/Ciudades de América Latina/ COSTA RICA: Proyectan convertir un río temible en amigo y aliado

La historia del río Reventazón, la segunda cuenca hidrográfica en importancia de Costa Rica, es un recuento de catástrofes que le hacen honor a su nombre, pero en poco tiempo puede transformarse en aliado de los habitantes de la zona.

La comunidad de Cartago, a 25 kilómetros de San José, impulsa un novedoso proyecto para un desarrollo sustentable de la cuenca y poder convivir con quien por años ha sido su temible enemigo natural.

El río Reventazón ha sido durante décadas portador de inundaciones y avalanchas, de contaminación y enfermedades, de riesgos y dolor, pero las autoridades de Cartago han decidido sacar provecho de su cauce a través de un plan de desarrollo integral.

"Autoridades, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas se han unido a este esfuerzo, porque no es un proyecto político sino una necesidad", explicó a IPS Ricardo Sancho, diputado por la provincia de Cartago.

Sancho impulsa esta iniciativa ambientalista que involucra a los ayuntamientos de Cartago, empresas generadoras de electricidad, entidades del gobierno y a la sociedad civil.

El denominado "Proyecto de ordenamiento y manejo de la cuenca del río Reventazón" beneficiará a 99.000 habitantes de la región y un área rural con más de 22.000 agricultores.

La principal actividad de la provincia de Cartago es la producción de hortalizas, cebollas y papa, que cubre 90 por ciento de la demanda del país.

Sin embargo, por ser una región de alto riesgo de temblores y de abundantes lluvias, el río Reventazón se ha convertido en un peligroso paso de aguas para las cosechas y los asentamientos humanos.

El Reventazón, cuya cuenca es la segunda en importancia en Costa Rica después de la del río Grande de Tárcoles, nace en las alturas de la cordillera volcánica Central y desemboca con el nombre de Parismina en el océano Atlántico.

La región tiene una cobertura natural de bosques, mangle, páramo, plantaciones forestales y lagunas que alcanza un total de 137.289 hectáreas.

"Las cuencas hidrográficas todavía no son reconocidas como unidades de gestión y planificación de los recursos naturales, a pesar de los intentos ocasionales que se han dado a lo largo de los últimos 10 años", indica un estudio elaborado en 1998 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Precisamente, con el afán de comenzar a utilizar los ríos con un tratamiento sustentable de planificación integral de largo plazo, es que se está llevando adelante esta iniciativa.

"Es la primera vez que en Costa Rica se promueve una ley para garantizar la preservación de un río y para proteger también a las comunidades por las que pasa", explicó a IPS Sergio Moya, uno de los políticos locales impulsor del prograna junto con el diputado Sancho.

El proyecto establece la creación de una comisión de expertos que, entre otras tareas, planificará la reforestación de la cuenca alta, la siembra de agricultura orgánica, métodos para frenar la contaminación y la erosión y sistemas de explotación sustentables de sus recursos.

El proyecto, que será financiado con una partida especial del presupuesto nacional, sería aprobado por el parlamento en dos sesiones especiales a realizarse a mediados de mayo.

"Son muchos los beneficios que traerá este plan, pues, entre otros, se ha previsto reubicar asentamientos precarios que hoy están radicados en las peligrosas márgenes del río, e instalar microproyectos que manejarán la limpieza del recurso hídrico y la reconstrucción paisajística de la zona", añadió Moya.

Los trabajos en el río Reventazón también incluyen planes en algunos de sus más importantes y problemáticos afluentes, como los ríos Reventado y Birrís.

El plan será enriquecido con la construcción de un complejo hidroeléctrico en el sector denominado La Angostura.

Esta obra, financiada en 60 por ciento con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo y cuyo costo es de 300 millones de dólares, estará concluida en junio.

Moya dijo a IPS que el proyecto es una manera de demostrar como se puede transformar una cloaca a cielo abierto, como la actual, en un río limpio que será un amigo de la comunidad y no un enemigo como hasta ahora. (FIN/IPS/nms/dm/en/00

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