Presidentes y representantes de gobiernos de América Latina serán testigos el próximo martes de la histórica transferencia anticipada del canal interoceánico de Estados Unidos a Panamá.
El canciller de Panamá, José Alemán, recalcó que los actos protocolares de entrega de la vía marítima fueron adelantados en virtud de numerosos compromisos de los jefes de Estado de la región, ante la proximidad del fin de siglo y de milenio.
Hasta ahora han confirmado su asistencia los presidentes Hugo Banzer, de Bolivia, Andrés Pastrana, de Colombia, Miguel Rodríguez, de Costa Rica, Jamil Mahuad, de Ecuador, Alvaro Arzú, de Guatemala, Ernesto Zedillo, de México, Arnoldo Alemán, de Nicaragua, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay .
También fueron invitados los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, que ya manifestaron su beneplácito ante la entrega del canal a Panamá.
Estados Unidos estará representado en la ceremonia por la secretaria de Estado (canciller), Madeleine Albright, y el ex presidente James Carter, quien en 1977 firmó con el desaparecido general Omar Torrijos los Tratados del Canal.
Portavoces de la Casa Blanca informaron que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, no acudirá la cita histórica en Panamá, debido a asuntos urgentes que reclaman su atención personal.
Clinton prevé reunirse la próxima semana en Washington con el presidente de Siria, Hafez Assad, y el primer ministro de Israel, Ehud Barak, para reanudar el diálogo de paz entre esos países.
Legisladores del Partido Republicano acusaron en las últimas semanas a Clinton y a su Partido Demócrata de "regalar" el canal a Panamá, pero el mandatario expresó su confianza en que los panameños manejarán de forma responsable y eficiente la vía interoceánica, que brinda sus servicios a la navegación mundial.
Según aclaró la cancillería panameña, los presidentes invitados pertenecen a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que excluye a Cuba, pese a su permanente y enérgico apoyo al rescate de la soberanía de Panamá.
Ricardo Martinelli, ministro de Asuntos del Canal, manifestó que todo está listo para el recibimiento de los dignatarios y una transferencia ordenada, de acuerdo con lo programado por el gobierno de Mireya Moscoso.
Los actos conmemorativos se iniciarán el próximo lunes con una cena de gala en la sede de la Presidencia de la República, en honor de los jefes de Estado, sus cónyuges, así como de los embajadores y jefes de delegaciones invitadas.
Un espectáculo de luces y sonidos ornará la ciudad de Panamá a la noche, en señal de bienvenida y de júbilo.
El acto central está previsto para el mediodía del próximo martes, en las esclusas de Miraflores. Allí será suscrita una declaración conjunta por Estados Unidos y Panamá, y se rendirá homenaje a los constructores de la vía acuática, que en 1914 unió los océanos Atlántico y Pacífico.
Las actividades conmemorativas incluyen, además, un reconocimiento póstumo a los caídos en la construcción del canal, iniciada en Panamá en 1880.
El proyecto de Francia fue encabezado por el conde Ferdinand de Lesseps, quien antes había dirigido la construcción del canal de Suez, en Egipto.
La obra de Lesseps fracasó después de ocho años de lucha contra el clima húmedo, las enfermedades tropicales y problemas administrativos que provocaron el colapso financiero de la empresa canalera.
De acuerdo con Martinelli, los actos de la próxima semana no contradicen la ceremonia del 31 de diciembre de este año, fecha estipulada en los tratados para la entrega de la vía marítima y el retiro del último soldado estadounidense.
La Comisión del Canal distribuyó cronómetros que marcan de forma regresiva los días, horas y minutos que faltan para el 31 de diciembre de 1999, para señalar lo poco que falta para llegar a la "hora cero" de un hecho que muchos interpretan como una de las grandes victorias latinoamericanas del siglo XX.
Organizaciones populares, cívicas y políticas preparan para el mediodía del 31 de diciembre una gran fiesta en el área del canal, territorio que durante casi 100 años fue ocupado por civiles y tropas estadounidenses y vedado a los panameños.
El opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) exhortó a la población a festejar ese día, pero también a rechazar presiones externas que podrían empañar o condicionar la soberanía territorial de Panamá en la próxima centuria.
Juan Tack, ex ministro de Relaciones Exteriores que en 1977 negoció la firma de los Tratados Torrijos-Carter, consideró "un gran logro" el hecho de que los panameños reciban la vía interoceánica y recuperen sus áreas adyacentes, para incorporarlas al patrimonio nacional.
Sin embargo, opinó que ese triunfo aún debe ser consolidado, para que adquiera sentido el fin al enclave de la antigua Zona del Canal, donde existieron 14 bases militares, un gobernador, cárceles y una policía extranjera regida por las leyes del Estado norteamericano de Lousiana. (FIN/IPS/dc/mj/ip/99