Colombia asumió hoy la secretaría rotativa del Grupo de Río con el reto de ampliar la capacidad de negociación de este mecanismo latinoamericano de consulta y concertación política ante la comunidad internacional.
El canciller Guillermo Fernández recibió la secretaría de su homóloga mexicana Rosario Green, en la norteña ciudad colombiana de Cartagena, y afirmó que el objetivo de Colombia será lograr concertadamente "hasta donde sea posible" posiciones que beneficien los intereses de la región.
El Grupo de Río es un mecanismo de carácter regional, permanente e informal, que no tiene sede propia y funciona bajo la coordinación de una secretaría rotativa anual.
Son miembros del Grupo Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Además, participan en el Grupo, de manera rotativa, un representante entre los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), que en esta oportunidad será Guyana.
El Grupo cuenta, además, por una "troika" integrada por el país saliente de la secretaría rotativa anual, el que la ejerce en la actualidad y el siguiente, que se integrará desde este viernes por México, Colombia y Chile..
En esta etapa, la "troika" tendrá a su cargo la preparación de una cumbre presidencial que se celebrará en junio en Cartagena y una reunión de cancilleres del Grupo de Río y de la Unión Europea que se realizará en Portugal.
La "troika" discutirá también la agenda de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, cuya sesión anual comenzará en septiembre.
Fernández indicó que Colombia se propone discutir con los restantes miembros del Grupo los retos que debe asumir la región ante los esquemas de integración regionales y hemisféricos.
Socorro Ramírez, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la estatal Universidad Nacional, sostuvo que Colombia tendrá que "concentrarse en el desarrollo de acciones hacia dentro y fuera del Grupo" para enfrentar estos retos.
Ramírez dijo a IPS que, en lo interno, el Grupo deberá identificar los intereses de las regiones y de los países miembros para "tenerlos en cuenta a la hora de definir sus ejes de actuación y evitar la dispersión temática".
En lo externo, agregó, la secretaría tiene que "hacer que la región tenga presencia en las discusiones mundiales mediante ágiles pronunciamientos ante hechos coyunturales, la concertación de posiciones en foros regionales e internacionales y en su relación con terceros países".
Según Ramírez, la secretaría podría servir a Colombia para desarrollar una política exterior apoyada en la región y mejorar las relaciones con sus vecinos, afectadas por las acciones de grupos armados rebeldes en sus fronteras.
Colombia podría aprovechar el ejercicio de la secretaría para "aunar a la región en torno a la idea de que, pese a los efectos indeseables del conflicto sobre los vecinos, no constituye un problema de seguridad", señaló Ramírez.
Por otra parte, este viernes se celebró una reunión denominada Encuentro del Milenio, en el que el presidente Andrés Pastrana expuso ante 13 conductores de empresas multinacionales y cerca de 20 académicos la situación del país y sus perspectivas de inversión.
La ministra de Comercio Exterior, Marta Ramírez, afirmó que el encuentro empresarial es parte de una estrategia gubernamental en la que se espera que estos potenciales inversionistas "sean multiplicadores en la tarea de mostrar las fortalezas que presenta Colombia para sus negocios".
La reunión con los empresarios permitió conocer también su visión y mejorar la orientación exportadora de Colombia y la competitividad de su aparato productivo, agregó la funcionaria.
Pese a "las circunstancias de orden público conocidas por todos", los inversionistas están interesados en la infraestructura y activos eléctricos nacionales, dijo la ministra Ramírez.
Pastrana explicó a los becarios de Harvard los pasos que ha dado su gobierno para aclimatar la convivencia y les expresó su interés en recobrar la confianza de la comunidad internacional.
Pastrana se propone conseguir de la comunidad internacional 3,5 millones de dólares para desarrollar el Plan Colombia, que tiene un costo de 7,5 millones y contiene acciones para combatir el narcotráfico y alcanzar la paz con la guerrilla. (FIN/IPS/yf/mj/ip/99