La caída de la inflación en Colombia de más de 16 por ciento en 1998 a 9,23 por ciento en 1999 anunciada hoy por el gobierno fue un efecto normal de la recesión y el desempleo, opinaron organizaciones sindicales.
El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), René Verswyvel, consideró moderada la inflación del año pasado, que al ubicarse por debajo del 10 por ciento representó para el gobierno de Andrés Pastrana alcanzar la meta propuesta de un dígito.
Sin embargo, César González, ex presidente de la Asociación Bancaria, cree que el comportamiento inflacionario obedeció al decrecimiento de la economía y al desempleo del año anterior, factores que obligaron a muchos empresarios y productores al congelamiento de precios "ante la falta de demanda".
El informe del DANE indicó que el desempleo en 1999 fue de 18,1 por ciento y el número de personas desocupadas en las siete principales áreas metropolitanas del país disminuyó durante el cuarto trimestre del año, al pasar de 1.420.338 en septiembre a 1.295.277 en diciembre.
Verswyvel consideró que la tasa de desempleo continúa siendo muy alta, pero el ritmo de crecimiento registrado en los tres primeros trimestres del año se redujo sustancialmente, hecho que permite ser optimistas ante una "variación positiva".
Sindicalistas y analistas económicos dijeron a IPS que con las cifras oficiales queda demostrado el alto costo social que se debe pagar para mantener una baja inflacionaria, representado en una alarmante desocupación.
"No se puede asegurar que se produjeron casi 200.000 nuevas ocupaciones en el último trimestre del año pasado", porque fueron muchos los empleados que quedaron cesantes en ese mismo período, dijo Wilson Borja, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado.
El sindicalista expresó que el muestreo de los encuestadores del DANE debió producirse en diciembre, "época de enganche para empleos temporales, principalmente en el comercio de mercancías".
En Colombia, cerraron 158 empresas y 196 más entraron en concordato, situación que compromete a 14.774 trabajadores, informó la Superintendencia de Sociedades, órgano de control del sector empresarial.
Luis Garzón, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores la mayor del país, manifestó sus dudas ante una posible reactivación en la economía.
Factores como el congelamiento en los ingresos y el bajo aumento del 10 por ciento en el salario mínimo "desmejoran la calidad de vida de los colombianos y los insta a organizar justas protestas sociales", comentó Garzón.
El dirigente sindical explicó el débil aumento de algunos productos de la canasta básica, como los alimentos, porque "al bajar el poder adquisitivo, la gente no tiene siquiera para comprar comida".
Garzón definió a la situación presentada por la caída de la inflación como un verdadero espejismo y consideró que la cifra de desempleo es la más dramática en los últimos 45 años.
El economista Eduardo Sarmiento dijo que el comportamiento de la inflación demuestra que las empresas no han logrado trasladar los mayores costos que afrontan a los usuarios y subrayó la grave situación del ingreso de la población.
"Si no se puede comprar, bajan los precios y consecuentemente la inflación", concluyó el experto. (FIN/IPS/mjll/ag/if/00