Las lluvias sembraron el caos hoy en Venezuela y postergaron el análisis de la nueva Constitución, anegando el debate en torno a la abstención de 55 por ciento registrada durante el referendo.
La intensa conflagración política que precedió la consulta constitucional de este miércoles se detuvo súbitamente ante los desastres causados por inusuales lluvias atribuidas al fenómeno climatológico de "La Niña".
La capital y nueve entidades federales de Venezuela están en estado de emergencia, y de acuerdo con cifras preliminares de Defensa Civil hay 120.000 personas afectadas y más de 20.000 damnificados. El número de víctimas aún no fue precisado.
El desastre natural desplazó completamente el tema de la Constitución y el referendo, dos palabras que ni siquiera son pronunciadas este jueves por lo portavoces políticos, sociales o por los medios de comunicación.
Unos 10,9 millones de venezolanos fueron convocados a las urnas este miércoles con el fin de votar por el "Sí" o por el "No" al proyecto de nueva Constitución redactado por una Asamblea Constituyente de 131 miembros.
Sin embargo, las precipitaciones "atípicas" que comenzaron hace dos semanas adquirieron una gran intensidad cuando se abrían las urnas y desde entonces no han cesado en Caracas y numerosas zonas cercanas a la costa.
El proyecto fue aprobado con 71 por ciento pero el presidente Hugo Chávez, principal promotor de la Constitución, suspendió los festejos populares por la victoria.
La dirigencia política apenas alcanzó a comentar los resultados, que implican una importante transformación del Estado y las bases jurídicas en este país, antes que el debate político fuera silenciado por la magnitud del desastre.
Pero casi todos los comentarios de opositores a la Constitución recogidos la noche del miércoles se concentraron en la abstención registrada durante el referendo, de 55 por ciento según cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Los constituyentes Claudio Fermín y Alberto Franchesci, quienes habían enarbolado la bandera del "No" a la carta fundamental, consideraron que la abstención configura un cuadro adverso a la legitimidad de la nueva Constitución.
No obstante, la convocatoria al referendo no establecía una concurrencia mínima como condición para aprobar el proyecto constitucional. "Los que no votaron delegaron en los que votaron el derecho al sufragio", advirtió el ministro del Interior, Ignacio Arcaya.
Venezuela es un país con tradición de alta abstención. En abril, cuando fue convocado un referendo para aprobar la idea de una Constitución, 60 por ciento se abstuvo de votar. Y en julio, cuando hubo elecciones para la Asamblea Constituyente, llegó a 47 por ciento.
Portavoces del gobierno consideraron que los temporales y sus consecuencias tuvieron una indudable influencia sobre el desarrollo del proceso electoral.
Por otra parte, se recordó que nunca en la historia una Constitución había sido aprobada mediante un referendo popular. La que estaba vigente hasta este miércoles, de 1961, había sido concebida y suscrita por parlamentarios.
El debate sobre la abstención, en todo caso, apenas comienza. Pero por ahora ha quedado postergado debido a las lluvias.
Chávez, quien se dirigió al país tras conocer los resultados del referendo, consideró que la nueva Constitución fue "parida con dolor" en vista de los informes sobre damnificados y víctimas de las lluvias. (FIN/IPS/lc/dg/ip/99