Grupos de derechos humanos pretenden que la Unión Europea (UE) apoye una propuesta de Estados Unidos para censurar la situación de derechos humanos en China, pero no es probable que el bloque acate el pedido.
Los activistas pretenden que la UE censure a Beijing en la reunión anual de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que se celebrará en Ginebra, en marzo.
Estados Unidos y la UE copatrocinaron varias resoluciones contra China desde 1990.
Pero ahora que China y la UE comenzaron a fines de este mes negociaciones para llegar a un acuerdo que permita el acceso de Beijing a la Organización Mundial de Comercio (OMC), un funcionario europeo dijo a IPS que no hay "consenso" para apoyar la censura.
En la última década hubo ocho propuestas similares. Aunque la UE siempre estuvo al frente de las mismas, con Estados Unidos, Japón y otros países, dos años atrás decidió que ya no las apoyaría, según Lette Leicht, del capítulo en Bruselas de la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Para mantener el consenso en el bloque de 15 países, la UE no permite que los estados individuales copatrocinen propuestas ajenas a la comunidad, dijo Leicht.
"Pero sería contraproducente para la UE no tomar medidas en materia de derechos humanos, el imperio de la ley, la libertad de información y de asamblea a la hora de negociar acuerdos comerciales", dijo a IPS a fines de este mes.
Un funcionario de la misión de Estados Unidos en Bruselas dijo a IPS esta semana que, como el texto definitivo de la resolución aún no se redactó, no se puede esperar que la UE dé su reacción oficial.
El día 20, el Parlamento Europeo pidió a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, que "continúe ejerciendo presión sobre China para que mejore sus antecedentes de derechos humanos de conformidad con las normas internacionales".
También instó a la Comisión que explique a Beijing que "el acceso de China a la OMC está vinculado a esa mejoría" en materia de derechos humanos.
"La situación de derechos humanos en China sigue deteriorándose con un número creciente de ejecuciones, la represión de la oposición política organizada y la intensificación del control" de los movimientos religiosos y étnicos, agregó.
También instó a la UE que sume sus esfuerzos con Estados Unidos y copatrocine la resolución sobre China en Ginebra en marzo.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, James Rubin, dijo al anunciar la propuesta el día 11, que Washington opina que vincular las relaciones comerciales y el acceso a la OMC con los derechos humanos "no funcionó para mejorar" la situación al respecto "del pueblo de China".
En noviembre, China y Estados Unidos firmaron un acuerdo clave que habilitó el camino para el ingreso chino a la OMC y para que Beijing no se someta todos los años a discusiones en el Congreso estadounidense sobre su situación de derechos humanos.
HRW señaló que en los últimos años, los gobiernos occidentales aplicaron la estrategia del "diálogo" con China para promover los derechos humanos y evitar la presión auténtica por temor a irritar a Beijing y poner en riesgo acuerdos comerciales.
"Estados Unidos tiene razón cuando dice que se deterioró la situación de derechos humanos en China. Mientras Beijing negociaba el acceso a la OMC, reprimía simultáneamente a los disidentes, los grupos religiosos extraoficiales, los sindicalistas y otros", dijo Mike Jendrzejczyk, director de HRW para Asia.
La "respuesta débil y dividida de la comunidad internacional" permitirá que Beijing "actúe con virtual impunidad", declaró la organización Amnistía Internacional cuando pidió el lunes a la UE que trascienda el "diálogo" y apoye la censura contra China.
"El diálogo no tiene sentido si no tiene consecuencias en la situación de derechos humanos, que se ha deteriorado constantemente desde fines de 1998", declaró Amnistía Internacional. "La represión contra la oposición pacífica en China es cada vez más rigurosa", agregó.
Desde 1995, la estrategia general de la UE hacia China pasó de las tradicionales iniciativas de desarrollo a la "relación constructiva" en el contexto de un programa de cooperación.
Durante las negociaciones que celebraron la UE y China en diciembre, la UE pidió a Beijing que ratificara las convenciones de derechos humanos de la ONU, pero China defendió su derecho a aplicar la pena capital, prohibir el movimiento espiritual Falun Gong y ocupar a Tibet.(FIN/IPS/tra-en/bk/mn/aq/hd-ip/00
