COLOMBIA: FARC insisten en negociación en medio de la guerra

Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron hoy la reanudación de acciones armadas tras 20 días de tregua navideña, pese a que el Congreso y la Iglesia Católica pidieron la prórroga indefinida del alto al fuego.

La mayor organización guerrillera del país señaló en el comunicado en el que anunció el fin de la tregua que está dispuesta a seguir negociando en medio de la guerra, "siempre y cuando el gobierno mantenga las garantías exigidas" para el diálogo.

El grupo guerrillero pidió la desmilitarización de cinco municipios del sudeste del país, un área de 43.000 kilómetros cuadrados, vigente desde el 7 de noviembre de 1998.

En el comunicado emitido este martes, las FARC condenaron a las Fuerzas Armadas por no haber correspondido a la tregua navideña ordenando también el cese de sus operaciones militares.

Afirmaron también que el aumento de los productos de la canasta básica, el desempleo y la falta de solución a los problemas sociales y económicos que sufren los colombianos son "razones suficientes" para seguir su lucha "por los cambios estructurales que pide el país".

La organización guerrillera consideró esta tregua de 20 días como una muestra de su voluntad "inquebrantable" de continuar con la negociación que se inició formalmente en octubre.

Los representantes del gobierno y las FARC reanudarán este jueves en la zona desmilitarizada la negociación de la agenda común de 12 puntos, con el pedido de algunos sectores de que las partes y los restantes actores armados suspendan indefinidamente sus acciones armadas.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Alberto Giraldo, dijo a IPS que el pueblo colombiano "debe seguir clamando por una tregua indefinida".

Ka tregua fue "uno de los hechos más positivos de los últimos meses en el país, que por lo menos permitió a los colombianos soñar y volver a pensar que la paz sí es posible", afirmó.

El senador liberal Luis Pérez, miembro del Comité de Relaciones Internacionales y Defensa Nacional, propuso pedir que la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos soliciten a las FARC una prórroga indefinida del cese del fuego.

Juan Granados, presidente de la Comisión Facilitadora de Paz del noroccidental departamento de Antioquia, dijo que una tregua indefinida sería conveniente "para el proceso de negociación" y confió en que cuando se reanude el diálogo se abra "un verdadero camino de reconciliación para el país".

El parlamentario independiente Gustavo Petro consideró que con la tregua quedó demostrado que "es posible disminuir el nivel de confrontación", aunque subrayó que el cese del fuego debe ser multilateral, lo que sería posible en el corto plazo si la sociedad colombiana continúa presionando en ese sentido.

El cese multilateral fue promovido por Mandato Ciudadano, un movimiento que se pronunció contra todas las formas de violencia y que el 24 de octubre realizó movilizaciones en 500 de los 1.078 municipios del país para pedir a todas las partes una tregua indefinida y el respeto de los derechos de la población civil.

Este martes, los organismos de seguridad declararon estado de alerta para prevenir cualquier ofensiva guerrillera, aunque las FARC no llevaron a cabo ninguna acción armada.

El ejército y la policía aconsejaron a los ciudadanos que denunciaran movimientos sospechosos en localidades que pueden ser blanco de las acciones guerrilleras.

El fin de la tregua por parte de las FARC coincidió este martes con el pedido del gobierno de Estados Unidos al Congreso de ese país que apruebe una ayuda a Colombia por 1.600 millones de dólares, que serán destinados a la lucha contra el narcotráfico y programas de asistencia para el proceso de paz.

El presidente Andrés Pastrana demandó a la comunidad internacional apoyo para el "Plan Colombia", que comprende programas para la lucha contra el narcotráfico, defensa de los derechos humanos y desarrollo económico y social en las zonas de conflicto.

El plan tiene un costo de 7,5 millones de dólares, de los cuales el gobierno colombiano aportará cerca de cuatro millones. (FIN/IPS/yf/ag/ip/00

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