CANADA: Gobierno demanda a tabacaleras por alentar contrabando

El gobierno de Canadá inició una demanda por mil millones de dólares contra las principales firmas tabacaleras del mundo y el grupo de presión canadiense de la industria, a los que acusa de haber alentado una ola de contrabando que obligó a este país a reducir los impuestos al tabaco en 1994.

La demanda, presentada en una Corte Federal estadounidense de Siracusa, Nueva York, contra los gigantes del tabaco RJR-Macdonald Inc., RJ Reynolds Tobacco Holdings Inc. y varias empresas relacionadas, afirma que las compañías estafaron al pueblo canadiense.

Sin embargo, podrían pasar tres años antes de que la demanda llegue a la etapa del juicio.

El gobierno afirma que las compañías de cigarrillos trabajaron con conocidos distribuidores y contrabandistas para introducir ilegalmente sus productos a Canadá y venderlos en el mercado negro.

También afirma que las compañías utilizaron el contrabando para socavar la política de Canadá de imponer gravámenes altos para restringir el consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes canadienses, al obligar al gobierno federal a reducir los impuestos a los cigarrillos para combatir el contrabando.

Durante el apogeo del contrabando, a comienzos de los años 90, los cigarrillos de marcas canadienses costaban el doble que en Estados Unidos. Gran parte del contrabando se realizaba a través de las reservas nativas del área de Montreal próxima a la frontera entre Canadá y Estados Unidos.

La ministra de justicia canadiense, Anne McLellan, explicó los detalles de la medida y señaló que dos provincias canadienses iniciaron demandas similares en Canadá, ya que también bajaron los impuestos en 1994 para intentar que el contrabando dejara de ser rentable.

"El gobierno intenta probar que diversas filiales de la firma RJ Reynolds y otras compañías estafaron al pueblo canadiense conspirando para introducir tabaco ilegalmente a Canadá. Usaron una compleja red de contrabandistas y compañías extranjeras para asegurar una oferta abundante de cigarrillos baratos en el mercado canadiense", dijo McLellan.

"Al hacerlo, socavaron nuestra política de reducción del consumo de tabaco", agregó.

En documentos de la corte, el gobierno afirma que las compañías vendieron "enormes cantidades de tabaco canadiense" a un pequeño grupo de distribuidores en Estados Unidos.

Los distribuidores presuntamente revendieron los productos a clientes en la reserva india St. Regis/Akwesasne, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, al suroeste de Montreal. Como parte del plan, los clientes de la reserva introdujeron nuevamente el tabaco a Canadá para su venta en el mercado negro.

El Consejo de Fabricantes de Tabaco Canadienses (CTMC) también es acusado en la demanda debido a que, supuestamente, actuó como uno de los agentes del plan. El gobierno afirma que el CTMC fue utilizado por RJR-Macdonald para culpar al crimen organizado mientras simulaba que intentaba detener el contrabando.

El CTMC se negó a hacer comentarios sobre la demanda, presentada de acuerdo con la Ley de Organizaciones Corruptas y Bajo la Influencia del Crimen Organizado.

McLellan dijo que el gobierno canadiense inició la acción legal en Estados Unidos porque muchos de los acusados tienen su sede en ese país, gran parte de las actividades habrían tenido lugar allí y muchos de los testigos y documentos relacionados con el caso están en Estados Unidos.

Además, más de 12 personas y una de las empresas acusadas en esta acción ya se declararon culpables en Siracusa, según las leyes estadounidenses, de crímenes relacionados con el ingreso ilegal de tabaco a Canadá.

El ministro de Hacienda canadiense, Pierre Cauchon, dijo que el gobierno de su país perdió millones de dólares en ingresos por impuestos, además de incurrir en gastos significativos para combatir el contrabando de tabaco.

"Tomamos esta medida sin precedentes para mostrar a los canadienses que estamos decididos a hacer todo lo que podamos para poner fin a esta clase de actividades ilegales para proteger la integridad del sistema", dijo Cauchon.

El ministro de Salud, Allan Rock, que fue ministro de Justicia antes que McLellan, atribuyó el aumento del número de fumadores jóvenes al supuesto plan de las compañías del tabaco. Señaló que el número de fumadores de 15 a 19 años pasó de 21 por ciento en 1991 a 31 por ciento en 1995-96.

"El gobierno de Canadá y los defensores públicos de la salud piensan que este aumento del número de fumadores jóvenes se debe en gran parte a la reducción de los impuestos al tabaco a la que nos vimos obligados por el aumento del contrabando a comienzos de los años 90", dijo Rock.

"Los altos impuestos al tabaco son el principal obstáculo para que las compañías atraigan nuevos fumadores y aumenten sus ganancias. Noventa por ciento de los adictos al tabaco se inician en el hábito antes de cumplir 18 años. Los fumadores jóvenes son los más afectados por los precios", agregó.

También informó que el gobierno introducirá impuestos más altos al tabaco en el presupuesto de febrero para intentar reducir el número de nuevos fumadores.

El gobierno federal duplicó los impuestos y aranceles sobre el tabaco en febrero de 1991 como parte de una estrategia nacional para combatir el consumo de tabaco. Sin embargo, se vio obligado a reducirlos significativamente en 1994 debido al contrabando masivo. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/at-mlm/if/00

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