/Ciudades de América Latina/ ECUADOR: El renacimiento de Cuenca

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a la ciudad de Cuenca, Ecuador, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Según la declaración, se reconoce en Cuenca "la belleza de su centro histórico, con un tipo particular de arquitectura republicana" y "la armonía que guarda con su entorno geográfico".

Aunque un dicho popular dice que quien viaja a Ecuador y no visitó Cuenca no conoció el país, esta ciudad, capital de la provincia del Azuay, en la Sierra sur, todavía no había tenido un reconocimiento internacional tan importante.

Para sus habitantes, ese hecho tiene un significado tan importante que el 5 de diciembre realizaron una gran fiesta callejera en la que participó la mayoría de los 300.000 habitantes de esta urbe, ubicada 350 kilómetros al sur de Quito, a 2.500 metros sobre el nivel del mar.

A Cuenca le llaman la Atenas del Ecuador por su importante actividad cultural, sus construcciones coloniales, sus bienales de pintura y sus conferencias sobre literatura.

En el centro histórico existen 26 edificios de valor monumental, 602 de valor arquitectónico y 830 de valor ambiental.

Tras la declaración de Unesco, el ministro de Desarrollo Urbano, Teodoro Peña, ya anunció una operación de rescate de 300 edificaciones antiguas de la ciudad, mediante la entrega de un bono especial a los propietarios.

Para la periodista cuencana Susana Klinkicht, editora regional del diario Hoy, es decisivo que los administradores culturales asimilen el carácter integral de la declaración de Unesco. "¿Qué hacemos con los edificios, si no los llenamos de vida? ¿Cuánto durarán, si no lo hacemos con cultura?", se preguntó.

Klinkicht rescata el papel jugado en los años 70 por el Movimiento Acción Cívica cercano a la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Azuay, que se enfrentó con sectores que manifestaban interés en derruir el patrimonio.

Los esfuerzos de ese movimiento desembocaron en la creación del Instituto de Patrimonio Cultural, de la Comisión de Centro Histórico, y la formulación de ordenanzas de protección por parte del Municipio.

"La declaración de Unesco llega precisamente bajo el gobierno local del arquitecto Fernando Cordero, quien es hace décadas planificador de la ciudad y miembro de Acción Cívica", señaló la periodista.

Según la editora es difícil encontrar una actividad cultural que se haya desarrollado en esta ciudad tan sistemáticamente y con tanto aliento como la planificación urbana.

"La administración de Cuenca absorbe las mejores influencias de técnicos de fuera para engrandecer a la ciudad en forma organizada y respetuosa de su tradición y entorno, y además tiene técnicos que han sido invitados a disertar y entregar sus experiencias en otros países", aseguró.

Sin desconocer los esfuerzos de intercambio y superación que se han hecho con la Bienal de Pintura, las conferencias de literatura y a favor de la producción artesanal, Klinkicht cree que éstos todavía son algo frágiles.

Pero destacó que "existen afanes de coordinación entre la Casa de la Cultura, las áreas culturales del Banco Central, y otras instituciones y personas, que pretenden formular una política cultural para el próximo milenio, porque han reconocido esta debilidad, pero también las potencialidades de la ciudad".

Por otra parte aseguró que el trabajo de las universidades, "que han hecho todo por sistematizar su trabajo y elevar su categoría científica".

Cuenca está ubicada entre cuatro ríos, cuyas riberas se encuentran cubiertas de árboles, un lugar geográfico que atrae a los visitantes.

A orillas del río Tomebamba, junto a modernas avenidas, decenas de casas colgantes dan un aspecto acogedor a una ciudad que integra armónicamente edificaciones antiguas y modernas.

Los distintos sectores empresariales señalaron la importancia de este reconocimiento cultural para el desarrollo económico de la región. El turismo es el sector que tiene mejores perspectivas de futuro.

De los 400.000 turistas que llegan cada año a Ecuador, 16 por ciento (64.000) visitan Cuenca. Tras la declaración de Patrimonio Cultural, la aspiración para el próximo año es duplicar esa cifra.

José Ochoa, presidente de la Asociación de Hoteleros, espera para los próximos meses una avalancha de turistas y asegura que la ciudad cuenta con la capacidad suficiente para recibir a más de 100.000 turistas.

Cuenca tiene 4.300 plazas hoteleras, distribuidas en dos establecimientos de lujo, 16 de primera, nueve de segunda, además de hosterías, hostales y pensiones.

En el Ecuador es reconocida la amabilidad y hospitalidad de los habitantes de esta ciudad, fundada el 12 de abril de 1557 por el español Gil Ramírez Dávalos e independizada el 3 de noviembre de 1820.

Cuenca tiene otra particularidad que la diferencia del resto de ciudades ecuatorianas: el peculiar modo de expresarse de sus habitantes, quienes al hablar parecen estar cantando.

Además, como en el resto de la provincia del Azuay, tiene especial destaque la actividad artesanal en paja toquilla, orfebrería y cerámica fina.

Con la designación de Cuenca, Ecuador cuenta con tres sitios declarados Patrimonios Culturales de la Humanidad, ya que en 1987 Quito y las Islas Galápagos también habían recibido esa denominación por parte de Unesco. (FIN/IPS/kl/mj/dv/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe