El referendo constitucional convocado para este miércoles en Venezuela coloca al presidente Hugo Chávez frente a una batalla decisiva para su proyecto político, que él mismo califica como "una revolución pacífica y democrática".
Los 10,9 millones de venezolanos convocados a las urnas deberán decidir si aprueban o rechazan el proyecto de nueva Constitución, redactado por una Asamblea Constituyente de 131 miembros.
"Desenvaino la espada, me pongo las botas de combate y llamo al pueblo a la batalla implacable", dijo el mandatario ante una multitud que se reunió el domingo pasado en Caracas, en apoyo al "Sí" en el referendo.
Chávez encabezó una intensa campaña a favor de la nueva Constitución, durante la cual descalificó con frecuencia a quienes se oponen a su aprobación, mientras advertía que el triunfo del "No" significaría el caos para el país.
Las organizaciones empresariales, los dueños de medios de comunicación y la jerarquía de la Iglesia Católica fueron fustigados por el presidente, quien llegó a plantear que el país estaba dividido entre patriotas y antipatriotas.
También aseguró a los venezolanos que la Constitución redactada en los últimos meses es "una de las mejores del mundo" y por eso merece ser aprobada.
Para Chávez el referendo consitituye una batalla decisiva después de recorrer un camino de conspiraciones militares, cárcel, intensas contiendas políticas, un claro triunfo electoral que lo llevó a la Presidencia y un año de polémico mandato.
El presidente venezolano es un teniente coronel retirado que el 4 de enero de 1992 encabezó un fallido golpe de Estado, y sirvió de inspiración para otra intentona militar el 27 de noviembre de ese mismo año.
En un discurso muy breve transmitido por la televisión tras el fracaso del golpe, Chávez dijo que debido a su derrota el proceso de cambios políticos en Venezuela estaba frenado "por ahora".
Después de pasar dos años en la cárcel, dio pasos para asumir el liderazgo de un movimiento político cuyos partidos se aglutinaron en torno a la alianza del Polo Patriótico para las elecciones presidenciales de diciembre de 1998, cuando Chávez logró un claro triunfo.
Chávez nunca ocultó que pretendía promover un cambio de Constitución para impulsar su proyecto político en democracia, y al juramentarse como mandatario el 2 de febrero aseguró que lo hacía sobre un texto "moribundo".
De esa forma se refirió a la Constitución vigente desde 1961, que acompañó el desarrollo de la democracia iniciada en enero de 1958 tras el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez.
Los partidos tradicionales que se alternaron en el poder durante los 40 años de democracia anteriores a su gobierno -Acción Democrática y el socialcristiano Copei- son objeto de frecuentes ataques por parte del mandatario, quien los acusa de haber hundido al país.
Inmediatamente después de asumir el poder, Chávez impulso un referendo en abril para decidir la convocatoria a la Asamblea Constituyente, cuyos miembros fueron elegidos en comicios en julio. En ambos casos, el oficialismo se alzó como ganador.
En el referendo de este miércoles, la tercera consulta electoral de este año, Chávez también podría triunfar por amplio margen. Todas las encuestas pronostican que se impondrá el "Sí" y algunas estiman que capta 75 por ciento de los votos.
Los partidarios del "No" han cuestionado la calidad de la Constitución, argumentando que es estatista, centralista, militarista y demasiado detallista, con un total de 350 artículos.
Quienes defienden el proyecto aseguran que el texto promueve la justicia social y el desarrollo con equidad.
Si se confirman las encuestas y gana el "Sí", Chávez deberá prepararse para otra elección a comienzos del 2000, cuando también deberían elegirse parlamentarios y gobernadores regionales bajo las nuevas disposiciones constitucionales.
El presidente, que fue elegido por cinco años, tendría un período de seis, con la novedad de la reelección inmediata.
Chávez admitió que espera gobernar hasta el 2012 para completar su proyecto político. Y ha dicho que si todo comienza a salirle bien en este referendo, para entonces podría derrotar la pobreza.
Alrededor de 80 por ciento de los venezolanos son pobres, según cifras entregadas por organismos de estudios sociales venezolanos.
"Este gobierno mío ha sido de un año, ahora tienen que elegirme para los próximos seis años", dijo Chávez a sus seguidores poco antes del referendo.
Si logra ser elegido bajo la nueva Constitución que tanto ha defendido, Chávez sería presidente de un país con un nombre anunciado en la primera línea del artículo 1: la República Bolivariana de Venezuela. (FIN/IPS/lc/ag/ip/99
