El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) planea enfrentar sus dificultades de financiamiento con una reducción de personal y gastos, acompañada de la descentralización de algunas de sus operaciones clave.
El PNUD es la mayor agencia de desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, con más de 135 oficinas en todo el mundo, y anunció que se propone reducir el personal de su sede central de 1.200 a 900 empleados para el 2002.
"No puedo creer que 900 de nosotros seamos insuficientes para que ésta sea una agencia de desarrollo de primera clase, que brinde pleno apoyo a sus operativos sobre el terreno", dijo Mark Malloch Brown, el nuevo administrador del PNUD.
"Debemos hacer este cambio por la salud, la capacidad de fijar prioridades y la eficacia de esta agencia", añadió.
Malloch Brown, quien ocupa su cargo desde julio, expuso sus planes para "un nuevo PNUD" en un informe de 22 páginas titulado "El Camino a Seguir", que deberá ser revisado por el Consejo Ejecutivo del PNUD entre el 24 y el 28 de enero y se refiere al período 2000-2003.
El PNUD maneja unos 7.000 proyectos diseminados en 166 países, y se ha visto afectado por una marcada disminución de las contribuciones de los países donantes. Sus recursos descendieron de 1.200 millones de dólares en 1992 a cerca de 700 millones en 1999.
La agencia depende mucho de sus 10 principales donantes, Estados Unidos, Dinamarca, Japón, Holanda, Noruega, Suecia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Canadá, en orden de importancia, que aportaron 85 por ciento del presupuesto del año pasado.
Estados Unidos aportó 100 millones de dólares, Dinamarca 85,3 millones, Japón 79,9 millones, Holanda 73 millones y Noruega 69,9 millones de dólares.
Malloch Brown señaló el mes pasado, en una alocución al personal de la agencia, que la Asistencia Oficial al Desarrollo está en declinación, y que la parte de esa ayuda que corresponde al es sólo tres por ciento.
En promedio, la Asistencia Oficial al Desarrollo representa unos 45.000 millones de dólares anuales.
"Tenemos una pretensión, una idea de nuestro papel que no tiene relación con las realidades financieras actuales. Somos jugadores muy pequeños. Somos un pez dorado fuera de su pecera, en un tanque con tiburones", afirmó el administrador.
"Debemos decidir cuál será nuestra ubicación estratégica, encontrar un lugar en el cual el tres por ciento no represente una limitación, una desventaja y un confinamiento, sino algo que podamos usar y convertir en una virtud, combinándolo con otras fortalezas que poseemos", añadió.
Este mes el PNUD puso en práctica un nuevo estilo de conducción con una especie de gabinete, "designado para consolidar la eficacia del proceso de toma de decisiones de la agencia y las funciones corporativas clave".
En ese organismo, que se reunirá dos veces por semana, los gerentes compartirán la responsabilidad de las decisiones y su implementación. La evaluación de resultados y la asignación de recursos dependerán en gran medida de indicadores de desempeño.
Malloch Brown recordó en su informe que durante la última década el PNUD implementó varias veces "severas medidas para recortar gastos", incluyendo una reducción de 17 millones de dólares en el presupuesto 2000-2001.
"He instruido a los administradores para que ahorren 12 millones de dólares adicionales del presupuesto bienal, a fin de emplear ese dinero en proyectos de cambio, y lo hice con plena conciencia del gran desafío que esto implica", agregó.
El Consejo Ejecutivo de la agencia será informado en septiembre de este año sobre los ahorros que se hayan efectuado y el uso alternativo que se haya dado a los fondos.
El administrador se propone financiar los cambios mediante la reducción de gastos administrativos y la obtención de contribuciones adicionales.
Sin embargo, expresó que ha "llegado a la conclusión de que la real transformación del PNUD se logrará sobre todo con cambios en el estilo de conducción, y no por cambios de estructura".
Malloch Brown planea convertir al PNUD en una institución más eficaz para satisfacer las necesidades de los países en desarrollo, y ha destacado en varias ocasiones que la confianza de las naciones en la agencia es un capital más valioso que el dinero, en esta época de cambios globales y tumultuosos.
El PNUD "es la única agencia de desarrollo verdaderamente multilateral e imparcial. Los países del mundo en desarrollo confían en ella como si fuera propia", afirmó en el informe.
El administrador señaló que si ese "precioso patrimonio" puede capitalizado, para cumplir un papel más eficaz y positivo en la ayuda a países que enfrentan complejos desafíos, las actividades del PNUD causarán un notable impacto en el desarrollo humano y la erradicación de la pobreza. (FIN/IPS/tra- en/td/ks/ego/dv ip/00)