Gran Bretaña decidió prohibir el uso de créditos de exportación para la venta de armas a 63 naciones en desarrollo, un mes después de su promesa de cancelar la deuda de los países más pobres del mundo.
Cuarenta y uno de esos países cumplen los requisitos para el alivio de la deuda establecidos en la iniciativa de los Países Pobres Fuertemente Endeudados (HIPC) y los otros 22 pueden obtener "préstamos en condiciones concesionarias" del Banco Mundial.
Entre los países listados están las devastadas Sierra Leona y Etiopía, mientras que los principales mercados para la venta de armas británicas, como Indonesia, Pakistán y Nigeria, fueron excluidos.
"Esto es parte de un intento para asegurarnos de que los fondos de ayuda y alivio de la deuda sean canalizados hacia la reducción de la pobreza y no se destinen a gastos militares", declaró el ministro de Finanzas, Gordon Brown.
De otro modo, la ayuda podría terminar "dando prestigio a proyectos que no ayudan a disminuir la pobreza o a regímenes corruptos y a excesos militares que destruyen en lugar de construir un futuro mejor", señaló.
"Sólo al combinarse con las políticas social y económica adecuadas, que son esenciales para sustentar el desarrollo económico, el alivio de la deuda puede ser el catalizador para la verdadera liberación de la pobreza", afirmó Brown.
Fuentes del Ministerio de Hacienda dijeron que la línea dura sobre los créditos de exportación no incluiría sólo armamento militar sino también artículos de lujo como yates para líderes políticos de naciones pobres.
Brown y el secretario de desarrollo internacional británico insistieron en el pasado en que se debían fijar condiciones estrictas para los beneficiarios del alivio de la deuda.
Esto sigue a la iniciativa del año pasado de los países ricos de cancelar hasta 98.142 millones de dólares debidos por 41 países pobres fuertemente endeudados.
Cuando cualquiera de esos países comience a recibir ayuda del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) según el programa HIPC, todas sus deudas con Gran Bretaña serán canceladas.
Desde que la iniciativa HIPC fue lanzada en 1996, sólo cuatro de los 41 países pobres que califican se beneficiaron con verdaderas reducciones de sus deudas.
Se acelerarán los trámites relacionados con Bolivia, Mauritania, Mozambique y Uganda para que califiquen para el alivio HIPC a fines de enero. Se hará lo mismo con el resto a fines del próximo año, y la cancelación de Gran Bretaña comenzará a tener efecto en cada caso.
Del total de la deuda de los 41 países pobres fuertemente endeudados, que llega a los 215.912 millones de dólares, sólo 3.271 millones de dólares corresponden a Gran Bretaña.
Como parte del acuerdo de Colonia de 1999, Gran Bretaña prometió cancelar 2.617 millones de dólares de las deudas de los países en desarrollo.
El portavoz de la organización benéfica Ayuda Cristiana, Dominic Nutt, dijo que los países ricos "hicieron algunas promesas sobre alivio de deuda, pero desafortunadamente eso no alcanza para salvar la vida de 19.000 bebés africanos por día".
"El G-7 (Grupo de los Siete, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) habla mucho pero no actúa", agregó.
La organización considera que el único alivio de deuda que realmente ayuda es el que se da sin condiciones, ya que éstas podrían socavar los beneficios para los pobres.
Un estudio realizado por el Banco Mundial reveló que bajo los programas de ajuste estructural, el gasto real por habitante en salud cayó 15 por ciento en los 53 países en los que el FMI exigió recortes del gasto gubernamental, siendo los países africanos los más afectados.
La red de seguridad de la asistencia médica básica que el estado supuestamente debe brindar a los pobres no existe y los gobiernos que luchan por no atrasarse en los pagos de la deuda no tienen el dinero para pagarla.
Según el nuevo informe de Ayuda Cristiana, titulado "Lotería del milenio: ¿Quién vive y quién muere en la era de la deuda del Tercer Mundo?", la deuda bilateral de los HIPC con Gran Bretaña "suma casi 8.178 millones de dólares y los británicos gastan 8.996 millones de dólares en alimento para mascotas cada año".
"En Africa, el gasto anual por habitante en salud promedia apenas 6,95 dólares y en algunos países apenas llega a 3,27 dólares, mientras que el gasto per capita en salud de Gran Bretaña es de 1.086 dólares", agrega.
"Los bebés del milenio vivirán vidas ricas y plenas en Gran Bretaña, mientras que los bebés nacidos en Africa tal vez no lleguen a los cinco años", de acuerdo con el informe.
La deuda de los países en desarrollo está dañando a las naciones deudoras del Sur tanto como a las acreedoras del Norte, con sólo una parte de la elite beneficiándose a expensas de la mayoría de la población mundial y del ambiente.
Mientras la elite de la sociedad de los países en desarrollo continúa aislada de los problemas ocasionados por la deuda, la gente común debe pagar préstamos que nunca pidió y a los que ha combatido porque no le trajeron ningún beneficio.
Como dijo Susan George, activista que ha escrito sobre la deuda, "50 años de ayuda del Norte al desarrollo revelaron que no sirve brindar apoyo o ayuda incondicionalmente a países que no están comprometidos a reducir la pobreza y acelerar el crecimiento".
"Los países industrializados y los países en desrrollo están atrapados en el ciclo de prestar y pedir prestado", agregó George.
"Hay otro costo medible: la fuerte correlación entre la deuda y los conflictos militares en todo el mundo. Los préstamos fueron empleados por los gobiernos del Tercer Mundo para comprar armas a fabricantes del Norte y utilizarlas contra oponentes internos y externos. La deuda promovió la guerra del Golfo", afirmó.
Añadió que "los gobiernos de muchos de estos países deudores están dominados por las elites, tribales o militares, que obligaron a sus pueblos a aceptar políticas draconianas impuestas por las principales agencias multilaterales y presentadas como 'ajustes estructurales' ".
Jubileo 2000, que defiende el alivio de la deuda, recibió con beneplácito la medida de Gran Bretaña y espera que produzca un efecto dominó en otros países industrializados como Alemania, Francia, Italia y Japón. Estados Unidos y Canadá ya se comprometieron al alivio de la deuda. (FIN/IPS/tra-en/nb/sm/mn/at-mlm/ip-dv/00