Un tribunal que analizará en los próximos meses en Ecuador violaciones de los derechos sexuales femeninos se instaló hoy, en coincidencia con el Día Internacional de los Derechos Humanos, convocado por organizaciones de mujeres.
El tribunal analizará denuncias recibidas entre septiembre y noviembre de 1999 en todo el país sobre casos de embarazo y esterilización forzados, explotación sexual, discriminación por opción sexual, incesto, violación y acoso sexual, aborto impuesto y aborto denegado en los casos permitidos por la ley.
El jurado, instalado en la sede del parlamento, está integrado por mujeres de Ecuador y América Latina y tendrá como marco de referencia jurídica la Constitución aprobada en 1997, considerada por las organizadoras como "bastante completa en cuanto a los derechos humanos de la mujer".
Tatiana Cordero, integrante de Feministas por la Autonomía, una de las organizaciones convocantes, señaló a IPS que el jurado analizará las denuncias recibidas, emitirá su veredicto y lo encaminará a los organismos correspondientes para que se sancionen a los culpables.
"En caso del acoso en lugares de trabajo debe responder el Ministerio de Trabajo, en locales educativos, el Ministerio de Educación, y en la violencia contra menores, el Tribunal de Menores", afirmó Cordero.
La idea del tribunal, coordinado por el Taller de Comunicación Mujer, es exigir mecanismos de sanción y seguimiento a los casos de violación de los derechos sexuales de las mujeres, pero además aportar hacia la creación de una cultura de respeto a los derechos ciudadanos.
"Cada organismo involucrado será interpelado por el tribunal para que se vaya creando una conciencia sobre las violaciones a nuestros derechos, se sancione a los responsables y haya reparación de daños", señaló Cordero
Entre enero y febrero del 2000 se hará un seguimiento de los compromisos asumidos con el tribunal por los organismos que recibieron las denuncias, y el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se realizará la rendición de cuentas para saber cuáles sancionaron a los culpables y cuáles no.
Esta instancia tiene su principal antecedente en una similar que se realizó en Bruselas en 1975 y se constituyó en la primer tribuna de este tipo.
"Ha sido concebida desde las víctimas, desde su voz, desde su derecho pleno", argumentó Cordero.
María Quintero, del Foro de la Mujer, aseguró que el tribunal se hace necesario porque la ley tiene prácticas discriminatorias contra las mujeres y "el derecho jurídico se construye desde la mirada de los hombres".
"La ley generalmente protege a los agresores, protege su identidad, pero no protege a las víctimas ni su identidad. Con este juicio se busca hacer visible a los agresores", afirmó Quintero.
También comentó que la organización del tribunal generó un debate sobre los derechos sexuales de las mujeres, la sexualidad y el aborto, asuntos que generalmente no se tratan en público.
"El tribunal difunde la necesidad de denunciar para que las cosas cambien y además marca la responsabilidad social en la violencia contra la mujer", aseguró.
Tatiana Cordero dijo que esta instancia constituye una reivindicación del derecho a indignarse ante la violación de los derechos de la mujer y a "decir no a la violencia o a la imposición, y decir sí a lo que queremos".
Las organizadoras también apuestan a vincular este tribunal con otros similares a nivel internacional, articulando la propuesta con el trabajo del movimiento feminista internacional.
En ese sentido, consideran una reivindicación común que el tribunal penal internacional cuya creación ya acordó la comunidad internacional también trate los delitos sexuales y la violencia contra la mujer.
"La idea es que esa corte que se encargue de los crímenes de lesa humanidad en general asuma también explícitamente la violación a los derechos de la mujer", comento Cordero.
La foto que identifica al tribunal fue tomada por el reportero gráfico Andrés Rendón en octubre de 1996, en un estadio de la ciudad de Guayaquil donde se disputaba el campeonato intercolegial de fútbol y tiene una historia peculiar.
"En un momento Rendón vio que una joven estudiante estaba siendo violentada sexualmente por un grupo de más de 50 estudiantes del Colegio Vicente Rocafuerte, hecho que captó con su lente como única forma posible, en ese momento, de defender a la muchacha", recordó Tatiana Cordero.
Comprometido con su labor periodística, el reportero decidió publicar la foto pero fue objeto de múltiples presiones para que no lo hiciera.
"Recibió amenazas, chantajes y presiones por parte del personal docente del colegio, de los padres de los agresores y del propio medio de comunicación para el que trabajaba", señaló.
Pese a las protestas y presiones de las organizaciones de mujeres ante el Ministerio de Gobierno (interior), los autores del acoso fueron absueltos por el entonces presidente de Ecuador, Abdalá Bucaram.
Según datos oficiales, 22 por ciento de las estudiantes de secundaria son víctimas de acoso sexual por parte de sus profesores y ocho de cada 10 mujeres son agredidas por hombres.
En el primer semestre de 1999 se denunciaron 13.822 casos de violencia contra las mujeres, 65,6 por ciento más que en el mismo periodo de 1997, en el que se registraron 8.335 casos, según la Comisaría de la Mujer.
Sesenta y nueve por ciento de los casos de violencia sexual que se registra en el país involucra a víctimas de 10 a 19 años.
Para Tatiana Cordero la subordinación de las mujeres se ha construido fundamentalmente en torno al control de su sexualidad y sus cuerpos.
"Nos estamos movilizando porque en Ecuador está pendiente el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo y su sexualidad", finalizó. (FIN/IPS/kl/mj/hd/99
