Los 10 principales bancos privados nacionales de Brasil enfrentarán en los próximos dos años una grave crisis por la disminución de las tasas de interés, y deberían fusionarse para sobrevivir, afirmó un especialista.
Esas son algunas conclusiones de un estudio elaborado por el profesor Alberto Matias, coordinador del curso de Administración de Empresas de la Universidad de SFo Paulo y asesor especial de la empresa estadounidense Moody's, especializada en evaluación del riesgo de las inversiones financieras.
Partes del informe de Matias, que circula en forma reservada entre dirigentes del sector financiero brasileño y extranjero, fueron publicadas el domingo en el diario Folha de SFo Paulo.
Las dificultades de la banca brasileña empezaron con la estabilización económica y la caída de la inflación, que afectaron el rendimiento de las inversiones habituales del sector financiero.
El problema fue contrarrestado en cierta medida porque las tasas de interés, fijadas por el Banco Central, se mantuvieron altas, dado que el gobierno deseaba estimular la colocación de dinero en los bancos para disminuir su circulación y evitar un aumento de la inflación.
La política oficial de tasas de interés altas representó una especie de subsidio a la banca hasta 1999, pero este año el Banco Central necesitará bajar los intereses para reducir el déficit presupuestario del gobierno, y las ganancias de la banca se verán afectadas.
Según los datos recogidos por Matias, en 1994 había en Brasil 17 bancos privados nacionales, poseedores de activos por valor de más de mil millones de dólares. Cuatro años más tarde, el total de bancos privados nacionales era sólo 10.
En los últimos nueve años, la rentabilidad promedio de la banca nacional privada brasileña fue aproximadamente 12 por ciento, casi dos tercios menor que la habitual en los años 80.
Expertos financieros previeron que si se confirman la agudización de las dificultades de la banca privada brasileña señaladas por Matias, los grandes beneficiados será los conglomerados financieros internacionales, que ya controlan casi 30 por ciento del sector bancario en Brasil.
En los últimos años hubo una drástica reducción del total de bancos privados en Brasil y en el Mercado Común del Sur (Mercosur) integrado también por Argentina, Uruguay y Paraguay, según una investigación de la Asociación Nacional de Instituciones del Mercado Abierto (ANDIMA), divulgada casi al mismo tiempo que la de Matias.
El total de bancos (privados y públicos) disminuyó 40 por ciento entre 1994 y 1999, y en el mismo período la banca extranjera creció 78 por ciento, indicó la investigación de la ANDIMA, la cual reúne a las principales firmas que negocian títulos en las bolsas de valores de Rio de Janeiro y SFo Paulo.
Inversionistas internacionales estiman, sin embargo, que la banca brasileña es un sector muy promisorio, porque sus costos administrativos y de personal son los más bajos de América Latina.
El problema es la acumulación de deuda correspondiente a préstamos recibidos por quienes no pudieron hacer frente al aumento de intereses.
Miriam LeitFo, comentarista económica del diario O Globo, de Rio de Janeiro, afirmó que la banca brasileña está mucho menos preparada que la extranjera para enfrentar la esperada diminución de las tasas de interés.
En el estudio de la ANDIMA se afirmó que la banca brasileña está en una situación mejor que su equivalente argentina, pero enfrenta dificultades mucho mayores que el sector bancario privado nacional de Chile. La diferencia se debe a los activos totales (bienes raíces más creditos y inversiones).
Si se toman en cuenta las proporciones de las economías de Brasil y Chile, los activos de la banca privada nacional chilena son 70 por ciento mayores que los de su equivalente brasileña.
Esto da a la banca de Chile una situación más estable y segura frente a sus competidores extranjeros y a las oscilaciones de la economía de su país.
Rumores que circulan en el mercado bursátil brasileño indican que los tres principales bancos del país, Bradesco, Itaú y Unibanco, pueden acabar formando una sola empresa para enfrentar la creciente competencia de la banca extranjera.
Ninguno de esos tres bancos emitió hasta ahora una opinión sobre las previsiones de Matias. (FIN/IPS/cc/mp/if/00