Guzmán, presidente nacional del izquierdista Movimiento Popular Democrático (MPD), Luis Villacís del Frente Patriótico y José Chaves del Frente Unitarios de Trabajadores (FUT) fueron detenidos el sábado pasado en la casa del primero por un grupo de encapuchados que rodeó la vivienda y rompió puertas y ventanas.
Vargas considera que la "dolarización sólo perjudica a los más pobres", lo que ya se comenzó a ver con el aumento de los precios, y aseguró que "el gobierno, como ya no es gobierno, comenzó a reprimir".
Ecuador está en Estado de Emergencia, con todas las garantías individuales suspendidas, y desde su declaración hace 10 días ya fueron detenidos más de 40 personas.
El ministro de Gobierno, Vladimiro Alvarez, fue llamado a la comisión de fiscalización del Congreso para que explique la violación de domicilio de los dirigentes sindicales, así como denuncias de malos tratos a ciudadanos detenidos durante las protestas.
Varias ciudades y carreteras del país permanecen totalmente militarizadas para impedir que los indígenas tomen carreteras y oficinas públicas. Las Fuerzas Armadas también tienen la orden de impedir el avance de miles de nativos hacia Quito, lo que ha retrasado la marcha hacia la capital.
En las provincias del norte, a todos los indígenas que viajen en autobus comercial rumbo a la capital se les impide continuar.
Como parte de la protesta, los indígenas mantenían obstaculizadas este lunes algunas vías de la sudoriental provincia de Morona Santiago, en la Amazonia, fronteriza con Perú.
También estaban cortadas las carreteras de Cañar, Azuay y Loja, provincias serranas del sur, y algunos tramos de rutas en Chimborazo, en la Sierra central, y las provincias norteñas de Imbabura y Carchi.
Unas 5.000 personas participaron el domingo en una marcha convocada por el movimiento indígena y los movimientos sociales en la ciudad de Ibarra, capital de Imbabura. En Cuenca, varios miles de mujeres realizaron una marcha de cacerolas vacías, anticipada por un repique de los campanarios de las iglesias.
También hubo marchas de protesta en distintas ciudades medias de la Sierra y los mercados de productos agropecuarios cerraron en muchas provincias ante el temor de ser saqueados.
Vargas indicó que el bloqueo de las carreteras será progresivo hasta cortarlas totalmente, por lo que se teme desabastecimiento de los mercados de alimentos.
Los 6.500 trabajadores de la Empresa Estatal de Petróleos del Ecuador (Petroecuador) se sumaron este lunes al levantamiento indígena, amenazando con el desabastecimiento de combustible los próximos días.
Los trabajadores petroleros amenazaron con dejar de producir petróleo en los cinco campos de operación estatal, no bombear el crudo de las distintas empresas desde la Amazonia hasta las refinerías de Esmeraldas, ubicada en la costa norte sobre el océano Pacífico, y no embarcar petróleo para exportación.
Los trabajadores petroleros se oponen a la dolarización, que también implica la privatización del sector de hidrocarburos.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros del Ecuador (Fetrapec), Enrique Barros, informó que durante el paro el Estado dejará de producir 210.000 barriles de petróleo, bombear 320.000 barriles y exportar 280.000 barriles de crudo al día.
Barros no descartó que los trabajadores se sumen a la toma de pozos petroleros que realizarían algunas comunidades indígenas en el oeste del país.
Mediante la dolarización y las leyes complementarias, "el gobierno pretende entregar a la empresa privada su principal fuente de riqueza (el petróleo), que sólo el año pasado entregó 1.375 millones de dólares al presupuesto general del Estado", afirmó el dirigente petrolero.
Mientras tanto, la revista Líderes dio a conocer este lunes un informe confidencial del Banco Mundial según el cual durante 1999 los indicadores sociales de indigencia de Ecuador empeoraron en forma alarmante y se mantiene la misma tendencia para este año.
Según el estudio, Ecuador tiene 5,1 millones de personas pobres y 1,9 millones en condiciones de extrema pobreza. También asegura que para disminuir la desigualdad se requiere mejorar significativamente el acceso de los sectores pobres a servicios básicos de salud y educación. (FIN/IPS/kl/ag/ip/00