La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró Reservas de la Biósfera a dos parques nacionales de Cuba, decisión que eleva a seis los ecosistemas de la isla con esa categoría.
Se trata del Parque de Caguanes, en la provincia de Sancti Spiritus, 386 kilómetros al este de La Habana, integrado por los cayos Caguanes-Santa María-Guillermo, y el de Ciénaga de Zapata, en Matanzas, 101 kilómetros al este de la capital.
La Sierra del Rosario, en la occidental provincia de Pinar del Rio, fue la primera en recibir la categoría de Reserva de la Biósfera por la Unesco en 1984, seguida de Guanahacabibes, también en el oeste, y Cuchillas del Toa y Baconao, en el este.
A nivel mundial existen unas 300 Reservas de la Biósfera, título que otorga el programa de la Unesco "El Hombre y la biósfera".
Estos ecosistemas cuentan con un área-núcleo de valores relevantes y la intervención sostenida del hombre sobre ellos.
Las acciones que deben llevarse a cabo incluyen la conservación de ecosistemas naturales o seminaturales, y de la riqueza genética, la investigación ecológica y ambiental, y las facilidades brindadas para la educación.
El Parque Ciénaga de Zapata figura entre los ecosistemas pantanosos más importantes del Caribe y alberga especies endémicas como la gallinuela de Santo Tomás, el cabrerito de la Ciénaga, parecido al gorrión, la cotorra el catey, el flamenco y el cocodrilo.
En un área de unos 600 kilómetros cuadrados del litoral sur, donde vive la más abundante población del llamado cocodrilo americano, existe una estación biológica latinoamericana para el estudio de esa y otras especies en peligro de extinción.
Por otro lado, en una vasta zona de lagunas costeras, en Ciénaga de Zapata se concentran cerca de 100 especies de aves migratorias que huyen del frío de América del Norte durante varios meses.
En Cuba existen más de 300 áreas protegidas que cubren aproximadamente 22 por ciento del territorio del país. Se trata de segmentos declarados jurídicamente de relevancia ecológica, social e histórico-cultural para la nación.
El Sistema Nacional de Areas Protegidas abarca ocho reservas naturales, 22 ecológicas y 11 florísticas, 14 parques, 11 refugios de fauna, cuatro elementos naturales destacados y dos paisajes naturales protegidos.
La flora cubana incluye unas 6.000 especies con más del 50 por ciento de endemismo, en tanto la fauna reúne alrededor de 900 clases de peces, 300 de aves y 4.000 de moluscos.
Un Programa Nacional de Medio Ambiente aprobado en 1995 busca vincular los planes de desarrollo económico y social del país con el cuidado ecológico del entorno.
En ese sentido, los lineamientos para la acción incluyen la lucha contra la desertización, la sequía y la deforestación, así como el desarrollo sostenible de la montaña, la protección de los asentamientos humanos y del patrimonio natural. (FIN/IPS/pg/ag/en/00