Un grupo humanitario de Costa Rica encabeza una nueva campaña para contrarrestar la ola de turistas que todos los años llega a América Central en busca de menores con quienes tener relaciones sexuales.
Sólo Costa Rica atrae alrededor de 5.000 turistas "sexuales" cada año, según Bruce Harris, director de la filial local de Casa Alianza. Su organización comenzará pronto a estudiar el fenómeno en profundidad, así como las distintas formas de abusos a que están sometidos los niños.
Las investigaciones serán difundidas luego en otros países centroamericanos, dijo Harris. Una vez concluidas, los resultados serán compartidos por agencias y fuerzas del orden que trabajaron junto con Casa Alianza, como el caso de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense.
Los países centroamericanos y Cuba se convirtieron en blancos de los paidófilos luego que las autoridades del sudeste de Asia reprimieron el turismo sexual en Tailandia y Filipinas.
Según funcionarios del Instituto Latinoamericano de Prevención de la Salud, existen razones obvias para esa mutación geográfica, porque Centroamérica ofrece a los turistas sexuales las dos cosas que ellos pretenden: impunidad y anonimato.
Estudios realizados por activistas de derechos de la infancia revelaron que la mayor cantidad de paidófilos proceden de Estados Unidos, Alemania, Australia, Gran Bretaña y Francia. Ciudadanos de Suiza, Suecia y Chile también fueron sorprendidos abusando sexualmente de menores.
Sin embargo, América Central es solamente una de varias regiones que son buscadas como coto de caza por los paidófilos.
En el Pacífico Sur, por ejemplo, aquellos que monitorean el movimiento mundial del "turismo sexual" identificaron la nación insular de Fiji como una de las metas preferidas de gran cantidad de turistas que forman parte de "un vasto y bien organizado círculo de comercio sexual con niños".
"Si la cantidad de pedidos de ayuda e información que recibimos es algún indicio, definitivamente existe una gran preocupación en la región porque el turismo sexual de niños y sus actividades conexas aumente cada vez más", dijo Paula Fitzgerald, funcionaria de enlace en el Pacífico de ECPAT.
ECPAT es una organización no gubernamental (ONG) que trata de poner fin a la prostitución infantil y el tráfico de menores.
Turistas de Australia, por su proximidad con Fiji, constituyen el grueso de los transgresores extranjeros. Actualmente, un australiano espera juicio por 34 cargos de abusos contra menores.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que es necesario promover reformas políticas, acciones legales e investigaciones regulares para acabar con "una de las más graves violaciones a los derechos de la infancia".
El artículo 34 de la Convención sobre los Derechos del Niño, en efecto, hace un llamamiento a todos los países para evitar que éstos caigan en "actividades sexuales ilícitas" y detener "la explotación de niños mediante la prostitución " y la pornografía.
Igual que el trabajo infantil, el abuso sexual de menores sigue siendo un problema, apuntó Unicef. La agencia calculó que la cantidad de menores de 12 a 16 años de edad involucrados en el comercio sexual en Tailandia ronda los 100.000. En Filipinas llegan a 60.000 y en Sri Lanka a 30.000.
Según Chitraporn Vanaspong, funcionario de información de ECPAT en Bangkok, leyes más severas y estricta vigilancia han logrado en alguna medida proteger de abusos a los niños.
Tailandia, Sri Lanka y Filipinas se encuentran entre los países asiáticos que han reaccionado a la creciente presión internacional para que "hagan algo". Los parlamentos aprobaron nuevas leyes y la policía adoptó más medidas para contrarrestar la red mundial de paidófilos.
Además, se produjo una contribución por parte de naciones industrializadas. Australia, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega, Suecia y Estados Unidos aprobaron leyes que permiten procesar a sus connacionales por delitos contra niños perpetrados fuera de su país.
No obstante, Vanasporn admitió que los paidófilos encuentran siempre la manera de satisfacer su vicio. Indicó que muchos que siguen viajando a Tailandia "tienen buenos contactos con la gente y logran mantener su impunidad".
Por otra parte, la red global de paidófilos se vio fortalecida por la llegada de Internet, la red informática mundial. Cuba, Costa Rica y naciones insulares del Pacífico Sur han sido señaladas como "centros de atracción" en el espacio cibernético.
Un diario británico abordó el hecho un un artículo que tituló "La Habana, un refugio para turistas del sexo y paidófilos".
"Como Internet se ha hecho más accesible, ahora es favorito de paidófilos y pornógrafos de niños, tanto para promover como alimentar sus perversiones sexuales. Ya se descubrieron redes telemáticas de paidófilos en las cuales intercambian experiencias y recomendaciones de sitios en el exterior", informó.
Abogados de los derechos de la infancia, como Harris, sin embargo, se encuentran perdidos frente al poder de Internet para alimentar el vicio de los depravados.
Es más, consideran que los gobiernos centroamericanos deben tomar conciencia del poder real de Internet y su papel para promover nuevos lugares para paidófilos.
En Costa Rica, por ejemplo, la fiscal pública responsable de delitos sexuales tiene acceso limitado a Internet cada semana, y su equipo de investigadores no tiene acceso ninguno.
"Si los gobiernos son serios en su intención de erradicar la explotación de niños, una respuesta perentoria a esa realidad es vital", expresó. "Deben darse mayores recursos a los responsables de las investigaciones sobre delitos sexuales", exhortó. (FIN/IPS/tra-en/mmm/ego-mlm/hd/00