Unas 300.000 personas desfilaron hoy frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la capital de Cuba para exigir la repatriación a la isla de un niño de seis años involucrado por su madre en un caso de tráfico ilegal de personas.
"Queremos a Elián", "Libertad para mi niño" y "Elián, tranquilo, el pueblo está contigo", corearon este jueves los participantes en la "Marcha del Pueblo Combatiente" que se extendió casi dos horas.
Unos 20.000 niños, estudiantes de secundaria y preuniversitarios, universitarios, campesinos de las tres provincias cercanas a La Habana y hasta ancianos fueron movilizados por las autoridades para el desfile.
"Las manifestaciones continuarán hasta que el niño sea devuelto a su familia", dijo Otto Rivero, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas, considerada la cantera del gobernante Partido Comunista de Cuba.
El posible retorno a la isla de Elián González, retenido en Estados Unidos hace dos semanas, fue divulgado el martes por el diario El Nuevo Herald, de Miami, citando una declaración del Departamento de Estado (cancillería) estadounidense.
Pero el presidente estadounidense, Bill Clinton, dijo la noche del miércoles que la justicia de su país decidirá sobre la base de "qué es lo mejor para el niño".
"Hay un proceso legal en marcha", dijo Clinton y exhortó a evitar las manipulaciones políticas. "No creo que ni política ni amenazas tengan algo que ver con esto y, si de mí depende, no lo tendrán", subrayó en una conferencia de prensa.
Elián González sobrevivió el 25 de noviembre al naufragio de una embarcación que, con 14 personas a bordo, intentó arribar a la costa estadounidense y ahora es reclamado en la isla por su padre, Juan Miguel González.
González asegura que el niño fue llevado en esa aventura sin su permiso y por decisión de la madre, Elizabeth Brotón, quien murió junto a otras 11 personas en el accidente.
A dos semanas de su rescate en el mar, Elián continúa en casa de unos tíos abuelos en Miami, rodeado de juguetes nuevos y defendido por organizaciones anticastristas del exilio que reivindican su derecho a vivir libre en Estados Unidos.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, aseguró el miércoles que González no está dispuesto a viajar a Estados Unidos, ni se entrevistará con funcionarios de ese país, "como no sea para que le comuniquen" el momento en que su hijo regresará a Cuba.
Castro llamó a Washington a buscar "una fórmula honorable y digna para ambas partes" y, al mismo tienpo, confesó su desconfianza en que "se proceda de forma justa y humana a reconocer sin dilación alguna los derechos del padre".
Cuba fundamenta su reclamo en el Código de Familia y en la Convención sobre los Derechos del Niños que, sin embargo, no ha sido ratificada por Estados Unidos.
La Convención, rubricada por 191 estados, establece en su artículo 11 que los firmantes lucharán "contra los traslados ilícitos de niños al extranjero y la retención ilícita de niños en el extranjero".
El presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, coincidió con Castro al afirmar que "la solución más justa y racional para este contencioso" debe ser el regreso del niño a Cuba.
Al mismo tiempo, el líder opositor consideró "un abuso" cualquier "intento de manipulación política de la tragedia" de Elián por parte tanto de Estados Unidos, Cuba o las organizaciones anticastristas del exilio cubano.
Por su parte, la Conferencia de Obispos Católicos lamentó que "implicaciones emocionales o políticas dificulten la rápida solución de este conflicto, solución que está dada por normas tan elementales de derecho".
La máxima instancia de la Iglesia Católica en la isla defendió el derecho de custodia del padre de Elián y llamó a proteger "la privacidad y la inocencia del niño" para que no sea objeto "de ningún tipo de presión, utilización o propaganda".
La disputa por la custodia del niño generó una nueva crisis entre Cuba y Estados Unidos, la primera de gran envergadura desde el derribo en febrero de 1996 de dos avionetas del grupo anticastrista Hermanos al Rescate por la fuerza aérea cubanas.
Representantes de ambos gobiernos deben reunirse el próximo lunes en La Habana para dar seguimiento a los acuerdos migratorios firmados por los dos países en 1994 y 1995, pero las conversaciones podrían suspenderse de no variar la situación.
El jefe de la delegación cubana a la ronda, Ricardo Alarcón, aseguró que la reunión no tendría sentido si Elián no es devuelto antes a su padre en la isla. "Se corre el riesgo de que el acuerdo muera si sigue recibiendo golpes tan severos", dijo.
Según los acuerdos, ambos países deben garantizar una emigración "legal y ordenada".
Estados Unidos se comprometió a entregar un mínimo de 20.000 visas anuales para emigrantes y a repatriar a toda persona que fuera interceptada en un intento de entrada ilegal a territorio estadounidense.
Cuba, por su parte, prometió no tomar represalias contra los repatriados por el delito de salida ilegal del país. (FIN/IPS/da/mj/ip/99
