Alcaldes y habitantes de cuatro municipios del norte de Colombia convocaron a un paro general en rechazo a la creación de una zona desmilitarizada, pedida por el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) para realizar una convención nacional con el gobierno y la sociedad civil.
Portavoces de los pobladores de los municipios de Simití, Santa Rosa del Sur, Morales y San Pablo, en el departamento de Bolívar, anunciaron que este miércoles cerrarán el comercio y paralizarán el transporte aéreo, terrestre y acuático para dejar sentado "que no quieren ver alterada su vida normal".
"La decisión de despejar nuestros municipios no nos fue consultada", dijo a IPS uno de los representantes de la sociedad civil del lugar, quien explicó que preparan una marcha de protesta "para pedir al gobierno que nos tenga en cuenta".
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Municipios, Gilberto Toro, dijo este martes a IPS que ese organismo respalda la decisión de los alcaldes y pobladores de oponerse a la desmilitarización de la zona.
Toro arguye que "dar ese territorio como posible escenario de diálogos de paz es propiciar que se atrase el desarrollo".
El ELN, segundo grupo guerrillero en importancia del país, solicitó el despeje de los cuatro municipios para dar cumplimiento al Acuerdo de Puerta del Cielo, suscrito en la población alemana de Maguncia en 1998 con representantes de la sociedad civil colombiana.
El presidente Andrés Pastrana dijo este martes que "en Colombia no hay zonas vedadas para la paz o la guerra" e, incluso, el palacio de gobierno serviría como escenario de diálogo con la guerrilla, porque "también hace parte del territorio nacional".
Pastrana, de visita en el norteño puerto de Cartagena, aseveró que convocar a protestas contra la creación de una zona desmilitarizada es no querer la paz.
Por su parte, el procurador general de la nación Jaime Bernal señaló que a la ciudadanía "se le debe dar participación para que exponga sus puntos de vista", pero "ellos también deben escuchar" las condiciones que regirán ese despeje.
Bernal, miembro de la comisión de civiles que espera reunirse con el ELN, expresó la necesidad de definir aspectos que brinden seguridad a los habitantes de la zona en la que se realice la convención, para evitar "polarizaciones" que causen "temores y preocupación entre la comunidad".
En caso de concretarse el pedido del ELN, sería la segunda área de este tipo, luego de que el gobierno despejara de fuerzas de seguridad unos 42.000 kilómetros en el sur para desarrollar el proceso de paz con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la principal guerrilla del país.
Bernal afirmó también que, paralelamente al asunto del despeje militar, se negocia la liberación de personas secuestradas por el ELN, porque el país "espera que haya hechos de paz para mostrar antes de iniciar el diálogo".
Familiares de 15 personas que permanecen en poder de este grupo guerrillero comunicaron este martes su determinación de ir a las montañas del sur de Bolivar para "encontrar caminos y abrir puertas con el ELN".
Esos secuestrados forman parte del grupo de 46 personas que el 12 de abril de 1999 fue retenido por la guerrilla cuando viajaba en un vuelo comercial de la aerolínea Avianca, que se dirigía de la ciudad de Bucaramanga a Bogotá. (FIN/IPS/mjll/dm/ip hd/00