La finalización hoy de la tregua unilateral dispuesta por el mayor grupo guerrillero de Colombia puso en alerta al Ejército, aunque un senador y un obispo manifestaron confianza en la posibilidad de prolongar el silencio de las armas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el cese del fuego desde el 20 de diciembre hasta este 10 de enero, una decisión recibida por el presidente Andrés Pastrana como señal de buena voluntad.
El senador Jaime Dussán dijo este lunes a IPS que la opinión pública pudo comprobar que el grupo insurgente cumplió su palabra de suspender las hostilidades durante fin de año.
Dussán, miembro de la Comisión de Paz del Senado, añadió que la tregua que finaliza este lunes debe ser utilizada como antecedente eficaz en la mesa de diálogo entre el gobierno y las FARC para lograr un cese del fuego por tiempo indeterminado.
La meta a alcanzarse con la reinstalación este jueves de la mesa de trabajo gobierno-FARC es "que el alargue de la tregua sea un tema ya resuelto", indicó Dussán.
El gobierno y el grupo rebelde comenzaron el 7 de enero de 1999 su diálogo, para cuyo desarrollo Pastrana aceptó la condición presentada por las FARC de retirada del Ejército de un área de 42.000 kilómetros en el sur del país.
El presidente de la Conferencia Episcopal católica, Alberto Giraldo, opinó que la prolongación de la tregua es factible. "Una decisión afirmativa es lo que necesita la población civil, porque siempre lleva la peor parte en el conflicto", dijo el obispo.
Por su parte, el Ejército comunicó que está preparado para hacer frente a eventuales ataques guerrilleros en cualquier zona del país.
La infantería de Marina informó este lunes en el norteño departamento de Bolívar que fue neutralizado el corte de una carretera atribuido al frente 37 de las FARC y considerado por los militares la primera acción de ese grupo guerrillero después de la tregua.
El general Alfonso Arellano, comandante operativo de la Policía Nacional, indicó que, aunque todavía su fuerza no ha sido atacada, "se tomaron acciones preventivas de orden táctico y logístico en aras de prevenir anomalías en el orden público".
Angelino Garzón, miembro de la Comisión Nacional de Paz, órgano de consulta del gobierno, opinó que, aunque la decisión de mantener de tregua es facultad de las FARC, "los colombianos deben unirse a las voces que piden levantar las banderas del diálogo sin balas".
Garzón dijo a IPS que la sociedad civil debe pedir a todos los actores del conflicto armado, ya sean guerrilleros de izquierda o paramilitares de derecha, "un cese del fuego multilateral que permita negociar en un clima favorable para todo el país".
"Una tregua total aumentaría la confianza" de la población ante las propuestas de solución política y negociada de la guerra civil, afirmó Garzón. (FIN/IPS/mjl/ff/ip/00
