PANAMA: Transferencia del canal genera explosiones de júbilo

Panamá recibió hoy de Estados Unidos el canal interoceánico, en medio de expresiones de júbilo de la población y ante seis mandatarios latinoamericanos y el Rey de España, que fueron testigos del histórico acto de fin de siglo.

El ex presidente de Estados Unidos James Carter, quien suscribió en 1977 los Tratados del Canal, con el líder panameño Omar Torrijos, entregó la vía marítima, que a partir de ahora estará bajo el control absoluto de los panameños.

Carter calificó la ceremonia protocolar de traspaso anticipado del canal como "una de las más importantes" realizadas en el hemisferio en los último cien años, tras descender de una locomotora que guía a los barcos en tránsito por las esclusas de Miraflores.

Junto a Carter se encontraban los presidentes Hugo Bánzer, de Bolivia, Andrés Pastrana, de Colombia, Miguel Rodríguez, de Costa Rica, Carlos Flores, de Honduras, Ernesto Zedillo, de México, y el Rey Juan Carlos I, de España, así como el representante personal del papa Juan Pablo II.

Todos ellos acompañaron a la presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, en la cubierta de la locomotora, en medio de marchas conmemorativas y los aplausos del público.

Tras un breve canje de notas sobre el traspaso oficial de la vía marítima a la jurisdicción de Panamá, Carter reconoció que los Tratados de 1977, que en 1979 hicieron posible la desaparición de la antigua Zona del Canal, representan el fin de un era de dominación y de anacrónico colonialismo.

El ex presidente estadounidense recordó que las negociaciones entre Panamá y Estados Unidos, para terminar esa injusta relación contractual, estuvo rodeada de obstáculos creados por demagogos de ambos países opuestos a los cambios y a un nuevo modelo de desarrollo.

En 1903, Estados Unidos y Panamá habían firmado un Tratado que permitió el establecimiento de una Zona del Canal de 1.432 kilómetros cuadrados, e incluyó una ambigua cláusula sobre los presuntos derechos a perpetuidad de la presencia militar estadounidense en este país.

Sin embargo, Carter subrayó que esos acuerdos nunca fueron vistos por los panameños antes de ser firmados en Washington y crearon un aspecto conflictivo sobre un derecho soberano que siempre fue reivindicado por los panameños.

Carter reconoció que tuvo dificultades para alcanzar la mayoría de dos tercios en el Senado de su país para aprobar el nuevo pacto con Panamá.

Torrijos, preocupado por un posible rechazo al Tratado, advirtió a Carter que si el mismo no era aprobado, entonces quedaría la opción de "volar el canal".

Carter elogió la valentía de Torrijos para devolver a su pueblo la dignidad nacional e iniciar con Estados Unidos una relación justa y equilibrada.

No obstante, aclaró que el Tratado de Neutralidad, suscrito por ambos en 1977, otorga el derecho a Estados Unidos a defender la vía marítima, en caso de una amenaza externa, previa autorización de Panamá.

Moscoso, quien también reconoció la tenacidad de Torrijos en el proceso negociador para recuperar el canal, subrayó que los acuerdos bilaterales vigentes son prueba del mutuo entendimiento entre ambos pueblos.

"Con un sentido de cooperación, ambos países, Panamá y Estados Unidos, han realizado esfuerzos en apoyo al objetivo de lograr una transición que sea imperceptible para los usuarios, y para garantizar que la vía continúe sirviendo al mundo con las más altas normas de calidad", recalcó.

La mandataria añadió que la Autoridad del Canal continuará con su programa de modernización y mejoras, a un costo de mil millones de dólares, para aumentar la capacidad en 20 por ciento y facilitar el tránsito de naves en los próximos años.

En la actualidad, el 97 por ciento de los 9.100 trabajadores del canal son panameños, lo que según Carter y Moscoso es una prueba de que la vía marítima mantendrá sus niveles de eficiencia y competitividad.

Moscoso apeló al sentido de colaboración y solidaridad de América Latina, de modo que el canal construido en 1914 por Estados Unidos se mantenga como una ruta segura y eficiente al servicio de la navegación mundial.

Los actos protocolares de este martes incluyeron con un homenaje a los trabajadores que murieron en el período de construcción del canal por Francia y los que perecieron durante las obras realizadas por Estados Unidos.

Se estima que más de 25.000 obreros y técnicos murieron en ambos proyectos, debido a accidentes y enfermedades tropicales, como la fiebre amarilla y la malaria, que diezmaron a los constructores de una de las grandes maravillas de la ingeniería en el siglo XX.

Como parte de los actos protocolares, Moscoso concedió a Cecil Hines, el trabajador más antiguo aún en servicio en el canal de 71 años, el privilegio de develar un monolito que recuerda la importancia de la fecha del traspaso de la vía marítima.

Hines manifestó sentirse orgulloso por el honor conferido, ya que siempre había aspirado a una vía acuática en manos panameñas, aunque sus compañeros de trabajo llegaron a burlarse de sus aspiraciones en tiempos en que eso parecía una utopía.

En el momento en que fue develado el monolito sonaron las bocinas de las naves acodadas, para expresar la alegría de los trabajadores en la División de Esclusas que asumen un nuevo compromiso con el mundo.

Al mismo tiempo, estudiantes agitaban la bandera de Panamá y jóvenes vestidas con trajes típicos saludaban al público desde la cubierta del remolcador "Atlas", que brinda sus servicios en el canal. (FIN/IPS/dc/ag/ip/99

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