El ex astro argentino de fútbol Diego Maradona estuvo al borde de la muerte por paro cardíaco la semana pasada en Uruguay, advirtieron sus médicos personales, que lo asisten ahora en una clínica de esta capital.
"Maradona pasó una noche tranquila, su función cardíaca tiene alteraciones, pero está compensado y mejorando", aseguró este lunes un cardiólogo de la Clínica Fleni, en Buenos Aires, donde el ex futobolista llegó el domingo de noche en un avión especialmente equipado para una eventual emergencia.
"Estuvo al borde de la muerte, su vida se la debemos al doctor (Frank) Torres (de Uruguay)", reconoció su médico de cabecera desde hace 24 años, Alfredo Cahe, quién añadió que sólo cuando Maradona supere su crisis cardíaca podrá comenzar una terapia contra su adicción a la cocaína.
En apenas 48 horas, Maradona eliminó 18 litros de líquido, reveló su médico, para dar idea de la gravedad del cuadro y de sus consecuencias para el corazón. Su uretra no funcionaba a causa de la crisis. "Su corazón era un desorden total, completamente dilatado, y él estaba agitado", dijo Cahe.
En medio de los vivas de un centenar de fanáticos y del revuelo de reporteros gráficos y custodios, el ex deportista ingresó en la noche del domingo en la clínica de Buenos Aires, donde se evaluarán las secuelas en su corazón de la crisis que obligó a internarlo el martes 5.
El cardiólogo Carlos Alvarez, que lo visitó la semana pasada en la clínica Cantegril, de Uruguay, cercana a la localidad turística de Punta del Este, advirtió que la arritmia ventricular (sumada a la hipertensión) por la que se hospitalizó de urgencia a Maradona en terapia intensiva "pudo ser mortal".
"Corrió peligro de muerte y ahora su músculo cardíaco presenta una severa dilatación. Veremos cuánto músculo queda sano y cuánto se dañó, pero les advierto que si no hace un tratamiento serio por su drogadependencia, Maradona -de 39 años- no tendrá una vida larga", afirmó Alvarez.
La crisis cardíaca fue una de las consecuencias más severas de la ingestión de estupefacientes. Maradona se confesó adicto a la cocaína, una droga que consume desde los 21 años, pero en esta oportunidad, esa droga estuvo mezclada con sedantes y alcohol.
"Esta es la última oportunidad para recuperarse de su adicción", advirtió su médico, Cahe, quien dijo que quisiera trasladar a su paciente a algún centro especializado del extranjero, donde tenga un "tratamiento con una planificación estricta" y no se tenga en cuenta su identidad.
Al respecto, han sido mencionados el Centro de Recuperación Neurológica de La Habana, el Centro de Recuperación para Adicciones Crónicas de Toronto, Canadá, y el hospital de Neuropsiquiatría para drogadictos de la Universidad de Boca Ratón, en Florida, Estados Unidos.
Pero Cahe reconoció que se requiere el consenso del paciente y eso parece ser lo más difícil. "Una vez que se siente mejor, suspende todo, terapia y medicación, y así es como vuelve a caer", señaló el médico.
Cahe reveló que Maradona está "cuesta abajo" desde hace 18 meses. "Nadie sabe que hace tres meses tuvimos que internarlo de urgencia por una infección pulmonar", confesó.
El ex futbolista está casi permanentemente sedado desde el martes, el día en que fue hospitalizado, para neutralizar el síndrome de abstinencia por ausencia de cocaína en su sangre. "Cuando no consume (la droga) está molesto, come y bebe gaseosas de manera compulsiva y está obeso e irritable", dijo Cahe.
La condición de Maradona sigue siendo delicada y su patología cardíaca puede pasar a ser crónica. "No tiene daño neurológico ni psicomotor, pero en las adicciones crónicas, la química cerebral se altera y pueden presentarse desbordes psicopáticos que debemos evaluar", agregó.
La hospitalización de Maradona fue explicada en principio por una crisis de hipertensión, a la que es proclive por razones hereditarias. Pero tanto la policía como la justicia de Uruguay intervinieron por los rumores acerca de una sobredosis, y confirmaron esa versión.
La justicia indagó a los allegados a Maradona y también al ex futbolista, que se encontraban descansando en Punta del Este, 140 kilómtros al oriente de Montevideo, cuando tuvo el colapso.
El consumo de drogas no está penalizado en Uruguay, pero se persigue la tenencia y el tráfico. El ex número 10 de la selección argentina de fútbol aseguró a a la magistrada Adriana dos Santos que consumió en este país, y no en Uruguay, la cocaína hallada en su orina.
No obstante, la investigación continuó adelante este lunes. Médicos y allegados al ex astro fue llamados a declarar, a fin de dar con el proveedor de los estupefacientes.
El médico que lo atendió en la emergencia, Jorge Romero, fue enfrentado este lunes con el apoderado de Maradona, Guillermo Cóppola. El primero asegura que una persona -Jorge Ferro Viera- implicada en procesos por venta de drogas, estaba junto al ex futbolista en el momento en que éste se descompuso.
Romero, llamado de urgencia por Cóppola a un hotel de Punta del Este, trasladó en una camioneta a Maradona a la clínica Cantegril, sin aguardar la ambulancia. El grave estado del enfermo no permitía demoras. (FIN/IPS/mv/ff/cr ip