La Fundación ONCE para América Latina, con sede en España, impulsará programas de asistencia para deficientes visuales en la región, informó hoy su presidente, Rafael Mondaca.
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) es concesionaria de una lotería y posee una red de empresas industriales, comerciales y de servicios, que le permite dar trabajo y atender a sus asociados, así como asistir a otros discapacitados.
En 1998 creó la Fundación ONCE para América Latina, que preside el rey Juan Carlos y tiene como vicepresidentes al premio Nobel de la Paz costarricense Oscar Arias y a los ex primeros ministros Adolfo Suárez, de España, y Mario Soares, de Portugal.
En su Patronato figuran como vocales la bailarina cubana Alicia Alonso, el presidente del Banco Interamericano de Desarrolllo, Enrique Iglesias, el presidente de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, y la diputada socialista chilena Isabel Allende.
Mondaca informó este martes que la Fundación firmó un acuerdo con la Organización Nacional de Ciegos de Cuba (ANCI), para instalar un sistema informático en la Biblioteca José Martí, de La Habana, para que los discapacitados visuales puedan acceder a la lectura.
Un sistema similar fue acordado para Argentina, donde se instalarán apoyos para ciegos en 25 bibliotecas populares, distribuidas por todo el territorio de ese país.
Asimismo, anunció que la Fundación tiene previsto firmar en febrero un acuerdo con el BID, por el cual ese organismo aportará dos millones de dólares para financiar programas de capacitación de invidentes en América Latina.
Según Mondaca, también discapacitado visual, en América Latina se requiere impulsar la unificación de organizaciones de ciegos para encaminar mejor la cooperación. En México, comentó, hay más de 300 organizaciones "y así es difícil entenderse y muy difícil lograr el apoyo de otras instituciones".
Por otra parte, el activista recomendó impulsar al máximo los programas para la educación y la integración de niños y jóvenes con deficiencias visuales. "Lo más caro es la escuela y la integración" porque, lograda ésta, los discapacitados se bastan a sí mismos, al menos en un gran porcentaje, dijo.
La Fundación abrirá en marzo una sede en Buenos Aires para coordinar sus actividades en América Latina. La organización ya desarrolla programas en Honduras, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Cuba y Argentina.
Entre sus proyectos figura el apoyo a la instalación de un centro regional en La Habana, para fabricar elementos de apoyo a los discapacitados, como bastones eléctricos y sillas de ruedas.
La cooperación entre los países y entre las organizaciones de discapacitados visuales y físicos es importante para afrontar los problemas y resolverlos, en unos casos, o paliarlos en otros.
En ese sentido, subrayó Mondaca, es necesario "apostar por los programas de prevención e investigación de las causas y tratamiento de la ceguera".
Pero también, agregó, se debe combatir la marginación en general. Porque los marginados sociales no sólo carecen de apoyo cuando sus problemas afloran, sino que también están al margen de los programas de prevención.
En América Latina, la marginación de grandes sectores sociales es una realidad que se palpa, aseguró. (FIN/IPS/td/mj/dv/00