Venezuela quedó sumida hoy en estado de emergencia por las desastrosas lluvias caídas en las últimas 48 horas, que causaron un número aún impreciso de víctimas, arrasaron viviendas, provocaron daños difíciles de cuantificar y generaron el caos en la capital.
"Es una catástrofe", proclamó el ministro de Defensa, Raúl Salazar, quien anunció la formación de un comando unificado para enfrentar la tragedia que afecta gravemente a más de 120.000 personas.
Cifras preliminares divulgadas a primera hora de este jueves por Defensa Civil indicaban más de 20.000 damnificados, pero las lluvias continuaron cayendo durante todo el día, contribuyendo a agudizar la situación.
Según se informó, fallecieron 40 personas en el estado de Vargas, zona costera a unos 60 kilómetros de Caracas. Pero los frecuentes informes de diversos lugares del país sobre colapso de viviendas, vehículos arrastrados y personas cubiertas por el lodo, hacen temer por una cantidad mayor de víctimas.
Las zonas más afectadas por las lluvias son los barrios marginales compuestas por viviendas precarias que suelen estar ubicadas en laderas, a menudo cerca de pequeños cauces que mutan en verdaderos ríos con las precipitaciones.
El gobierno declaró el estado de emergencia desde el miércoles en la capital venezolana y otras nueve entidades federales donde persiste el mal tiempo.
Las lluvias, inusuales para esta época del año, comenzaron hace dos semanas como resultado de frentes de baja presión en el mar Caribe, atribuidos por meteorólogos locales al fenómeno climático llamado La Niña.
"El problema de La Niña es difícil de manejar, pero no imposible", comentó Salazar, al referirse a las operaciones de rescate y despeje de vías de tránsito.
El problema se agudizó la madrugada del miércoles, cuando 10,9 millones de venezolanos estaban convocados a votar en un referendo para decidir sobre una nueva Constitución nacional.
Las intensas lluvias y sus consecuencias anularon los festejos por el triunfo del "Sí" a la ley fundamental, que logró 71 por ciento. "Ha llovido como nunca", advirtió después de conocer los resultados el presidente Hugo Chávez, quien coordina las acciones de emergencia.
Las precipitaciones continuaron durante toda la madrugada de este jueves y todo el país amaneció sumido en el caos, con las emisoras de televisión difundiendo escenas infernales sobre el desastre, en especial en Caracas y áreas aledañas.
La capital del país está rodeada por verdes montañas que albergan riachuelos. Estos cauces fueron el origen de verdaderos aludes que corrieron hacia la ciudad y las poblaciones de la costa.
El lodo paralizó el tránsito en la parte central de esta ciudad e inundó algunas estaciones del tren subterráneo.
Algunas barriadas situadas en zonas no habilitadas al borde de esos riachuelos fueron completamente arrasadas y los teléfonos de emergencia colocados por las autoridades han registrado numerosas denuncias de desaparecidos y tapiados.
La gobernación del distrito federal de Caracas anunció al comenzar la tarde de este jueves que tenía reportes de más de 80 desaparecidos y al menos 5.000 damnificados en la capital.
Las autoridades capitalinas se vieron obligadas a declarar la jornada como "día no laboral", suspendieron las clases en las escuelas e instaron a las personas a evitar salir de sus casas para facilitar el tránsito, considerando que numerosas vías están colapsadas.
El Banco Central y el sistema financiero también dispusieron el cese de las actividades del sector, al menos hasta este viernes.
Las escenas más dramáticas han comenzado a vivirse en gimnasios y escuelas donde están siendo trasladadas las personas damnificadas, la mayor parte de las cuales perdieron todo lo que tenían y con frecuencia desconocen el destino de parientes y vecinos. (FIN/IPS/lc/dm/en ip/99