La abrumadora victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias de Croacia trajo esperanzas de democratización y de que cese el aislamiento internacional del país tras el gobierno autocrático del fallecido presidente Franjo Tudjman y su nacionalista Partido Democrático Croata (HDZ).
Drazen Budisa, líder del Partido Croata Liberal Social (HSLS) que ganó las elecciones del lunes en coalición con los socialdemócratas (SDP), prometió hacer "todo lo posible" para probar que "Croacia puede hacerlo mejor".
En un discurso dirigido a la nación tras saberse el resultado de los comicios, Budisa dijo que los nuevos gobernantes de Croacia "removerán los obstáculos para que se amplíe la democratización" y también los que "impiden los contactos con (el resto de) Europa".
Desde que la guerra de Bosnia-Herzegovina terminó en 1995 con los acuerdos de paz de Dayton, las potencias occidentales se alejaron de Croacia, principalmente porque Tudjman, quien murió en diciembre, se aferró a su política nacionalista.
Tudjman impidió que 200.000 refugiados serbios retornaran a sus casas en Croacia y obstaculizó la entrega de evidencia al tribunal internacional de crímenes de guerra de la Organización de las Naciones Unidas para la ex Yugoslavia.
Así mismo, se opuso a las gestiones para que los musulmanes y los croatas de Bosnia se unieran en una federación.
En 1997, las instituciones financieras multilaterales cortaron relaciones con Croacia y la economía declinó rápidamente.
Budisa y su socio de coalición Ivica Racan, del Partido Social Demócrata, basaron su campaña electoral en la promesa de mejorar la imagen internacional del país. Ambos aseguraron que el Parlamento será un lugar "donde se reflejará, comprenderá y promoverá la voluntad del pueblo".
Si el resultado electoral se mantiene, la oposición tendrá una oportunidad histórica para cambiar la Constitución. La coalición del SDP-HSLS obtuvo 71 de las 171 bancas del Parlamento, otra alianza de cuatro partidos opositores consiguió 24 y varias bancas fueron a otros partidos minoritarios.
La Constitución actual otorga al Presidente poderes prácticamente ilimitados y hace falta una mayoría de dos tercios para modificarla.
Jadranko Crnic, quien fuera presidente del Tribunal Constitucional hasta diciembre, dijo a la prensa que las facultades presidenciales se deben limitar.
"Croacia debe avanzar en una dirección más democrática. Todos los partidos políticos deben aceptar la idea de que no debe haber nuevamente un presidente con tanto poder como tenía (Tudjman) con la constitución actual. Todos deben aceptar que el poder debe proceder del Parlamento", declaró.
"La posibilidad de un cambio positivo es mayor ahora de lo que esperábamos hace tres meses", dijo un diplomático occidental en Belgrado, capital de Serbia.
"Incluso (Vladimir) Seks, líder del ala nacionalista del HDZ, dijo 'tenemos que adoptar un sistema parlamentario… con un jefe de Estado con facultades limitadas' ", agregó.
El resultado de las elecciones parlamentarias en Croacia también atrajo la atención de sus vecinos, Bosnia y Serbia.
Mirza Hajric, asesor político del líder bosnio Alija Izetbegovic, dijo a la prensa en Belgrado que espera "cambios positivos" luego de que el HDZ perdiera.
"La teoría política del Partido por la Acción Democrática (de Izetbegovic) de que una Serbia débil y una Croacia democrática significan la estabilidad para Bosnia-Herzegovina se comprobará tras estas elecciones", sostuvo Hajric.
Los partidos gobernantes en Serbia no hicieron declaraciones sobre la victoria opositora en Croacia, por temor a que les ocurra lo mismo en el futuro próximo. Pero los grupos opositores festejaron el resultado y lo calificaron de "gran estímulo para las fuerzas democráticas de la región".
El Partido Socialista de Slobodan Milosevic gobernó a Serbia con mano de hierro en esta última década, al igual que lo hiciera el HDZ en Croacia.
"Esperamos que los efectos positivos de la victoria de la oposición se difundan aquí", dijo a IPS Vladan Batic, uno de los líderes de la opositora Alianza por el Cambio, de Serbia.
"La opción democrática y liberal está en el tapete en Croacia y esperamos que esa evolución tenga su eco entre los votantes de aquí", agregó.
Ognjen Pribicevic, asesor político de Vuk Draskovic, líder del mayor partido opositor de Serbia, el Movimiento de Renovación Serbia, dijo que los electores croatas demostraron que el "cambio es necesario y posible".
"Es un gran estímulo para la gente de aquí saber que estas cosas se pueden hacer", comentó a IPS.
En Serbia, quienes festejaron la derrota del HDZ son en su mayoría refugiados serbios que huyeron del país en 1995 cuando el ejército croata invadió la rebelde región de Krajina, poblada por serbios.
Mile Dakic, director de la Asociación de Refugiados de Croacia, dijo a IPS que los cambios en ese país significan que mejorarán las relaciones con Serbia y que habrá esperanzas para los 200.000 serbios que quieren volver a sus casas en territorio croata.
"Queda claro que nada será como era durante el gobierno de Tudjman en Croacia. Ahora creemos que hay una clara posibilidad de volver a nuestras casas, nuestras propiedades y nuestra tierra. Es un gran estímulo que el HDZ y los nacionalistas hayan sido expulsados del poder", dijo. (FIN/IPS/tra-en/vpz/mn/aq/ip/00