La Conferencia de Desarme (CD) abrió esta semana su período anual de sesiones en el mismo clima de desacuerdo que la tiene paralizada desde hace al menos tres años.
Las perspectivas de superar ese estancamiento dependen del resultado de las consultas bilaterales emprendidas por el presidente de turno de la Conferencia, el austríaco Harald Kreig.
Por ahora resulta imposible sacar conclusión alguna sobre las posibilidades de resolver a corto plazo las diferencias, informó Kreig en la sesión plenaria de este jueves.
Luego de sondear a las representaciones de los 66 estados miembros y si los resultados no son desalentadores, la presidencia de la CD se propone pedir a los bloques de países una opinión sobre las propuestas de solución.
Los miembros de la CD se agrupan en la práctica en sólo dos grandes bloques, el de países no alineados (Grupo de los 21) que demanda una negociación multilateral del desarme nuclear, y el de naciones más desarrolladas (Grupo Occidental), que privilegia las negociaciones bilaterales.
Los trabajos de la CD se volvieron a bloquear este año después de la aprobación del orden del día, cuando correspondió decidir el programa de trabajo que se pondrá en ejecución para cumplir con los ocho puntos de esa agenda.
La única novedad en la apertura de la temporada fue un endurecimiento de las críticas dirigidas contra el foro negociador, incluida una del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, extensiva a todo el espectro multilateral.
En un mensaje dirigido a la CD, Annan observó "una ausencia lamentable de progresos" en los temas del desarme y de la seguridad internacional que merecen mayor prioridad en la comunidad universal.
Entre estos temas mencionó la búsqueda de medidas genuinas de desarme nuclear y de no proliferación, y los medios para prevenir una carrera armamentista en el espacio ultraterrestre.
El presidente de la CD reconoció que las condiciones de reanudación de los trabajos del foro, después del receso de fin de año, "no han mejorado".
Como ya ocurrió por lo menos en los dos períodos anuales precedentes, la mayoría de los delegados de los países miembros de la CD atribuyeron el estancamiento de las negociaciones al deterioro creciente de las relaciones en el campo internacional.
En conversaciones informales, los representantes ante la CD reconocen que la situación actual para los temas de desarme y no proliferación es aún más complicada que la del año pasado, admitió este jueves ante el plenario el negociador de Argentina, Guillermo González.
El propio Annan describió ese cuadro negativo al recordar que las negociaciones de los acuerdos START, entre Estados Unidos y Rusia, se han estancado.
Tampoco se advierte a corto plazo alguna posibilidad de que entre en vigor el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCE), después de que fracasara su aprobación en el Congreso de Estados Unidos.
Annan mencionó que la postergación de la negociación de un tratado sobre prohibición de producción y exportación de material fisionable, mientras que el propio Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), motivo de una conferencia en Nueva York en abril próximo, se encuentra envuelta en la incertidumbre.
Kreid exhortó a los miembros de la CD a medir las consecuencias del cambiante clima internacional para "resignarse al papel de víctimas de las circunstancias fuera de control" o para rendir los servicios que la comunidad reclama.
En la agenda aprobada por la CD figuran otra vez los temas de cese de la carrera armamentista nuclear y desarme nuclear, de prevención de la guerra nuclear y de prevención de la carrera armamentista en el espacio ultraterrestre.
Los demás temas se refieren a las garantías de seguridades para los estados no nucleares, a las nuevas formas de destrucción masiva como las armas radiológicas, a un programa completo de desarme y a la transparencia en cuestión de armamentos.
Para avanzar en cada uno de esos temas, la CD debería designar un grupo especial (ad hoc) o un coordinador para que promueva discusiones y acuerdos entre las partes.
Kreid aceptó que resultará difícil llegar a un consenso para la designación de esos mediadores. Sin embargo, propuso que se inicien consultas informales y abiertas sobre las posibilidades de integrar esos órganos subsidiarios para el examen de dos temas: desarme nuclear y armamentos en el espacio ultraterrestre.
El conflicto entre Pakistán e India, que motivó enfrentamientos bélicos recientes y la creación de arsenales nucleares en los dos países vecinos, repercutió otra vez en la CD.
El representante paquistaní, Munir Akram, propuso que la CD se ocupe del tema del desarme regional y subregional, que comprendería al diferendo entre los dos estados asiáticos.
Sin embargo, la representante de India, Savitri Kunadi, recordó que su gobierno ya había rechazado esa pretensión paquistaní en la Asamblea General de la ONU y advirtió que volverá a oponerse en la CD. (FIN/IPS/pc/ag/ip/00