El presidente de Cuba, Fidel Castro, llamó hoy a la población de la isla a reiniciar las manifestaciones a favor de la repatriación de un niño naúfrago retenido en Estados Unidos desde el 25 de noviembre.
"Lo que se inicia es la segunda etapa de la batalla de masas que venimos librando desde el domingo 5 de diciembre", afirmó Castro en una carta publicada este lunes por el semanario Trabajadores, órgano de la sección sindical cubana.
Bajo el título de "¡Salvemos a Elián!", el mandatario de 73 años anuncia que, tras una semana de tranquilidad en las calles cubanas, las manifestaciones se reiniciarán este lunes frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Castro vaticinó que esta nueva etapa "puede prolongarse" en el tiempo y necesitará de un "plan inteligente y a la vez flexible" que pueda adaptarse a las situaciones "constantemente cambiantes".
El gobierno de Castro exige el retorno a la isla de Elián González, un niño de seis años que fue involucrado por su madre en lo que a todas luces parece ser una operación de tráfico ilegal de emigrantes que culminó en el hundimiento de la nave.
Durante el accidente murieron 11 personas, entre ellas la madre de Elián. El pequeño, que es reclamado por su padre en Cuba, flotó sobre un neumático más de un día hasta que fue rescatado y entregado a unos tíos abuelos en la ciudad de Miami.
La retención de Elián en Miami a pesar de la demanda del padre, Juan Miguel González, desembocó en una nueva crisis bilateral entre Cuba y Estados Unidos, alimentada por los sectores anticastristas del exilio cubano.
Mientras en la isla se sucedieron las movilizaciones por el retorno del niño, en Miami se inició una campaña política para que el menor nunca regrese a Cuba y pueda "ser libre" en Estados Unidos "como lo soñó su madre".
En los últimos días, la televisión estatal cubana repite las imágenes de Elián en el momento en que era envuelto con una bandera estadounidense por la congresista repúblicana de origen cubano Ileana Ross-Lethinen.
Las manifestaciones fueron interrumpidas la semana pasada en coincidencia con la celebración en La Habana de una ronda de conversaciones migratorias con Washington.
Por otra parte, se esperaba alguna respuesta a una entrevista que sostuvo el lunes 13 el padre de Elián con autoridades del Servicio de Naturalización e Inmigración de Estados Unidos.
"Han transcurrido siete días y el padre no ha recibido la más mínima señal de que sus derechos serán reconocidos", aseguró Castro en su carta a la población cubana.
El presidente recordó que aspirantes a la candidatura presidencial en Estados Unidos de los partidos Demócrata y Repúblicano, "se han expresado contra el regreso del niño a Cuba de forma demagógica, o con lenguaje extravagante y nada serio han hablado de fórmulas dilatorias e incluso pérfidas".
Añadió que los sectores más radicales del exilio cubano amenazan con acciones violentas contra la devolución del niño a la isla en caso de que la decisión final favorezca a la solicitud del padre.
"Ahora no sólo es necesario preservar la identidad del niño y el derecho de su padre a la patria potestad, que nadie en el mundo cuestiona: es urgente salvar su (la de Elián) salud psíquica y mental antes de que el daño sea irreversible", dijo.
Castro basó su llamado en las opiniones expresadas por psicólogos, psiquiátras y pedagogos cubanos que participaron en una mesa redonda sobre el caso de Elián, transmitida la noche del jueves por la televisión cubana.
Los expertos aseguraron que el niño había recibido en un plazo de 48 horas traumas profundos y sucesivos que se acentúan al ser despojado de su medio ambiente y de su rutina diaria, su padre y otros familiares cercanos.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y la ilegal Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconcialiación Nacional demandaron el retorno del niño a la isla, pero, al mismo tiempo, llamaron a las partes involucradas a impedir las manipulaciones políticas del caso.
En su nuevo llamado a la población, Castro pidió organización y "sangre fría" para evitar el despilfarro de energía.
En las manifestaciones deberán participar niños, estudiantes de todos los niveles y jóvenes trabajadores e intelectuales y las autoridades de la isla esperan que al movimiento de masas asistan sólo las personas convocadas.
No debe ocurrir que donde se esperan 10.000 personas se reúnan 200.000, advirtió Castro.
El llamado coincidió con el inicio este lunes de una sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) que aprobará una proclama demandando el retorno del naúfrago de seis años a la isla. (FIN/IPS/da/dg/ip/99