Las fuertes lluvias caídas que azotan Venezuela motivaron el aplazamiento de una reunión entre ministros y militares de ese país y de Colombia por asuntos fronterizos, se anunció hoy.
El encuentro estaba previsto para este sábado en la localidad fronteriza de Guasdualito, localizada en el estado venezolano de Apure, colindante con el departamento de Arauca en Colombia.
Fuentes de la Cancillería colombiana y de la embajada de Venezuela en Bogotá informaron a IPS que el encuentro se postergó, "de común acuerdo entre ambas cancillerías".
El encuentro de los ministros de Relaciones Exteriores Guillermo Fernández De Soto, de Colombia, y José Vicente Rangel, de Venezuela, fue solicitado formalmente por Bogotá.
Este sería el primero de ese rango que se realizara en 1999, un año marcado por sobresaltos a ambos lados de la frontera que abarca más de 2.000 kilómetros desde la península de la Guajira, en el norte, sobre el Mar Caribe, hasta la selva amazónica en el sur.
La reunión fue pedida "con el ánimo de revivir los mecanismos previstos para la resolución de conmflictos fronterizos", comentó a IPS una fuente del Palacio de San Carlos (sede de la Cancillería colombiana).
La petición responde a la necesidad de deponer la diplomacia del micrófono y apelar a los mecanismos previstos y acordados conjuntamente para una frontera caliente, según ha expresado en varias ocasiones Fernández De Soto.
A la cita de Guasdualito también debían asistir los ministros de Defensa, del Interior, de Justicia, y los comandantes de las Fuerzas Armadas, que en el caso venezolano deben atender la situación de emergencia causada por las lluvias (más de cien muertos y miles de damnificados, principalmente en la capital).
La intención del encuentro se mantiene y obedece a lo planteado en un reciente estudio conjunto de sectores acadámicos coordinado en Bogotá y Caracas.
"Muchos de los avances logrados en la última década han empezado a mostrar preocupantes síntomas de deterioro en 1999", afirmó la internacionalista Socorro Ramírez, coordinadora por Colombia del Grupo Académico Colombia-Venezuela.
Ramírez, del Instituto de Estudos Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Bogotá, sostuvo que en 170 años de vida separada de ambos países, cien se fueron en delimitar la frontera terrestre.
Otros 50 años se pasaron en negociaciones no concluidas sobre la frontera marina y sólo durante los últimos 10 años se ha avanzado en la integración.
Ramírez y su contraparte venezolana en el Grupo Académico, Alberto Urdaneta, de la Universidad Central de Venezuela, coinciden en que las comisiones negociadores de frontera, de vecindad y otras que de éstas se derivaron, han sido los mejores instrumentos de acercamiento.
Entre los conflictos habituales más recurrentes están los relacionados con la seguridad fronteriza, como el tráfico de armas y de insumos químicos para el procesamiento de alcaloides de Venezuela hacia Colombia, y el de desplazados por la violencia política, secuestros extorsiones y ataques guerrilleros desde Colombia.
La agudización del conflicto militar colombiano – aún en medio de negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- es el principal factor de tensión fronteriza, según el analista Camilo Castellanos.
Castellanos, director del Instituto Latinoamericano de Asuntos Legales), dijo a IPS que "la situación venezolana, con respecto a Colombia, es muy compleja".
"La supuesta conexión entre el presidente venezolano Hugo Chávez y la insurgencia colombiana puede ser utilizada contra el primero", indicó.
Existe "una inestabilidad política que viene de antes del gobierno de Chávez y que no se ha superado, pese al amplio respaldo popular que tiene el gobernante y ex militar», comentó Castellanos.
"Para la suerte de Colombia es más conveniente que haya estabilidad en Venezuela. Una crisis allá afectaría mucho aquí porque surgirían puentes, de uno y otro lado, para hacerla más compleja", dijo.
El analista señaló también una óptica positiva de las relaciones, en cuanto que el gobierno de Caracas podría facilitar acercamientos entre los actores colombianos del conflicto armado.
Sin embargo, no descartó que una hipotética situacion de deterioro en Veneuela "podría llevar al presidente Chávez a incurrir en aventuras en las que cuenten actores colombianos del conflicto".
Por encima de las tensiones históricas y naturales que afectan la frontera colombo-venezolana, las relaciones comerciales bilaterales son muy dinámicas.
De hecho, el estudio del Grupo Académico indica que 69 por ciento de los colombianos y 62 por ciento de los venezolanos dan mayor importancia a los asuntos económicos que a los políticos.
Las cifras de comercio reflejan esa realidad.
Ariel vargas, de la Sección Económica de la embajada de Venezuela, dijo a IPS que el intercambio global entre ambos paises durante 1998 fue de 2.545 millones de dólares, lo que indica "un leve descenso, del 2,6 por ciento, con respecto a 1997".
Para 1998 las exportaciones de Venzuela a Colombia fueron de 1.399,4 millones de dólares, representadas principalmente en combustibles, polietilenos, automóviles, aluminio en bruto, y neumáticos.
Para el mismo año, las ventas colombianas, por un total de 1.145,6 millones de dólares, crecieron 15,7 por ciento respecto al año anterior. Azúcares de caña, toros de lidia, aceites crudos, tractores y remolques estuvieron entre los principales productos.
Vargas opina que la tendencia histórica indica un fortalecimiento del intercambio comercial entre los dos países. (FIN/IPS/mig/dg/ip/99)