Un órgano consultivo integrado por representantes de la sociedad civil y de organizaciones empresariales pidió hoy al gobierno y a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acuerdos concretos para acabar con el escepticismo sobre el proceso de paz.
El presidente del Consejo Nacional de Paz, Luis Garzón, dijo a IPS que cuanto más ágil sean las negociaciones, que se reanudaron este jueves, mayor confiabilidad tendrá el proceso", que se inició en noviembre de 1998 con la desmilitarización de cinco municipios del sudeste país, donde se llevan a cabo el diálogo.
Garzón pidió a los delegados del gobierno y de las FARC, la mayor organización guerrillera de Colombian, "avanzar de manera significativa" en la discusión de la agenda de 12 puntos que fue acordada por las partes.
Pero Fabio Valencia, uno de los tres representantes del gobierno en la mesa de negociaciones, pronosticó que el proceso que se iniciará en firme con la definición del primer punto de discusión "será lento y difícil".
Valencia se mostró optimista con la etapa que se inició este jueves, en la que considera que la participación de la ciudadanía en las programadas audiencias públicas será fundamental.
Las audiencias públicas, que estarán abiertos a la participación ciudadana, comenzarán una vez que esté definido el primer tema de discusión y estarán coordinadas por un Comité Temático en el que participarán representantes del gobierno y la guerrilla.
Según Raúl Reyes, uno de los negociadores de las FARC, la discusión de cada tema de la agenda puede llevar al menos seis meses, por lo que en forma optimista podría estimarse que en este año sólo se habrían concretado dos puntos.
Entre los 12 puntos de la agenda se encuentran la defensa de los derechos humanos, económicos y sociales, reformas económicas y políticas, y de las Fuerzas Armadas, protección de los recursos naturales, redistribución del ingreso y estímulo a la producción.
Las conversaciones se reanudaron este jueves, tras un receso de 25 días, en la localidad de Los Pozos, en San Vicente del Caguán, uno de los cinco municipios que el gobierno desmilitarizó en noviembre de 1998 para celebrar el diálogo con las FARC.
Las partes habían suspendido las conversaciones el 18 de diciembre con ocasión de las fiestas de fin de año, con motivo de las cuales las FARC decretaron una tregua unilateral, una medida que fue interpretada por parlamentarios y la Conferencia Episcopal como una señal de que la paz es posible.
En esta etapa, los representantes del gobierno y de las FARC definirán el punto de la agenda con el que comenzarán las negociaciones. Expertos en temas de paz han sugerido que sea un acuerdo de respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Estos temas están contenidos en los puntos dos y nueve de la agenda de negociaciones, que acordaron conjuntamente las FARC y el gobierno en mayo pasado.
Un acuerdo humanitario es la única manera de evitar que continúe degradándose la situación política y social, según el ex canciller Augusto Ramírez, miembro de la Comisión de Conciliación Nacional, que promueve la solución política del conflicto armado.
Según el no gubernamental Centro de Investigaciones y Educación Popular, durante 1999 murieron cerca de 900 civiles no combatientes en 630 acciones bélicas y se registraron 1.180 violaciones de los derechos humanos, que dejaron en total 2.419 víctimas. (FIN/IPS/yf/ag/ip-hd/00