Las Fuerzas Armadas de Ecuador pidieron hoy la renuncia al presidente Jamil Mahuad, pero éste desafió a sus adversarios a tomar el poder por la fuerza, tras asegurar que no dimitirá.
"Le hemos pedido al presidente que renuncie por el bbien del país, para evitar un estallido social", informó públicamente el general Carlos Mendoza, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
Mendoza aseguró que los militares están "monolíticamente" unidos y exhortó al gobierno a ser "sensible" ante la situación, marcada por la crisis económica y la movilización de fuerzas populares que pretenden la renuncia de los titulares de los tres poderes del Estado.
Mahuad, en cadena de radio y televisión, afirmó que se asiste a una aventura golpista orientada a la implantación de una dictadura y que no aceptará su destitución.
"Si se trata de dar un golpe militar y de tomar el poder por la fuerza, señores, tomen el poder por la fuerza", dijo el presidente, para confirmar su voluntad de mantenerse en el gobierno.
Cientos de indígenas apoyados por militares ocuparon este viernes el Congreso legislativo, desconocieron el gobierno y designaron una Junta de Salvación Nacional.
La junta está integrada por el coronel Lucio Gutiérrez, el dirigente indígena Antonio Vargas y el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Carlos Solórzano.
Gutiérrez señaló IPS que se trata de una revolucíón contra la corrupción y la pobreza, y pidió a la comunidad internacional el reconocimiento de "la soberanía" del pueblo ecuatoriano
"Este no es ningún movimiento subversivo o trasnochado, ha sido pensado y planificado y estamos juntos los miliatres junto al pueblo indígena", afirmó Gutiérrez.
Unos 10.000 indígenas entraron en los últimos días en Quito como vanguardia del generalizado movimiento de protesta que exige la dimisión de Mahuad.
En el Congreso se instaló también el Paralmento de los Pueblos de Ecuador, con participación de indígenas, campesinos, representantes de los movimientos sociales y de organizaciones no gubernamentales, de profesionales independientes y de microempresarios.
La Junta emitió los primeros decretos pidiendo orden de arraigo de Mahuad, del presiente del Congreso, Juan José Pons, y del presidiente de la Suprema Corte de Justicia, Gao Pico. La orden de arraigo impide a los afectados abandonar el país.
Mientras, el coronel Gutiérrez declaró que se trata de un movimiento pacífico, que lucha por recuperar la autoestima y la dignidad de los ecuatorianos.
"Pueblo, levántate y lucha para eliminar la corrupción y la impunidad patrocinada por este gobierno, levántate para decir no al atraco del milenio, provocado por los bancos", expresó Gutiérrez.
También llamó a la unidad para "refundar la democracia con desprendimiento", y así "sacar adelante el país". El coronel exhortó a "los ex presidentes, a los políticos honestos, a los medios de comunicación y a todas las mujeres y hombres que amen este país", a apoyar a la Junta de Salvación Nacional.
"Estamos en un momeneto histórico. Debemos unirnos, pues si no lo hacemos, el pais se desintegra", advirtió.
El presidente del Congreso, Pons, llamó a los legisladores a celebrar este sábado una reunión extraordinaria en el edificio del Bancio Central, en la ciudad de Guayaquil.
Pero los diputados del indigenista Movimiento Pachakutik y de la socialdemócrata Izquierda Democrática reconocieron la Junta de Salvación Nacional y pusieron sus renuncias a la orden de ese cuerpo.
El general Paco Monacayo, que fue jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas durante la guerra que este país y Perú libraron en 1995 por problemas de límites, comentó que el levantamiento era previsible.
"Cuando los mandos no se levantan para eliminar la corrupcion que vive el país con este gobierno, aparecen los oficiales para buscar salidas, como ocurrió en Venezuela, cuando se levantó (el ahora presidente) Hugo Chaves", dijo Moncayo.
"Ecuador no tiene por qué ser distinto (al caso de Venezuela), un presidente medianamente sensible tendría que haber renunciado", agregó.
El coronel Gutiérrez, que participó activamente en la guerra contra Perú, fue comparado por una fuente militar consultada por IPS con Chaves, por su discurso bolivariano.
Ya había protagonizado un episodio en las Fuerzas Armadas al exigir a los mandos que tomaran partido "contra la corrupcción expresada en la quiebra bancaria y posteriuor salvataje (de bancos) por parte dle gobierno".
El dirigente indígena Migiel Lluco, unos de los líderes de la toma del Congreso, dijo a IPS que los hechos de este viernes son el resultado de "la insensibilidad" del gobierno.
"Este levantamiento del pueblo ecuatoriano ha sido totalmente pacífico, y está siendo reconocido en todos los rincones donde la gente sigue levantándose, tomando gobernaciones y protestando contra el sistema que imperó hasta hoy", aseguró Lluco.
Mientras en Quito unas 15.000 personas marchaban hacia el palacio de gobierno, el resto del país sigue paralizado, con cortes de carreteras y la ocupación de varias gobernaciones provinciales y de edificos públicos.
El ex presidente Rodrigo Borja aseguró que ya no hay una salida contitucional y que Mahuad "debería irse, para evitar enfrentamientos entre el pueblo". (FIN/IPS/kl/ff/ip/00