La V Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en Panamá, pidió una solución pacífica al conflicto limítrofe entre Honduras y Nicaragua y decidió dar nuevo impulso a la integración regional.
Sin embargo, la ceremonia inaugural del encuentro, realizada el domingo, sirvió de marco para que los cancilleres de Honduras y Nicaragua expresaran puntos de vista contradictorios sobre el litigio entre ambos países por el archipiélago de San Andrés.
El ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Roberto Flores, dijo a IPS que "el gobierno hondureño apela a métodos modernos y civilizados para resolver el conflicto", y acepta la mediación de organismos internacionales de justicia para encontrar una solución adecuada.
La disputa, cuyos orígenes se remontan a demandas territoriales de 1928, se reanudó con intensidad cuando el parlamento hondureño ratificó el Tratado de Delimitación Marítima en el Mar Caribe, suscrito por Honduras y Colombia en agosto de 1986, que reconoce a San Andrés como territorio colombiano.
"Nicaragua desconoce la validez de cualquier tratado sobre delimitación de aguas marinas y submarinas suscrito entre terceros Estados que lesione su soberanía e integridad territorial", declaró a IPS el canciller nicaragüense, Eduardo Montealegre.
El ministro nicaragüense sostuvo que el problema de fondo es que en la extensa área en litigio existen riquezas petrolíferas que despiertan la voracidad de las transnacionales.
Montealegre opinó que Colombia ha interpretado en forma unilateral el tratado de límites "Bárcenas Meneses-Esguerra", firmado con Nicaragua en 1928, para fijar una frontera que implica la pérdida de parte de la zona económica exclusiva nicaragüense y afecta su plataforma continental.
Honduras y Nicaragua aceptaron la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Corte Internacional de Justicia de La Haya para tratar de resolver sus diferencias.
Sin embargo, durante las últimas semanas medios de comunicación de ambos países denunciaron un aumento de las tensiones y movimientos de tropas en la frontera común.
Flores aseguró que Honduras no desea la guerra con Nicaragua, pero sostuvo que "la arbitrariedad y la unilateralidad en la interpretación de los tratados, en cuanto a su vigencia, es una violación del derecho internacional".
Añadió que, pese a la reciente imposición de "severas medidas aduaneras" contra Honduras por parte de Nicaragua, a modo de represalia por la firma del tratado con Colombia, Tegucigalpa ha cuidado su lenguaje diplomático.
"No vamos a utilizar un discurso oficial con un tono agresivo, para evitar que se produzcan expresiones chovinistas que alteren los ánimos de la población o sean la causa de una escalada de enfrentamientos con el vecino país", subrayó.
El canciller hondureño aseguró tener una comunicación fluida y amistosa con su colega de Nicaragua, y opinó que la reunión de la AEC era un escenario propicio para proseguir las conversaciones en busca de una solución negociada.
Montealegre, quien también abogó por la paz y el pleno ejercicio del derecho, consideró que las últimas acciones de Honduras "ponen en peligro el proceso de integración centroamericano".
Los ministros de la AEC y el Sistema de Integración Centroamericano expresaron "gran satisfacción" por la disposición de Honduras y Nicaragua a resolver y superar sus diferencias mediante el diálogo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Eduardo Stein, dijo a IPS que, por encima de las diferencias entre algunos Estados, espera que la reunión de cancilleres en Panamá logre acuerdos de consenso que contribuyan a la integración y al desarrollo regional, para aprovechar fortalezas y oportunidades.
Stein destacó la importancia de los acuerdos suscritos el domingo entre la AEC y los gobiernos de Francia, Marruecos y Perú para promover la cooperación comercial y el auxilio en caso de desastres.
La reunión del Consejo, de carácter consultivo, fue inaugurada por el canciller de Panamá, José Alemán, quien instó a los representantes de 25 países miembros y 14 observadores a lograr acuerdos en materia de comercio, transporte, turismo y prevención de desastres naturales. (FIN/IPS/dc/mp/ip/99)