Costa Rica dio un paso histórico al confirmar que en las próximas elecciones 40 por ciento de las candidaturas legislativas tienen que ser ocupadas por mujeres, dijo la ministra de la Condición de la Mujer, Gloria Valerín.
Valerín, también presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), afirmó que la sociedad está acortando poco a poco la brecha entre hombres y mujeres, pese a que este país no es el que más logros ha obtenido en materia de género en América Latina.
El Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica (TSE) confirmó el 22 de diciembre una resolución de septiembre, por la cual obliga a los partidos políticos a presentar al menos 40 por ciento de candidatas a los municipios y el parlamento para las elecciones del 2002.
"Los patrones culturales de Costa Rica están cambiando y ya no se considera que las mujeres tienen limitaciones para gobernar", comentó la ministra a IPS.
En la actualidad están registradas en el padrón electoral costarricense 1,04 millones de mujeres, que representan 49,6 por ciento del total de votantes.
Valerín señaló que promoverá medidas para que en los próximos gobiernos también se garantice la presencia de un mayor número de mujeres en el gabinete, que hoy cuenta con cuatro de un total de trece ministros.
"Los partidos están obligados a fomentar una cultura democrática y participativa que haga posible la incorporación de las mujeres", dice la resolución del TSE.
En Costa Rica, si un partido político quiere postular candidatos a diputados para el parlamento debe realizar un proceso de elecciones primarias y secundarias de delegados.
La resolución del TSE dispone que en las primeras elecciones de delegados, conocidas como asambleas distritales, deben elegirse no menos de dos mujeres del total de cinco designados.
Lo que este tribunal deja a elección de cada partido político es el mecanismo a utilizar para cumplir con la cuota de candidatas exigida.
"Durante el siglo XX las mujeres logramos avances en nuestros derechos, pero en el papel, y lo que queremos ahora en este siglo que comienza es alcanzar una igualdad real", dijo a IPS Silvia Lara, socióloga y coordinadora técnica del Inamu.
Las mujeres costarricenses celebraron el 20 de junio los 50 años del reconocimiento de su derecho al voto.
La lucha por establecer cuotas femeninas para cargos legislativos y de gobierno es de larga data, pero se intensificó en los años 90 para concluir a fines de diciembre con esta reforma electoral.
"El problema fue que en las elecciones de 1998 los partidos cumplieron con la cuota, pero ubicaron a las mujeres en los últimos lugares de las listas de votación y, por lo tanto, muchas no llegaron a ser elegidas", explicó Lara.
Por eso, las resoluciones del TSE de setiembre y diciembre aclaran que las postulaciones deben ser para puestos elegibles.
La participación de las mujeres en cargos públicos ha ido creciendo notoriamente en los últimos años. De las tres parlamentarias que existían en 1953, en un total de 45 bancas, se pasó a 11 diputadas en 57 luego de los comicios de 1998.
"Sabemos que falta mucho por hacer, pero estamos muy orgullosas de comprobar que con estas resoluciones Costa Rica ratifica sus valores democráticos", dijo Valerín.
Expertos señalaron que en materia de genero el mayor avance este año se podría dar en el campo político, ya que en las áreas económica y laboral la brecha entre hombres y mujeres todavía es muy amplia.
El Quinto Informe del Estado de la Nación, patrocinado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, indica que en 1998 las mujeres representaron cerca de 53 por ciento del aumento total de la fuerza laboral de Costa Rica, pero solo lograron 47 por ciento de los puestos de trabajo creados en ese lapso. (FIN/IPS/nms/dm/hd ip/00)