La procuraduría general de Colombia comenzó hoy el estudio del tratado de límites marítimos con Honduras, que tensó las relaciones de los dos países con Nicaragua.
Este es el paso previo para que la Corte Constitucional evalúe si el acuerdo se ajusta a la ley fundamental colombiana, luego de que fuera ratificado por el Congreso y confirmado por el presidente Andrés Pastrana.
La decisión colombiana motivó la inmediata protesta de Managua, que envió este martes una nota de reclamo a Bogotá y amenazó con llevar el asunto ante tribunales internacionales de justicia.
Una vez que la Corte resuelva favorablemente, como se espera haga esta semana, Bogotá y Tegucigalpa procederán de inmediato el intercambio de instrumentos para darle plena vigencia al tratado que fuera firmado en 1986.
El Congreso de Colombia ratificó el tratado el lunes en una corta sesión, atendiendo un pedido del presidente Pastrana de que el asunto se definiera antes de que comenzara este jueves el receso parlamentario.
Pastrana dijo que la ratificación del tratado con Honduras le permitirá manejar con mayor claridad las relaciones con los países limítrofes.
El acuerdo, aprobado por unanimidad en el parlamento, define la soberanía de Colombia sobre 600.000 kilómetros cuadrados del mar Caribe y confirma la jurisdicción de este país sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, reclamado por Nicaragua como propio.
Por su parte, el canciller Guillermo Fernández afirmó que el Congreso demostró con la ratificación del tratado "que se pueden generar consensos en torno a proyectos patrióticos y de interés nacional".
Fernández agregó que con este paso se ejerció "un derecho indiscutible" y aseguró que las demandas de Nicaragua no tienen fundamento.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Antonio Guerra, dijo que de esta manera Colombia "confirma la soberanía colombiana en el Caribe y, en forma especial, sobre el archipiélago de San Andrés".
Este conjunto de islas está ubicado frente a las costas de Nicaragua, país que lo reclama para sí y que respondió este martes con una nota de protesta a Colombia.
El vicecanciller nicaragüense Guillermo Arguello dijo que la decisión del Congreso colombiano abrió la posibilidad de que Managua recurra a tribunales internacionales de justicia para defender sus intereses, como ya lo hizo respecto de Honduras.
Colombia y Nicaragua firmaron un tratado en 1928 en el que se reconocía la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, que décadas después fue desconocido por Managua aduciendo que fue suscrito cuando el país estaba ocupado por fuerzas militares de Estados Unidos.
El ex canciller colombiano Augusto Ramírez, quien firmó en 1986 el tratado de límites con Honduras, dijo a IPS que la ratificación "hace suponer que realmente tenemos ya 600.000 kilómetros de mar Caribe y 300.000 kilómetros cuadrado de océano Pacífico".
Ramírez entiende que Nicaragua no tiene ninguna posibilidad de sustentar su reclamación.
La ratificación del tratado con Colombia por parte del Congreso de Honduras, el 30 de noviembre, desató una severa crisis entre Managaua y Tegucigalpa que amenaza afectar la integración de América Central.
El presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, afirmó luego de la decisión hondureña que representaba una entrega "de los espacios marítimos a Colombia, no solo nicaragüenses sino de toda América Central".
Los ex presidentes colombianos Alfonso López Michelsen (1974- 1978) y Belisario Betancur (1982-1986) adelantaron en un comunicado emitido el día 2 la disposición de los partidos colombiano con bancas en el Congreso a ratificar el acuerdo colombo-hondureño.
López Michelsen, del Partido Liberal, y Betancur, del gobernante Partido Conservador, integran la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores (consultiva del gobierno).
En tanto, el presidente de Honduras, Carlos Flores, expresó este martes su satisfacción por la aprobación y sanción presidencial del tratado que define la frontera marítima con Colombia.
Flores dijo a la radio colombiana Caracol que "lo fundamental es que queda resuelta una diferencia que se mantuvo por años" y que el asunto "es entre su país y Colombia", por lo cual no obliga ni vincula a Nicaragua. (FIN/IPS/yf/dm/ip/99