El ascenso en las encuestas de la gobernadora del estado de Maranhao, Roseana Sarney, apuntan a la posibilidad de que una mujer pueda llegar a la Presidencia de Brasil.
La hija del ex presidente José Sarney (1985-1990) aparece en cuarto lugar entre los posibles candidatos para las elecciones presidenciales de octubre de 2002, según la encuesta del Instituto Vox Populi divulgada este martes.
Sarney solo obtuvo ocho por ciento de las intenciones de voto, pero es la gran novedad en medio a ocho varones que hace mucho hacen alarde de su condición de postulantes, con presencia constante en la prensa.
La aparición en la lista de Roseana Sarney, quien gobierna desde 1995 uno de los estados más pobres del país, en el nordeste, es una sorpresa de enero, porque no constaba entre los posibles "presidenciables"
Pero las encuestas que la apuntan como la más popular entre los 27 gobernadores estaduales llevaron a su Partido del Frente Liberal (PFL) a admitir la hipótesis.
El candidato natural del partido, el presidente del Senado, Antonio Carlos Magalhaes, ya tiene 72 años de edad y sufre problemas de salud, además de un fuerte rechazo fuera del estado de Bahía, donde su grupo monopoliza el poder hace tres décadas.
El electorado brasileño tenderá, en los próximos comicios, a buscar la renovación, después del desencanto con los viejos y experientes políticos que prefirió en los últimos años, según el cientista político Marcos Coimbra, dueño del Instituto Vox Populi.
La sensibilidad social también jugará un papel decisivo, ya que la solución del mayor problema económico, la inflación, poco mejoró las condiciones de vida de la población, especialmente los más pobres, y agravó el alto desempleo en los últimos años.
Todo eso favorece una posible candidatura femenina a la Presidencia, evaluó Coimbra, que además de las encuestas cuantitativas realiza frecuentes sondeos cualitativos para detectar las tendencias de la opinión pública.
Las tres primeras figuras de la encuesta están practicamente en campaña electoral hace años y, como opositores, aprovechan la gran impopularidad del gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso desde fines de 1998.
Pero la misma encuesta ahora divulgada apunta una recuperación del presidente. Desde diciembre, la aprobación a su gobierno se elevó de 12 a 16 por ciento y la evaluación "regular" de 26 a 40 por ciento. Los que consideran "malo" o "pésimo" su gestión bajaron de 59 a 43 por ciento.
La imagen del presidente mejoró con decisiones rápidas, como destituciones para contener una crisis militar en diciembre y visitas a inicios de mes a áreas inundadas donde murieron decenas de personas a inicios, dijo Cleio Andrade, de la Confederación Nacional de Transportes, que promueve encuestas mensuales.
Con la recuperación económica prevista para este año, lo más probable es que Cardoso recupere la popularidad de que disfrutaba antes de las crisis financieras de Asia y Rusia, cuyos efectos obligaron su gobierno a medidas duras que estancaron la economía.
Eso favorecería a candidaturas de los partidos que integran la coalición que respalda al gobierno de Cardoso, como es el caso de Roseana Sarney, cuyo padre se mantiene activo en la política como senador y cuyo hermano, José Sarney Filho, es el actual ministro de Ambiente.
Una mejora de la popularidad del gobierno conspiraría contra los tres posibles candidatos que hoy encabezan la lista de los preferidos del electorado, todos de la oposición.
Luis Inacio Lula da Silva, ex obrero y máximo dirigente del principal partido de la izquierda, el de los Trabajadores, se mantiene al frente de las encuestas.
Lula cuenta con 21 por ciento de la preferencia popular, uno de los índices más bajos que obtiene desde que disputó por primera vez la Presidencia del país en 1989, intento repetido en 1994 y 1998.
En segundo figura Ciro Gomes, ex ministro de Hacienda y ex gobernador del estado de Ceará, con 19 por ciento. Es un disidente de los socialdemócratas de Cardoso y el año pasado realizó una intensa actividad en todo el país, presentándose como una alternativa entre el gobierno actual y la izquierda.
Itamar Franco, con 10 por ciento de las intenciones de voto, presidió el país entre 1992 y 1994 y es el gobernador del estado de Minas Gerais desde inicios de 1999. Rompió con Cardoso, para hacer fuerte oposición al poder central y abrir camino para una vuelta a la Presidencia.
Los posibles postulantes del oficialismo, como el gobernador de Sao Paulo, Mario Covas, o el ministro de Salud, José Serra, aparecen con menos de siete por ciento de las preferencias, pero también tenderían a crecer con una recuperación económica.
Roseana Sarney, que hasta ahora descarta la candidatura a la Presidencia, tendría que enfrentarse tanto con esos experientes políticos como con una tradición machista que se refleja en la escasa presencia femenina entre gobernantes y limitada a seis por ciento en el parlamento. (FIN/IPS/mo/mj/ip/00