La fuerte caída del sucre frente al dólar en Ecuador trajo el fantasma de la hiperinflación, ante lo cual el gobierno adoptaría un plan de libre convertibilidad similar al argentino.
La tendencia ya se evidenciaba la semana anterior, pero en los dos últimos días el dólar tuvo un alza inesperada, pasando de 20.000 a 23.000 sucres por unidad.
El operador de cambio Juan Padilla aseguró que este lunes nadie sabía lo que pasaba en el mercado. "Hubo un momento en que sólo se compraban dólares, pero nadie quería vender porque no sabía a qué valor cotizar, ya que su precio subía constantemente", afirmó.
Si bien el Banco Central no intervino directamente en ningún momento, las autoridades habrían presionado a las mesas de cambio para limitar las negociaciones y algunas instituciones dejaron de negociar divisas.
Entre enero y diciembre, el sucre se depreció 164 por ciento, mientras la inflación en ese período asciende a 60 por ciento.
Operadores cambiarios y expertos económicos aseguraron que el comportamiento del dólar responde a una fuerte demanda de agentes económicos, que esperan para los próximos días el anuncio del programa monetario del gobierno para este año, en el que no se descarta la adopción de la libre convertibilidad del sucre.
Pero los analistas también aseguran que el alza del dólar es producto de la libre emisión de moneda por parte del Banco Central para hacer frente a las deudas de los bancos asumidos por el Estado.
Una fuente de la Presidencia consultada por IPS indicó que el presidente Jamil Mahuad estaría de acuerdo con adoptar la libre convertibilidad, si cuenta con un amplio acuerdo nacional.
"La posibilidad de implantar la convertibilidad fue uno de los puntos centrales de la reunión que este lunes mantuvo el presidente con su gabinete", dijo la fuente, que prefirió no ser identificada.
Entre los defensores de la convertibilidad se encuentran los empresarios de Guayaquil, la ciudad más poblada del país y el mayor centro comercial, ubicada sobre la costa del Pacífico.
Esto estabilizaría la moneda, mejoraría las condiciones de participación de Ecuador en el comercio internacional, reforzaría el débil sistema bancario nacional y reduciría el riesgo inflacionario al requerir mayor disciplina fiscal, aseguran.
Pero los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) la consideran inviable en un país con un sistema bancario en dificultades, como Ecuador, y sostienen que aumentaría la dependencia externa del país.
El analista económico Andrés Hidalgo considera que no existe una fórmula mágica que solucione los problemas.
"Cualquiera de estos esquemas se basa en un tipo de cambio fijo y para sostenerlos se requiere absoluto orden. En Ecuador no podría pensarse en esos esquemas a corto plazo porque hay problemas como el déficit fiscal y el endeudamiento, que hay que resolver antes", aseguró.
Pablo Samaniego, técnico del Banco Central, dijo que las medidas de política monetaria aplicadas en Argentina, Brasil, Bolivia y Perú se adoptaron cuando la inflación había sobrepasado el 5.000 por ciento, lo que no es el caso de Ecuador.
El ex ministro de Economía argentino Domingo Cavallo, que asesoró al ex presidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, destituido por el Congreso en febrero de 1997, le recomendó la adopción de un plan de libre convertibilidad similar al argentino, que establece una paridad de uno a uno entre el peso y dólar.
Pero la propuesta recibió un fuerte rechazo en medios políticos ecuatorianos.
Según una encuesta realizada en Argentina, 54 por ciento sostienen que su situación personal empeoró a raíz de la convertibilidad, 16 por ciento la califica como positiva y el 30 por ciento no la considera relevante.
En América Latina, la dolarización es un fenómeno creciente en la región y en Ecuador el 65 por ciento de los préstamos de la banca nacional son en la divisa estadounidense.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Quito, Armando Tomaselli, subrayó que la inestabilidad de la cotización del dólar no se combate con una política monetaria y cambiaria sino con un manejo racional de la economía.
"Todos los esquemas funcionaron bien cuando existió un manejo económico coherente, pero ocasionan problemas cuando las autoridades no conducen bien la economía", comentó Tomaselli.
El tema más preocupante en la actualidad es la emisión monetaria para el salvataje bancario que se ha convertido en un elemento inflacionario y causa fundamental en la devaluación del sucre, aseguró.
La semana pasada surgieron diferencias entre el presidente del Banco Central, Pablo Better, y Jorge Guzmán, superintendente de Bancos y presidente de la Agencia de Garantía de Depósitos, que administra los 15 bancos quebrados en los últimos 14 meses.
Better se opone a continuar con la emisión monetaria, pero Guzmán considera que es la única forma de pagar las deudas de las entidades financieras.
Guzmán afirmó que la principal fuente de financiamiento de la Agencia de Garantía de Depósitos debe ser la venta de los activos de los bancos salvados, que bordea los 4.000 millones de dólares, pero eso tomará tiempo y "es absurdo decirle a los depositantes que esperen a vender los activos para poder recuperar su dinero.
"La Superintendencia de Bancos y la Agencia de Garantía de Depósitos enfrentaron la indignación, justificada, de personas que fueron virtualmente asaltadas por ciertos banqueros corruptos que les despojaron de su dinero", arguyó.
Durante 1999, la Agencia de Garantía de Depósitos recibió del Banco Central 1.540 millones de dólares para los bancos que administra. (FIN/IPS/kl/ag/if/00