El líder de los caribes de Trinidad y Tobago espera que los representantes de pueblos indígenas americanos que se reunirán en Cuba este mes apoyen su reclamo para que el gobierno indemnice a su comunidad por los años de explotación que sufrieron sus antepasados.
Ricardo Hernández Bharat viajará a Cuba el día 13 para participar en la ciudad oriental de Baracoa en la conferencia de los Pueblos de las Primeras Naciones del Mundo, organizada por la Fundación Elleggua, con sede en Canadá.
Bharat participará en varias actividades culturales, pero también presentará un documento que los 500 caribes de la localidad trinitaria de Arima redactaron para su posible discusión con gobierno.
El himno nacional trinitario "habla de que cada raza y credo debe hallar un lugar de igualdad. Esto es verdad en alguna medida, porque nosotros de la comunidad caribe de Santa Rosa aún tenemos que hallar el nuestro", dijo Bharat.
El representante desea reunirse con el primer ministro Basdeo Panday "muy pronto" para discutir varios temas. El mes pasado, la Misión Cultural e Inversora de la Primera Nación Manitoba de Canadá pidió al gobierno que conceda a la nación caribe una entrevista.
Entre los reclamos de los caribes figuran un Día Nacional de Reconocimiento para crear conciencia en la población del papel que tuvieron los primeros habitantes en el desarrollo del país, explicó Bharat.
Además, los caribes pretenden que el gobierno les otorgue una parcela de tierra. "Como compensación por los terrenos arrebatados a nuestro pueblo que fue estafado y robado por los primeros gobernantes de este país", explican.
"La devolución de pocas tierras ancestrales de 200 o 300 amerindios no tendrá significado electoral para ningún gobierno, pero le dirá al mundo que… estamos preparados para devolver algo de dignidad a la gente que cruzó el estrecho de Bhering hace 14.000 años", escribió en un diario el columnista Tony Fraser.
No es sólo en Trinidad y Tobago que el clamor de los pueblos indígenas ha caído en oídos sordos, señalaron observadores.
En Guyana, el gobierno fue acusado de privar a varias tribus de amerindios de cientos de hectáreas de tierras que planea vender a una compañía estadounidense de Texas para establecer una estación de lanzamiento de satélites.
Los caribes locales aseguraron que si el ejecutivo les proporciona tierras, la utilizarán para construir una "auténtica aldea caribe" y cultivarán mandioca a escala comercial para proporcionar asistencia financiera a los descendientes de los primeros habitantes.
"La propiedad colectiva de la tierra es importante para cualquier comunidad indígena", señaló Bharat, y agregó que en los últimos años se redujo el subsidio que recibían del gobierno, en el contexto del desinterés general por la cultura indígena.
Cada agosto, desde 1785, los caribes celebran el Festival de Santa Rosa en honor de Santa Rosa de Lima.
Patricia Elie, una descendiente de caribes que investiga los amerindios sudamericanos en la Universidad de Londres, dijo que debido a las decisiones de los primeros gobiernos españoles, "los caribes se convirtieron en invasores de sus propias tierras".
No obstante, Elie señaló que al revés de los invasores actuales que recibieron "algún tipo de derecho" oficial para poseer tierras, en el caso de los caribes, "no las tienen".
Agregó que el problema data de 1849, cuando las autoridades buscaron integrar a los grupos amerindios existentes con el resto de la sociedad.
Según Elie, las autoridades transformaron todo en español mientras intentaban asimilar a los amerindios en la nueva sociedad, privándolos de sus tierras. "Desde aquella época han venido sufriendo", expresó en un discurso de bienvenida a la delegación canadiense, el mes pasado.
No obstante, a pesar de sus problemas, Elie dijo que la comunidad caribe de Santa Rosa "es la única organizada que disfruta de una identidad en Trinidad y Tobago".
Bharat dijo que la comunidad caribe de Santa Rosa planea reunir a los Pueblos de las Primeras Naciones en agosto.
"Es muy importante que haya interacción con las Primeras Naciones si queremos lograr un mínimo progreso", acotó.
Durante la visita de la mision canadiense de la Primera Nación Manitoba, el gran jefe Rod Bushie, del pueblo Ojibway, propuso que la sede central de los pueblos aborígenes del mundo se ubique en Trinidad y Tobago.
Las delegaciones mantuvieron discusiones con los caribes y Bushie dijo que el país fue elegido debido a su ubicación central en América. (FIN/IPS/tra-en/pr/cb/ego/aq/hd/99