Unos 2.000 millones de personas viven sin libertad de prensa en una veintena de países, afirmó hoy Fernando Castelló, presidente de Periodistas Sin Fronteras (RSF), centenaria organización no gubernamental con sede en París.
Castelló, periodista de la agencia española Efe, presentó el informe 1999 de RSF, según el cual desde enero de 1999 fueron asesinados 36 periodistas en el ejercicio de su profesión, 446 fueron detenidos y 653 resultaron víctimas de agresiones y amenazas, en tanto que 357 medios de comunicación sufrieron la censura.
Ochenta y cinco periodistas están encarcelados por haber intentado ejercer libremente su profesión, agregó la organización.
El informe de RSF subraya que la libertad de prensa es inexistente en unos 20 países, en los que viven 2.000 millones de los 6.000 millones de habitantes del mundo, en tanto que en otros 70 países esa libertad sigue siendo aleatoria.
En 1999 se duplicó el número de periodistas asesinados en el ejercicio de su profesión, en relación con los 19 que sufrieron esa suerte de 1998, lo que fue atribuido a la multiplicación de los conflictos armados en el mundo.
Del total, 28 periodistas murieron en zonas de guerra o regiones en conflicto: 10 en Sierra Leona, seis en Yugoslavia, seis en Colombia, tres en Chechenia, dos en Timor Oriental y uno en Líbano.
En solo seis días, del 6 al 12 de enero de 1999, nueve periodistas fueron "salvajemente ejecutados por los rebeldes del Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona" (RUF), puntualizó RSF. Entre los asesinados figuraba Paul Abu Mansaray, redactor jefe adjunto del periódico privado Standard Times.
Ese periodista, de 41 años de edad, estaba rezando en una iglesia con su mujer y sus tres hijos, cuando los rebeldes fueron a buscarlos para asesinarlos después.
Pero esos rebeldes no sólo atacaron a sus connacionales, también asesinaron a Myles Tierney, camarógrafo de la agencia estadounidense de noticias Associated Press.
En Colombia, los grupos armados o los paramilitares han asesinado este año a seis periodistas, entre ellos al también humorista Jaime Garzón, un ferviente militante de la causa de la paz, indicó RSF.
En Kosovo, después de la entrada en la región de las tropas de la multinacional Fuerza de Estabilización (KFOR), fueron asesinados "en circunstancias todavía no dilucidadas" dos enviados especiales de la revista alemana Stern, Gabriel Grüner y Volker Krämer.
En Timor Oriental, durante los días que siguieron al plebiscito que determinó el 30 de agosto su próxima independencia, fueron muertos dos periodistas, al parecer a manos del ejército de Indonesia, que se anexó por la fuerza esta ex colonia portuguesa en 1975.
Este año se registró una leve disminución del número de periodistas encarcelados, que suman hoy 85, mientras que al finalizar el año pasado eran 93, informó RSF.
Los países donde hay más periodistas encarcelados son Birmania (13), Siria (10), China (nueve) y Etiopía (nueve). RSF subraya que en las prisiones sirias y birmanas los periodistas son sometidos a tratos inhumanos y no reciben la asistencia médica que exige su estado de salud.
La periodista birmana San San Nweh, que obtuvo el Premio RSF 1999 y se halla encarcelada desde 1994, padece una enfermedad hepática y sufre trastornos oculares.
En Siria, el periodista Nizar Nayyouf, quien cumple una pena de 10 años de prisión, padece parálisis, hemorragias y dermatosis como secuelas de las torturas que sufrió en la cárcel, mientras las autoridades le niegan la asistencia sanitaria requerida.
Otra represión que sufren los periodistas son los secuestros. En Sierra Leona, el RUF ha secuestrado a 15, en Colombia, a 16, en Chechenia "el secuestro de periodistas se ha convertido en un auténtico medio de obtener dinero".
Además de la censura, en muchos países las leyes sancionan con penas de prisión delitos como "la difusión de noticias falsas" o "las ofensas al jefe del Estado". En otros, las autoridades entablan procesos por "difamación" para reprimir a la prensa.
Los gobiernos de Birmania, Cuba, China, Túnez, Vietnam, donde lo gobiernos controlan a los proveedores de acceso a Internet, instalan sistemas de criba, bloquean sitios a los que consideran indeseables y sancionan a los usuarios que intentan esquivar las trabas a la libre circulación de la información, afirmó RSF.
Por último, la organización puso el ejemplo de China, donde se ha encarcelado por "subversión" a dos "ciberdisidentes", Lin Hai y Qi Yanchen, acusados de utilizar Internet para sensibilizar a la opinión pública mundial sobre las violaciones de derechos humanos en su país. (FIN/IPS/af/mj/hd cr/00