Los productores independientes de banano de Costa Rica pretenden conquistar nuevos mercados a corto plazo y evitar la intermediación de las empresas transnacionales Standard Fruit Company, Bandeco y Chiquita Brands.
"La relación actual entre los productores costarricenses de la fruta y las transnacionales es tirante", dijo a IPS Luis Umaña, director general de la Cámara Nacional de Productores Independentes de Banano.
El malestar se debe a los bajos precios que las transnacionales les pagarán durante este año por la fruta, por lo que ya están buscando nuevos mercados donde puedan vender directamente sin intermediación.
La producción bananera de Costa Rica, el segundo productor del mundo después de Ecuador, llegó durante 1999 a casi de 115 millones de cajas de 18,43 kilogramos y se convirtió en la principal exportación agrícola del país.
Actualmente, los productores independientes venden entre 85 y 90 por ciento de su producción a las tres transnacionales, que les pagarán este año 5,2 dólares por caja.
"Queremos lograr un contacto mayor con los compradores pues el mercado es muy competitivo y los precios bajos, así que queremos negociar directamente con importadores de países como España, Italia, Francia y Alemania", afirmó Umaña.
El dirigente de los productores costarricenses dijo que ya es hora de que el sector bananero local se fije metas y se ponga de acuerdo para que los contactos con los importadores sean efectivos.
En este sentido, Umaña indicó que "el apoyo del sector político será de gran valor".
Se calcula que la producción bananera costarricense, 55 por ciento de la cual está en manos de productores independientes y 45 por ciento corresponde a las transnacionales, se ubicará este año entre 115 millones y 116 millones de cajas.
"Hay compradores que desean la fruta de Costa Rica por su calidad pero la compran a través de las compañías transnacionales, por eso buscaremos la forma de venderles directamente", dijo a IPS Eduardo Gómez, presidente interino de la Cámara Nacional de Productores Independientes de Banano.
"Si no tomamos medidas, el 2001 será un año todavía más difícil" que el actual, añadió.
A las transnacionales no les va a agradar que los productores eviten su intermediación, pero "con los precios que nos están pagando nos están empujando a eso, no nos están dejando otra opción", afirmó Gómez.
La sobreoferta mundial y las condiciones climáticas fueron dos de los factores que atentaron durante 1999 contra la producción bananera costarricense, cuyos destinos principales son Europa y Estados Unidos.
La crisis bananera también preocupa a la Corporación Bananera Nacional, que reúne a transnacionales, productores independientes, gobierno y banca estatal.
"Sabemos que este no va a ser un año fácil, por eso ya estamos trabajando en abrir nuevos nichos de mercado en Gran Bretaña, Francia y países que no habíamos explorado mucho, como los árabes", dijo a IPS Jorge Sauma, gerente general de Corporación.
Sin embargo, Sauma subrayó que comparativamente Costa Rica es el país latinoamericano con las mejores condiciones sociales y ambientales de producción, por los beneficios laborales con que cuentan los trabajadores y el método de trabajo empleado en las fincas.
En Costa Rica, unas 50.000 héctáreas, uno por ciento del territorio del país, se dedican a la producción bananera y se estima que beneficia directamente a 40.000 personas.
De todas las fincas, unas 180 en total, 80 son independientes y el resto pertenece a las principales tres transnacionales.
En 1998, los ingresos al país por concepto de exportaciones de banano, acumulados a noviembre de ese año, le generaron a Costa Rica 630 millones de dólares. (FIN/IPS/nms/ag/if/00