CHILE: Voto duro de izquierda también ayudó al triunfo de Lagos

Ricardo Lagos triunfó en la elección presidencial de Chile gracias al estilo moderado de su campaña para la segunda vuelta, según la opinión predominante, pero el análisis de los resultados sugiere que el voto de la izquierda más radical fue también decisivo.

El último cómputo del Ministerio del Interior, difundido este lunes, indica que Lagos, candidato de la oficialista Concertación por la Democracia, de centroizquierda, obtuvo el domingo el apoyo de 51,31 por ciento del electorado.

Aventajó así por 187.407 votos al derechista Joaquín Lavín, abanderado de la Alianza por Chile, quien contó a su favor con 48,69 de los sufragios válidamente emitidos, sin considerar las papeletas anuladas o en blanco.

En la primera vuelta de la elección presidencial, el 12 de diciembre, con seis candidatos, el ahora mandatario electo obtuvo 47,95 por ciento de la votación, aventajando por sólo 31.142 sufragios a Lavín, quien logró 47,51 por ciento.

La comparación preliminar de las dos votaciones indica que Lagos consolidó su ventaja sobre Lavín entre el electorado masculino y, al mismo tiempo, redujo sustancialmente la distancia que su adversario obtuvo en diciembre entre las mujeres.

El presidente electo tuvo este domingo a su favor 54,27 por ciento de los votos de los hombres, frente a 50,86 por ciento en diciembre. En las mujeres, el respaldo creció de 45,36 por ciento en la primera vuelta a 48,66 por ciento en la segunda.

El 11 de marzo, Lagos se convertirá en el tercer presidente surgido de las filas de la coalición que gobierna Chile desde 1990, integrada por los partidos Demócrata Cristiano (PDC), Por la Democracia (PPD), Socialista y Radical Socialdemócrata.

Lagos, un socialista moderado, ganó la segunda vuelta porque recuperó votación femenina, se aseguró el respaldo del PDC y supo conquistar al electorado centrista, según Ricardo Israel, director del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Chile.

La presencia como jefa de su comando electoral de la ex ministra de Justicia Soledad Alvear, del PDC, fue uno de los factores determinantes en el éxito del candidato oficialista en la votación final, según Israel y otros expertos.

Otro protagonista clave, según estos an lisis, fue el sociólogo Eugenio Tironi, del PPD, quien imprimió a la estrategia de comunicación de Lagos una impronta más didáctica y optimista y orientada a los temas cotidianos por sobre la proclama política.

El gran éxito de la segunda campaña de Lagos estuvo, para Israel, en "centrarse en la moderación y en la búsqueda del voto femenino y demócrata cristiano".

Pero este mismo académico destacó que el voto asociado a los derechos humanos y los comunistas favorecieron también a Lagos, como se esperaba desde el desenlace de la primera vuelta, que reflejó un crecimiento de la derecha, alarmante para esos sectores.

El actual presidente electo tuvo en la segunda vuelta el respaldo de la mayoría de los votantes que el 12 de diciembre apoyaron a los candidatos menores, representantes de opciones alternativas tanto al oficailismo como a la derecha.

La ecologista Sara Larraín, que tuvo 0,44 por ciento de los votos en la primera vuelta, apoyó expresamente a Lagos, y la comunista Gladys Marín llamó al 3,19 por ciento del electorado que la respaldó a anular el voto, aunque expresó "comprensión" ante quienes sufragaran por el candidato oficialista.

La consigna de anular el voto, levantada también por Tomás Hirsch, del Partido Humanista, quien logró 0,51 por ciento en la primera vuelta, no tuvo eco este domingo, en que las papeletas nulas llegaron sólo a 1,41 por ciento del total.

Marín, Hirsch y Larraín sumaron en la primera ronda 292.778 votos, y se cree que la ventaja de más de 180.000 sufragios lograda por Lagos este domingo se gestó en gran medida en ese universo de electores.

El anuncio hecho el día 11 por el ministro británico del Interior, Jack Straw, de su disposición a liberar por razones humanitarias al ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990), no pareció afectar el apoyo de la izquierda radical a Lagos.

Al contrario, en medios periodísticos se opina que para muchos comunistas y activistas de derechos humanos resultaba inaceptable un escenario de retorno de Pinochet con Lavín como presidente electo, lo cual contribuyó a que votaran por el candidato oficialista.

El rechazo del electorado de Lagos al ex dictador arrestado hace 15 meses en Londres quedó de manifiesto en la noche del domingo, cuando interrumpieron el discurso de su líder con gritos de "juicio a Pinochet".

El repudio del ex dictador y por extensión de Lavín fortaleció a Lagos, y también debe tenerse en cuenta cuando se analizan las razones de fondo de la esforzada victoria de la gobernante Concertación por la Democracia. (FIN/IPS/ggr/ff/ip/00

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