La situación de pobreza y desigualdad en las cinco principales ciudades de Colombia, que había mejorado desde 1985, mostró un deterioro este año a causa del desempleo, la crisis económica y la inseguridad.
El diagnóstico surge de un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Bogotá y el estatal Departamento Nacional de Planeación.
La pobreza en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, y sus áreas metropolitanas anexas, alcanzó a 45 por ciento de la población en 1999, frente a 42 por ciento el año pasado.
El informe muestra además que estas cinco ciudades tienen la mayor desigualdad social. El 10 por ciento de la población más pobre de Bogotá recibe el 0,5 por ciento de los ingresos y el 10 por ciento más rico cerca de 55 por ciento.
Esta relación de ingresos es alta, ya que supera la de otros países de América Latina reconocidos por su inequidad, como Bolivia y Brasil.
En su informe sobre desarrollo humano de este año, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo advirtió sobre la notoria desigualdad que se ha dado en materia de ingresos en los dos últimos años a nivel mundial.
"El mundo de los pobres está creciendo (…) y ha alcanzado tal dimensión que los gobiernos y los organismos internacionales no pueden desconocerlo", indica.
El documento señala que las 200 personas "más ricas del mundo duplicaron con creces su activo neto en los cuatro años anteriores a 1998" y que los activos de los tres principales multimillonarios son superiores al producto nacional bruto combinado de todos los países de menor desarrollo.
Alfredo Sarmiento, director de la misión que llevó a cabo el estudio colombiano, dijo a IPS que las mediciones se hicieron teniendo en cuenta las variables de longevidad, nivel educativo e ingresos, que componen el Indice de Desarrollo Humano (IDH) de la Organización de las Naciones Unidas.
Al IDH se le sumó el Indice de Condiciones de Vida (ICV), que tiene en cuenta la posesión de bienes materiales, el capital humano y la composición de los hogares.
Iván González, del Centro de Educación y Cultura Popular (Cinep), consideró que uno de los factores que más ha acentuado la pobreza urbana en el los últimos tres años es el desempleo, que pasó de 10 por ciento en 1996 a cerca de 20 por ciento en este año.
El desempleo promovió el abandono escolar, porque los hijos de las familias afectadas dejan los estudios para ayudar a la recuperación de los ingresos del hogar, y dificultan que otros desocupados encuentren oficio.
"Así, se crea un espantoso ciclo y se empobrecen aún más las familias por falta de educación formal de sus miembros", señaló el investigador del Cinep.
El incremento del desempleo ha sido atribuido por algunos analistas al deterioro en la actividad productiva.
Colombia, que había presentado una economía relativamente estable durante cuatro décadas, ha comenzado a registrar una situación de deterioro a causa de la violencia política, según el Fondo Monetario Internacional y agencias del gobierno de Estados Unidos.
El conflicto armado, según diversos estudios, le cuesta al país anualmente cerca de dos puntos del producto interno bruto, de 85.000 millones de dólares.
Pese a que el número de pobres ha aumentado, otras cifras del estatal Departamento Nacional de Estadísticas señalan que se han producido avances en algunos indicadores de calidad de vida.
Según la Encuesta Nacional de Hogares del Departamento, el 93,8 de los cerca de 40 millones de colombianos cuentan con servicio de energía eléctrica, frente a 86 por ciento en 1993.
La cobertura del servicio de agua corriente ha crecido más lentamente, si se tiene en cuenta que pasó de 80 por ciento en 1993 a 85,6 por ciento. (FIN/IPS/yf/ag/dv/99