PUERTO RICO: EEUU promete cesar ejercicios militares en Vieques

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, prometió a Puerto Rico que la armada estadounidense cesará gradualmente en un plazo de cinco años el entrenamiento en la isla de Vieques que unió al gobierno y a la sociedad civil puertorriqueños contra la presencia militar de este país.

Hasta entonces, según una recomendación del Pentágono (Ministerio de Defensa) que Clinton aceptó este viernes, el entrenamiento se limitará al uso de bombas y artillería sin explosivos.

Desde 1941, la base militar de la Armada en Vieques es la principal zona de entrenamiento con armas activadas de la flota que Estados Unidos mantiene en el océano Atlántico.

El entrenamiento con armas activadas sólo se reanudará si la población de la isla lo acepta, según el plan que también limitará los ejercicios militares de 180 a 90 días en el año.

Si se acepta la continuación de los ejercicios, la Armada aportará 40 millones de dólares en programas de desarrollo de la isla para compensar a los 9.300 isleños que soportaron los ejercicios durante casi 60 años.

Washington no reanudará el entrenamiento en la base de Vieques hasta la próxima primavera boreal, según el plan que estipula que en ese lapso se hagan consultas entre la Armada y el pueblo de la isla.

"Estoy convencido de que este plan cumple mi responsabilidad esencial como Comandante en Jefe para asegurar que nuestras fuerzas militares estén entrenadas y preparadas y, a la vez, toma en cuenta la legítima inquietud del pueblo de Vieques", declaró Clinton.

El plan se anunció después de las intensas negociaciones que condujo Clinton durante la semana pasada entre el Pentágono, el gobernador Pedro Rosselló y otros dirigentes puertorriqueños.

Aunque representa un importante cambio para el Pentágono, que antes sostenía que el campo de tiro en Vieques era irremplazable, el plan puede resultar inaceptable para los isleños y el pueblo puertorriqueño que exigen la inmediata clausura de la base.

El secretario de prensa de Rosselló dijo hace dos semanas que la posición del gobernador se resumía en "activadas o no, no habrá más bombas, ni una más".

Cuando se supo de la recomendación del Pentágono el viernes, muchos de los manifestantes que acamparon durante meses en el campo de tiro de Vieques en un acto de desobediencia civil cantaron victoria.

Pero el plan revelado por Clinton sugiere que Puerto Rico y la Armada deberán mantener serias negociaciones.

El plan actual "no significa una solución definitiva. Se debe discutir entre la Armada y el pueblo de Vieques", declaró el secretario de la fuerza Richard Danzig.

"Este no es un acuerdo", aclaró otro representante de Washington.

También implica riesgos políticos. Con toda seguridad, legisladores del opositor Partido Republicano atacarán al gobierno por no asegurarle a los pilotos de la Armada el mejor lugar de entrenamiento posible antes de enviarlos a una misión peligrosa.

El año pasado, aviones de guerra de portaaviones estadounidenses se emplearon para atacar a Iraq y Yugoslavia.

Y como la esposa del presidente, Hillary Clinton, se postula a senadora por el estado de Nueva York, donde viven cientos de miles de votantes puertorriqueños, probablemente agregue combustible a la hoguera republicana.

Hillary Clinton pidió públicamente que la Armada abandone la isla de Vieques.

En agosto, Danzig argumentó que "la pérdida de Vieques degradará la preparación de nuestros marinos".

Puerto Rico quedó bajo control de Washington al principio de la guerra entre Estados Unidos y España, hace 101 años.

Los puertorriqueños obtuvieron la ciudadanía de este país en 1917, pero a pesar de reiterados plebiscitos, se negaron a aceptar la independencia plena o a convertirse en un estado más de Estados Unidos.

Vieques, de 135 kilómetros cuadrados, se encuentra frente a la costa oriental de Puerto Rico y alberga la Estación Naval Roosevelt Roads, la mayor base militar de la Armada.

Las fuerzas independentistas puertorriqueñas exigen el retiro de toda presencia militar estadounidense de Puerto Rico, pero no han logrado más de cuatro por ciento de apoyo de los votos en las elecciones.

Desde la segunda guerra mundial, la isla de Vieques, de la cual casi 70 por ciento pertenece a la Armada, se usó como práctica de tiro por aviones y barcos de guerra.

La Armada también arrendó el campo de tiro a sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte y a varios países de América Latina.

Danzig dijo este viernes que el campo de tiro funcionó sin incidentes durante 58 años hasta abril, cuando un avión arrojó accidentalmente dos bombas próximas a un puesto de observación y mató a un guardia de seguridad civil.

Pero la población local se queja desde hace años del ruido y las explosiones que se suceden día y noche durante el período de ejercicios. Las protestas contra la Armada son dirigidas por los pescadores del lugar, la única industria autóctona de la isla.

Vieques tiene algunas de las playas más hermosas del Caribe y los expertos aseguran que podría recibir inversiones turísticas si cesan los ejercicios militares. Aun así, llevaría años limpiar el lugar, dados los millones de toneladas de explosivos y tóxicos que recibió.

Danzig indicó este viernes que el costo de la limpieza podría ascender a los cientos de millones de dólares.

Clinton expresó su apoyo a la causa de los habitantes de Vieques en una carta que dirigió en junio a su asesor de seguridad nacional en la que señaló que la isla está siendo tratada como "una colonia… Eso está mal", escribió.

"Creo que no nos quieren allí. Ese es el punto principal. La Armada puede hallar la forma de solucionarlo", agregó Clinton. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq/ip/99

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