CUBA: Población desea tranquilidad cuando termine el caso Elián

Agobiados por las marchas, las tribunas abiertas, los discursos y una programación televisiva especial, muchos cubanos esperan con ansiedad el regreso del niño Elián González.

Más allá de la justicia de la demanda cubana de retorno de un hijo con su padre, la población desea que la vida vuelva a la normalidad y, mientras tanto, recurre al sentido del humor para aliviar la tensión.

"Que acabe de venir Elián", dijo una mujer de 48 años que no sabe qué hacer con sus dos hijas, una de cinco y otra de siete años, acostumbradas a llegar de la escuela al final de la tarde y sentarse a ver los dibujos animados.

La programación para niños ha sido relegada. En efecto, a esa hora, los únicos dos canales de la televisión cubana, monopolizada por el Estado, transmiten en cadena el acto político de turno organizado para exigir el retorno del niño de seis años rescatado del mar el 25 de noviembre.

Por la tribuna abierta desde los primeros días de este mes en el Palacio de las Convenciones de la capital han pasado escritores, músicos, científicos, periodistas, todos con la misma idea fija: que el niño regrese.

"Así es cómo trata a Elián su familia del Norte", dijo una comentarista del Noticiero Nacional de Televisión ante una imagen en que se ve a una mujer tomando al niño por la nuca para introducirlo en un automóvil.

El caso de Elián exacerbó los rencores entre los seguidores del presidente Fidel Castro y los sectores más radicalmente anticastristas del exilio cubano en Estados Unidos.

El niño pasó dos días aferrado a un neumático en alta mar hasta ser hallado por pescadores, tras el hundimiento de la embarcación en que era llevado a Estados Unidos.

Once de las 14 personas que viajaban en el barco murieron en el accidente, y entre ellas, la madre y el padrastro de Elián, que lo llevaban sin consentimiento del padre, Juan Miguel González.

Se trataba de una aventura de emigrantes ilegales que habían pagado hasta 2.000 dólares por persona para atravesar los 180 kilómetros que separan Cuba de Cayo Hueso, en el estado de Florida.

González inició de inmediato la reclamación de su hijo, que fue entregado a unos tíos abuelos en Miami, mientras se convertía en el centro de una nueva disputa entre el gobierno de Castro y los cubanos exiliados en Estados Unidos.

La congresista republicana de origen cubano Ileana Ros Lethinen dijo que lo único que esperaba la familia de Elián en Estados Unidos era que defiendiese su derecho a la custodia del niño ante un tribunal imparcial.

El niño "quiere quedarse en Estados Unidos", aseguró Ros en una manifestación contra del dictamen del Servicio de Naturalización e Inmigración de Estados Unidos, favorable al regreso de Elián a Cuba.

Tras entrevistarse dos veces con González, el INS concluyó que "existe una estrecha relación" del padre con su hijo Elián y por tanto le asisten derechos "legales y de moralidad" sobre el menor para decidir por él.

La comisionada del INS Doris Meissner dijo en conferencia de prensa que el niño debe regresar a Cuba antes del viernes 14 y que esperaba que ese asunto pudiera solucionarse en familia, sin la intervención del instituto que ella representa.

La decisión del INS, anunciada el miércoles, fue respaldada por el presidente Bill Clinton y por la fiscal general Janet Reno.

Pero las autoridades cubanas recibieron la noticia con cautela y llamaron a la población a evitar el optimismo "excesivo" y a seguir las noticias "sin hacerse demasiadas ilusiones".

"No podemos desmovilizarnos", se advirtió en un mensaje oficial.

Cuba sostiene que aún existe el peligro de que "la mafia cubano-americana y la extrema derecha en el Congreso de Estados Unidos procedan de inmediato a utilizar todos sus recursos para evitar el regreso de niño."

En un mensaje oficial a la población se aseguró que una vez que Elián esté de regreso, la "batalla" seguirá contra cualquier tipo de estímulo a la emigración ilegal de cubanos a Estados Unidos y contra el bloqueo económico.

Organizaciones populares presentaron el lunes ante los tribunales de Cuba una demanda contra Estados Unidos por 121.000 millones de dólares en compensación por los daños económicos ocasionados a la isla en 40 años de hostilidad.

"Ahora es Elián, mañana será la demanda (judicial) y pasado otra cosa", afirmó un diseñador que trabaja por su cuenta desde hace tres años y que, reconoce, "si pudiera yo también me iría a Estados Unidos".

"Elián, tranquilo, mañana estoy contigo", dijo el diseñador a ritmo de consigna, recordando una de las tantas bromas que circulan por la isla desde diciembre.

Por el contrario, una profesora matemáticas de una escuela secundaria de La Habana opinó que el litigio por la custodia de Elián "ha logrado unir a la gente como no pasaba hace mucho tiempo en Cuba".

La profesora, de 37 años, comentó que, si no hubiera sido por las manifestaciones y todo lo que ha hecho el gobierno, "los cubanos de Miami se saldrían con la suya y Juan Miguel nunca tendría a su hijo". (FIN/IPS/da/ff/pr ip/00

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