La gubernamental Comisión Ambiental Metropolitana proclamó 1999 como el año más limpio de la década en la ciudad de México, una megalópolis que parece tener los pulmones de un fumador empedernido.
La reducción en la emisión de azono y partículas menores a 10 micras significó que durante el año pasado se registraran 65 días limpios, frente a 45, 43 y 39 durante los anteriores inmediatos.
La contaminación atmosférica de la capital mexicana supera de dos a ocho veces los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló un estudio difundido en octubre por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
Ubicada en un valle rodeado por montes que reducen los vientos y a más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, la capital de México alberga a unos 20 millones de habitantes, mientras circulan alrededor de cuatro millones de vehículos.
Con unas 35.000 industrias asentadas en la periferia, la capital genera a diario 19.621 toneladas de basura, lo que la incluye en la nómina de cinco zonas que producen más desechos en el mundo, según la OMS.
El promedio de ozono en la ciudad de México y su periferia alcanzó en 1999 promedios pico de hasta 144,9 puntos en los índices de contaminación (Imeca), anunció este miércoles el secretario del Medio Ambiente de la capital, Alejandro Encinas.
Los niveles de los contaminantes de mayor riesgo para la salud superaron la meta de 150 puntos propuesta por el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), al frente del gobierno municipal de la capital desde 1997.
Así, el año pasado se declaró contingencia ambiental en cinco días, frente a 37 en 1998 y 34 en 1996.
Pero esto no equivale a buena calidad del aire, ni significa que se hayan eliminado los problemas de salud, destacó Gustavo Olaíz, director de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud.
"Vamos por el camino correcto, pero hay que seguir avanzando", señaló Olaíz, tras reportar disminuciones de más de 25 por ciento en los síntomas de enfermedades respiratorias.
Respecto de 1998, los habitantes de la capital presentaron el año que termina 16 por ciento menos dolores de cabeza, 17 por ciento menos lagrimeo y 20 por ciento menos dolores de garganta.
Los problemas de salud causados por infecciones respiratorias cedieron, pese a que en la ciudad de México se presenta un doble efecto, por los contaminantes y la temperatura, en virtud de que este invierno es particularmente frío, señaló Olaíz.
El funcionario informó que los resultados preliminares de un estudio de la Secretaría de Salud revelaron que por los efectos a largo plazo de la contaminación, los niños y las niñas de la capital presentan un desarrollo más rápido de sus pulmones.
"Tenemos un desarrollo pulmonar un poco más acelerado en los infantes de la ciudad, en relación con lo que sucede en otras regiones" del país, dijo Olaíz, quien puntualizó que "eso no necesariamente significa un riesgo en la salud".
El informe mundial de WRI afirmó que los niños son las principales víctimas de la contaminación ambiental y que abatir la concentración de contaminantes en todo el mundo evitaría cerca de 700.000 muertes prematuras para los próximos 20 años.
Los altos índices de contaminación en las ciudades más grandes del planeta son causantes, además, de alrededor de 50 millones de casos de tos crónicas entre los menores.
El mejor año ambiental de la década se logró no sólo por condiciones climáticas favorables, sino como resultado de programas más estrictos de combate a la polución, destacó el gobierno de la capital de México, en manos de la oposición y de una mujer, Rosario Robles, por primera vez en la historia.
Dos campañas de reforestación permitieron recuperar 23.000 hectáreas de áreas verdes en la zona metropolitana.
Pero el gobernante Partido Revolucionario Institucional y el derechista Partido Acción Nacional aseguran que la reducción de contaminación ambiental obedece sólo a factores climáticos.
Durante 1998, las sequías y las altas temperaturas provocaron incendios de grandes proporciones en todo el país, que dispararon los niveles de contaminación y afectaron severamente la superficie forestal. (FIN/IPS/pf/ag/en/00
