Las centrales sindicales del Mercosur exigirán a la Cumbre de este miércoles una mayor democratización de sus decisiones y un lugar prioritario en la agenda del bloque para los asuntos sociales.
Sin embargo, las expectativas para que esas demandas sean escuchadas son reducidas, porque desde la fundación del Mercosur (Mercado Común del Sur), en 1991, la participación sindical en la toma de decisiones políticas ha sido marginal.
Al finalizar el siglo, los problemas sociales "han sido los grandes ausentes" de este proceso que también ha tenido déficits institucionales "que han trabado" su desarrollo, dijo a IPS el sindicalista uruguayo Julio García.
Por otra parte, en el Mercosur "existen carencias democráticas sin solución: quienes negocian los problemas de la integración son funcionarios de las cancillerías o de comercio exterior y los parlamentos están ausentes de la gran mayoría de las decisiones", afirmó García.
A juicio de los sindicalistas, la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur cumple una función "decorativa" dentro del proceso, cuando debería tener un papel protagónico, pues representa a más de 200 millones de personas.
García es uno de los organizadores de la reunión de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) que comenzó este lunes en Montevideo y que sesionará de forma paralela a la cumbre y sus reuniones preparatorias.
La CCSCS, creada en 1986, nuclea al Plenario Intersindical de Trabajadores de Uruguay, la Central Unitaria de Trabajadores de Paraguay, la Confederación General del Trabajo de Argentina, la Central Unica de Trabajadores, la Confederación General de Trabajadores y Fuerza Sindical, de Brasil.
De las naciones asociadas al Mercosur participan la Central Unica de Trabajadores de Chile y la Central Obrera Boliviana.
García recordó que la CCSCS ha entregado desde 1991 diversas propuestas a los mandatarios sin que hasta el momento hayan sido contempladas o discutidas, pese a que a partir de enero, cuando se registró la crisis brasileña, volvieron a repetirse.
A fines de agosto, dirigentes de la CCSCS se reunieron con el presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, y ya habían dialogado con los presidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, y Carlos Menem, de Argentina.
De los tres, sólo el brasileño continuará en el poder luego del año próximo, ya que Menem traspasará el poder el día 10 al opositor Fernando de la Rúa y Sanguinetti será relevado en marzo del 2000 por el oficialista Jorge Batlle.
También deberá dejar el cargo el presidente chileno Eduardo Frei, a quien sucederá el 11 de marzo del 2000 el electo en las elecciones nacionales de este domingo.
El Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, tiene como asociados a Chile y Bolivia.
Los sindicatos reclaman a los presidentes la creación de instrumentos de financiamiento y de apoyo a la reconversión productiva, entre ellos la creación de un banco de fomento para captar financimiento de organismos internacionales.
El creciente déficit comercial, la caída de los precios de los productos básicos en el mercado internacional y la "condena" a la desaparición de las pequeñas y medianas empresas causan un "crecimiento vertiginoso del desempleo y la precarización del mercado de trabajo", dijo el CCSCS.
Los trabajadores reunidos en Montevideo consideran que es necesario que los mandatarios tomen "medidas de emergencia" para proteger a los desempleados, así como buscar los caminos para generar nuevos puestos de trabajo.
Según la CCSCS, el desempleo en la región, que alcanza un promedio de 12 por ciento, genera "un terrible ejército de desempleados y de trabajadores informales".
Esta situación "aumenta la marginalidad, los asentamientos irregulares y la inseguridad", dijo a IPS el sindicalista uruguayo Eduardo Fernández.
Para Jorge Vanerio, de la Federación de Empleados de Comercio de Argentina, "llegó la hora" de que los gobernantes tomen en cuenta las demandas de los sindicatos, porque de lo contrario se producirá "una fuerte conflictividad social".
García dijo que también es necesario que el Mercosur adopte un ámbito de solución de controversias "rápido y efectivo" para evitar conflictos con el referido al régimen automotor común, en la incertidumbre hace varios meses.
Al mismo tiempo que la CCSCS, sesiona en Montevideo, por primera vez en forma conjunta, una reunión simultánea de 16 representantes de 16 ramas de actividad, entre las cuales se destacan la metalúrgica, la textil, la de alimentación, la energía, la química y la del caucho, entre otras. (FIN/IPS/rr/mj/lb ip/99