Los funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cruzan los dedos para que no ocurran fallas en los sistemas informáticos del foro mundial a la hora 0 del 1 de enero.
"La ONU ha desarrollado planes de contingencia y confía en su sistema interno, pero no puede controlar el ambiente exterior", declaró Bertrand Juppin de Foundamière, director de Política Gerencial de la organización.
Sin embargo, el sistema de la ONU puede afrontar en los primeros meses del 2000 problemas asociados con la denominada "falla del milenio", como se denomina a la falla numérica que afectará a computadoras cargadas con programas antiguos cuando comience el año, admitió.
El problema se desatará en computadoras de todo el mundo que serán incapaces de reconocer el "00" en sus sistemas de fechas como correspondiente al 2000 y, por lo tanto, interpretarán que comenzó el 1900.
Para afrontar la situación se instaló un centro internacional en Washington, con asistencia del Banco Mundial, para coordinar preguntas de estados miembros de la ONU, con asistencia del Programa de Desarrollo (PNUD) y otras agencias del foro.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asistencia Humanitaria mantendrá y actualizará en su espacio en Internet (http://www.notes.reliefweb.int) información sobre emergencias que se detecten en todo el mundo.
La Secretaría General de la ONU apeló a dos grupos de trabajo especiales para desarrollar planes de contingencia. "Un elemento clave de la estrategia de la ONU sobre la falla del milenio fue la identificación de las actividades críticas de su cometido", apuntó Juppin.
Eso incluyó mejorar la operatividad del Consejo de Seguridad de la ONU y las vías de comunicación entre el secretario general de la organización, Kofi Annan, con jefes de Estado, gobiernos y oficinas distantes de la sede central neoyorquina, añadió.
La ONU dio garantías y seguridad a su personal, en especial sobre su capacidad para efectuar transacciones financieras.
Si el problema se manifiesta en anomalías informáticas en los primeros minutos del 1 de enero del 2000, el sistema de la ONU podría quedar bloqueado en sus operaciones diarias, que abarcan desde tareas de asistencia y abastecimiento hasta el pago de salarios a sus 33.000 empleados en todo el mundo.
Juppin recordó que el 2000 tambien es un año bisiesto, un hecho que no todos los programadores de computación han previsto. Como resultado, no todos los ordenadores serán capaces de reconocer el 29 de febrero.
La secretaría de la ONU, el PNUD, y los fondos de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y para la Población (FNUAP), que tienen sus sedes en Nueva York, cerrarán tres días y abrirán nuevamente el 4 de enero.
El cierre es tanto para celebrar el Año Nuevo como para probar y poner en marcha los planes de contingencia vinculados con la falla del milenio.
Ninguna persona sin autorización podra ingresar a los edificios de la ONU. Todo el personal recibió instrucciones de apagar sus computadoras personales, impresoras y otros elementos electrónicos antes de abandonar sus despachos. Como precaución adicional, se les pidió tambien que los desconectaran.
El portavoz de la ONU Fred Eckhard señaló que la organización lidia con el problema hace más de un año. "Solicitamos a todos nuestros proveedores que nos dieran por escrito las medidas de seguridad que habían adoptado al respecto", acotó.
"Hicimos lo mismo con nuestras misiones en el exterior, todas las operaciones de paz y todas las oficinas extranjeras", agregó.
Eckhard manifestó su confianza de que todo el sistema de la ONU estaba preparado. "No voy a negar que estemos nerviosos ante la posibilidad de que algo funcione mal, pero sentimos que hicimos todo lo posible para estar listos", expresó.
Mientras, la Autoridad Internacional de Aviación Civil (ICAO), una agencia de la ONU con sede en Montreal, dijo que casi todos los sistemas de tráfico aéreo del mundo están en orden o lo estarán para el viernes.
Cerca de 99,5 del tráfico aéreo internacional en el mundo mostró "un alto grado de preparación", según la ICAO.
"El extraordinario nivel de cooperación demostrado por los estados asociados a ICAO y por el sector aeroportuario para afrontar este desafío garantiza que la seguridad no se verá comprometida en el pasaje al 2000", declaró Assad Kotaite, presidente del Consejo de ICAO.
Mohamed El-Baradei, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), dijo que esta entidad de la ONU con sede en Viena había seguido su programa de asistencia por la falla del milenio organizando misiones a plantas nucleares e instalaciones médicas que solicitaron ayuda.
El-Baradei admitió la existencia de temores de que algunos operadores de centrales atómicas hubieran quedado rezagados en sus esfuerzos para completar las tareas vinculadas con la falla del milenio, debido a la tardanza en la adopción de medidas y a falta de fondos.
La preocupación no está directamente relacionada con la seguridad sino con la actualización de las computadoras para medir los niveles de radiación, explicó.
En una alocución a la Asamblea General, el embajador neocelandés Trevor Hughes dijo la semana pasada que su país sería el foco de la atención generalizada en las primeras horas del 2000, pues será uno de los primeros que recibirá el nuevo milenio.
Nueva Zelanda podría aportar datos sobre los posibles efectos de la falla del milenio sobre una infraestructura computarizada y, posiblemente, brindar a otros información vital de lo que pueden esperar con algunas horas de anticipación.
Una resolución unánime adoptada la semana pasada por los 188 miembros de la Asamblea General pidió a los estados intercambiar experiencias y conocimientos para asegurar "una respuesta oportuna y eficaz al desafío" de la falla del milenio. (FIN/IPS/tra-en/td/ego/mj/sc/99