El ex militar paraguayo Lino Oviedo se encuentra en su país y no se entregará a la justicia, estimó hoy Raquel Marín, su esposa, quien permanece en Argentina.
La justicia paraguaya espera a Oviedo, quien estaba asilado en Argentina desde marzo y cuyo paradero se desconoce desde el jueves pasado, para encarcelarlo por el intento de golpe de Estado que encabezó en 1996 y para juzgarlo por la autoría del homicidio del vicepresidente Luis María Argaña, en marzo.
Marín se aloja junto a sus tres hijos, su madre y una sobrina en un hotel de la provincia argentina de Corrientes, 370 kilómetros al norte de Buenos Aires, en la que nació y donde vive parte de su familia.
"Me llamó el jueves y me dijo: 'Te vas para tus pagos porque yo ya estoy en los míos', asi que yo pienso que está en Paraguay", declaró Marín a Radio Mitre, de Buenos Aires.
"Se imagina que él no me va a decir por teléfono donde está, pero seguro que en Argentina no", aclaró.
En cuanto a la posibilidad de que Oviedo se entregue a la justicia paraguaya, Marín se preguntó: "¿Por qué habría de entregarse?". Además, consideró que su salida de Argentina estuvo relacionada con la carga que sentía su marido por estar provocando tensiones entre este país y el suyo.
Oviedo, que estaba cumpliendo una pena por el intento de golpe de Estado, fue liberado en 1998 antes de tiempo por el entonces presidente Luis Cubas, de quien era mentor, hoy exiliado en Brasil.
La justicia paraguaya y el actual gobierno, presidido por Luis Gonzalez Macchi, reclama a Oviedo para que cumpla su condena y porque hay fuertes sospechas de que habría sido el instigador del homicidio de Argaña y ocho estudiantes que manifestaban días después en Asunción, a manos de francotiradores.
Oviedo huyó días después del asesinato de Argaña a Argentina y el ahora ex presidente Carlos Menem le otorgó el asilo, una decisión muy controvertida que fue interpretada por autoridades paraguayas como una medida de protección a quienes consideran un delincuente común.
La negativa de Menem a derivar a la justicia argentina el pedido de extradición paraguayo provocó una crisis entre los dos países que son socios en el Mercado Común del Sur (Mercosur), junto con Brasil y Uruguay.
La tensión parecía destinada a aligerarse con el recambio de autoridades en Argentina. El viernes 10 asumió el nuevo presidente, Fernando de la Rúa, quien había advertido que estaría a la espera de una nueva solicitud de extradición para derivarla a la justicia argentina y regresar a Oviedo al Paraguay.
En realidad, la Alianza, el partido hoy en el gobierno, admitió que en caso de que el ex general golpista se resista a volver a Paraguay preferían que estuviera asilado en un país fuera del Mercosur, de modo de evitar su influencia en ese país.
El flamante ministro del Interior, Federico Storani, aseguró este lunes que "si Oviedo reaparece, será devuelto inmediatamente a Paraguay", y prometió además que se identificará al personal que custodia a la esposa del ex golpista en Corrientes.
Storani ratificó que el derecho de asilo del que gozaba Oviedo dejó de tener vigencia desde que presuntamente burló la custodia, justo en vísperas de la asunción de De la Rúa, y sin que el gobierno de Menem hiciera nada por impedirlo.
Marín aseguró que su esposo estaba afligido por la tensión que creaba entre los dos países su condición de asilado "tan controvertida", y que no quería comprometer ni al gobierno de Menem ni al de De la Rúa, y por eso se fue de Argentina. (FIN/IPS/mv/mj/ip/99